La figura del fiador en la renta inmobiliaria del país tiende a permanecer en el corto y mediano plazos, pues en la actualidad cerca de 80 por ciento de los contratos, principalmente los informales, pide uno, y sólo 20 por ciento prescinde de ese requisito.
México – Lo anterior, debido a que el perfil del arrendador es, en su mayoría, personas de la tercera edad, aseguró el director ejecutivo de RG Asesores, Saúl Alcántara, quien señaló que todavía son pocos los jóvenes que cuentan con un inmueble propio.
En el marco de un debate con el tema “Qué tan necesario es el fiador como garantía en la industria inmobiliaria”, organizado por la empresa Homie, el directivo expuso que es más por tradición y costumbre que una persona de la tercera edad tienda a protegerse a través de un fiador cuando renta un inmueble.
“Eso genera que la figura del fiador esté muy arraigada, ante lo cual nuestra empresa ofrece alternativas seguras de protección en caso de que, por ejemplo, extranjeros estén interesados en rentar sus propiedades o un grupo de estudiantes”, explicó Alcántara.
Indicó que, por tal razón, para RG Asesores, la figura del fiador es importante, en particular por la presión moral y psicológica que ofrece a quien renta un inmueble para el cumplimiento del contrato, y en su experiencia, es un porcentaje mínimo de fiadores el que paga por el incumplimiento del inquilino.
Sin embargo, refirió que, de acuerdo con el perfil del cliente, también se lleva a cabo la firma de contrato de arrendamiento sin ese requisito, principalmente cuando se trata de personas de otras nacionalidades, con amplia solvencia económica o de grandes empresas.
Al respecto, el project manager de RG Asesores, Rafael González, señaló que en el arrendamiento siempre hay riesgo de impago, de daños al inmueble o de desacato de desalojo, “por lo que el fiador es la única firma que garantiza al ciento por ciento la recuperación de todos los adeudos ante un eventual conflicto”.
Saúl Alcántara reiteró que si bien hoy en día disminuye la figura del fiador por el avance en las tecnologías que hoy ofrecen información más rápida de una persona, “estamos lejanos para erradicarla”.
Ello, porque la sociedad necesita generar mayor confianza hacia sí misma, en particular en la Ciudad de México, a donde llegan muchas personas de otras entidades federativas o países, y el perfil del propietario aún es de desconfianza, incluso ante las propias leyes.
Por ello, dijo, es imprescindible llevar a cabo un proceso de cambio de mentalidad en el mercado inmobiliario, principalmente en el de los propietarios, para que sepan que no es grave prescindir de un fiador porque existen otros mecanismos para protegerse.