Periodo de reflexión y literatura

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Hace muchos años, cuando llevé mi primer curso de “Clínica de psiquiatría”, varias cosas fueron las que me impresionaron. Era una época en que no se habían alcanzado los grandes avances que actualmente se tienen sobre los padecimientos psiquiátricos y los recursos terapéