Un caso de gobernanza ejemplar

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El caso de la Asociación ProBosques de las Lomas

Hasta hace dos décadas las relaciones Estado-Sociedad se desenvolvían dentro de un esquema simplista e incluso reduccionista, pues partían de un hecho de oposición y tensión siempre tirante entre ambos actores sociales: por una parte, el Estado, como autoridad pública, aparecía como el agente y portavoz de los intereses populares y sociales; por el otro, las organizaciones privadas, apareciendo como estructuras de protección de entidades creadas para servir a fines eminentemente económicos y de beneficio particular.

Pero con el inicio del siglo XXI y a lo largo de las casi dos décadas de lo que llevamos de esta nueva era de la historia, en la que prima lo complejo y lo híbrido frente a las dualidades simplistas de oposición entre “buenos” y “malos”, hemos debido asumir como modelo de desarrollo sostenible la política de colaboración entre lo público y lo privado, no como un pegote artificial ni forzado, sino como el resultado del esfuerzo de los diversos sectores para aportar lo mejor de sí al lote común de nuestras sociedades.

¿Gobernar a la gente, o con la gente?

Ese modelo de colaboración e interdependencia se conoce como gobernanza, concepto que de algún modo suple al modelo de desarrollo tradicional conocido como gobernabilidad. La diferencia, dicho de manera sencilla es la siguiente: La “gobernabilidad” se refiere a la capacidad de las instituciones públicas para dar respuesta a los requerimientos de la sociedad, en el contexto de una relación más vertical donde el gobierno gobierna a la gente. Por el contrario, la “gobernanza” no hace depender esa “respuesta” del gobierno, sino de la confluencia auténtica, congruente y consistente de esfuerzos entre éste y el sector privado, es decir, la gobernanza se desarrolla en el contexto de una relación más horizontal donde el gobierno gobierna con la gente, colaborativamente.

A tal grado se ha desarrollado el modelo de gobernanza que ahora resulta prácticamente imposible pensar en un gobierno provisor y un sector privado autorreferencial, metido en sus propios intereses y desentendido de las necesidades sociales, comunitarias, urbanas, ambientales y políticas.

Los horizontes de gobernanza en una zona o en una región se ensanchan en la medida en que aumenten los niveles de complejidad social, política y económica. Tal es el caso paradigmático de la administración y del desarrollo de políticas públicas en la Ciudad de México y zonas conurbadas. Los sociólogos suelen referirse a “campos de confluencia” cuando estudian los ámbitos de relaciones entre grupos sociales y geográficos de diversa procedencia. Al respecto, es oportuno voltear a ver a la actual Asociación de Colonos de BOSQUES DE LAS LOMAS en la CDMX.

ProBosques de las Lomas.

Se trata de una asociación ciudadana surgida en noviembre de 2017 con la intención de unir esfuerzos de vecinos interesados en su comunidad, quienes organizan enlaces y vinculación con las autoridades para dar respuesta a requerimientos de orden, control, vigilancia y supervisión coordinada de la zona, promoviendo de manera respetuosa, pero importante, el desarrollo de una cultura de la legalidad que permita que el anhelo de sana convivencia y crecimiento ordenado en la colonia sea una realidad entre sus habitantes, visitantes, trabajadores y pobladores en general.

Importante conformación territorial y jurisdiccional

Como es bien sabido, la colonia Bosques de las Lomas reviste importantes particularidades en el contexto urbano frente a la necesidad del cumplimiento cabal de las disposiciones legales que la rigen. En primer lugar, porque se encuentra ubicada en un nudo territorial formado por cuatro demarcaciones y dos entidades gubernamentales: las alcaldías de Miguel Hidalgo y Cuajimalpa en la Ciudad de México, y los municipios de Huixquilucan y una pequeña parte de Naucalpan en el Estado de México. Esa heterocomposición regional y, por ende, territorial y normativa (cada circunscripción tiene matices diferenciadores en cuanto a sus ordenamientos y reglas) contribuye a hacer más difícil la coordinación de los diversos órganos públicos de regulación y aplicación de las normas y reglamentos locales.

Para aumentar el enredoso galimatías jurídico que dificulta el desarrollo comunitario o comarcal, se ha visto crecer de manera voraz y desmesurada la actividad de desarrolladores inmobiliarios que han discurrido según el refrán que dice “a río revuelto ganancia de pescadores”, pues habiendo tanta diferencia de criterios y distintas aplicaciones jurisdiccionales, se aprovechan abusivamente de lagunas normativas o situaciones administrativo-fácticas que llegan a chocar en el espacio hasta por metros, pues donde el hall de entrada de un edificio se cierra para dar acceso a las viviendas, puede haber unos metros que colocan la construcción en tierra de nadie o en tierra de todos. Esto es, sin contar con la apropiación indebida de barrancas verdes.

Los cambios cuestionados y cuestionables de uso de suelo y las políticas acomodaticias de los poderosos de la construcción y perfiles prepotentes en la zona se desbordaron. Es en ese contexto cuando los vecinos del lugar tomaron la iniciativa de velar e intervenir no sólo en pro de sus intereses particulares, sino que, esencialmente, han actuado preocupados por el bien común y el desarrollo sostenible en la zona; esto es, por un desarrollo ordenado que no lesione el medioambiente, ni la dinámica urbana ni modifique los microclimas o afecte la salud de ellos, así como de todos aquellos que por diversos motivos se acercan o transitan por la zona. Los problemas y conflictos ahí son muchos, terribles, y de todo tipo, pero la gobernanza ciudadana ya se está haciendo presente.

Una nueva era de asociación vecinal, organizada y colaborativa

La asociación se constituyó legalmente como ASOCIACIÓN B DE LOMAS, A.C., y hasta el día de hoy actúa de conformidad con sus facultades constitutivas, que son fundamentalmente: la defensa de los intereses comunes de los residentes en las cuatro demarcaciones, la promoción de una cultura de la legalidad, principalmente, de un régimen de trabajo y de inversión que se atenga al cumplimiento de las leyes establecidas y a los principios básicos de respeto a los ecosistemas.

Areas verdes Bosques de las Lomas.

En ese contexto, la JUNTA DIRECTIVA ha empezado a trabajar desde ahora en coordinación con el alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo; con Adrián Ruvalcaba, nuevo alcalde de Cuajimalpa, y con Enrique Vargas, presidente municipal de Huixquilucan. No con la idea de “defender” sus derechos, sino con la de trabajar de manera coordinada en beneficio de la comunidad de Bosques de las Lomas y de la protección del medio ambiente y del desarrollo sostenible urbano en la zona. Un ejercicio de sana gobernanza requiere de ciudadanos organizados, pero también de políticos profesionales con visión integradora de las políticas públicas, con capacidad ejecutiva.

La Junta Directiva de la Asociación, sabedores de que se trata de problemas graves y complejos, no han querido dejar, como antaño, la responsabilidad en manos del gobernante para que éste resolviera como mejor le pareciera los requerimientos de la sociedad (esquema de gobernabilidad) sino que, de acuerdo al modelo de gobernanza zonificada y regional, han tomado un papel proactivo para construir juntos, en forma colaborativa con las actuales autoridades públicas, la tan anhelada cultura de la legalidad.

Ciudadanía participativa y vigilante

Para ello han realizado propuestas de mejora de los servicios urbanos de la zona, de la seguridad pública y la movilidad, entre otros temas, que se han visto especialmente afectadas en los últimos años por el caos en materia de desarrollo inmobiliario voraz e irregular y por la falta de coordinación interregional e intergubernamental.

No se trata de realizar una “cacería de brujas” para determinar culpables en el pasado, pues si bien es cierto que ha habido innumerables actos de corrupción, también es verdad que la confluencia de jurisdicciones en zonas conurbadas, no sólo en México, sino en cualquier lugar del mundo donde ocurra ese fenómeno, difícilmente puede gobernarse bajo fórmulas universales. Es preciso en cada caso establecer reglas de coordinación, esquemas de colaboración y sistemas de comunicación efectiva para lograr un gobierno colaborativo y que trabaje de manera coordinada y eficiente. En una palabra, la gobernanza no es un SISTEMA UNIVERSAL de solución de problemas, sino un esquema de organización para enfrentarlos a través de un nuevo modelo de la relación Estado-Sociedad.

La gobernanza promovida por la Asociación B de las Lomas A.C., identificada como PRO BOSQUES DE LAS LOMAS, ha empezado a trabajar con enormes bríos y con una actitud que invita a trabajar de manera conjunta. Nótese que cada vez se suman a la asociación más vecinos. En ese sentido, se han iniciado las gestiones necesarias para recuperar el orden en aquellas zonas donde se ha perdido el control de la regularidad y del cumplimiento de las reglas, particularmente en lo referente a la construcción, alteración de usos de suelo sin el permiso necesario y el impacto medioambiental que han tenido esas actividades. Dicha Asociación tiene facultades para defender los intereses comunes de los residentes en las cuatro demarcaciones mencionadas, así como realizar trámites y gestiones ante autoridades competentes para procurar la observancia y cumplimiento de las diferentes leyes y reglamentos.

La ASOCIACIÓN PROBOSQUES DE LAS LOMAS se ha convertido en un ejemplo de gobernanza efectiva, mostrado a los capitalinos que un trabajo ciudadano conjunto y armónico es posible cuando se tiene la apertura al diálogo, el interés comunitario y el compromiso por la cultura de la legalidad que constituye el cimiento de una ciudad fuerte como la Capital de la República Mexicana.

 

Carlos Requena-Derecho Reservado logo.

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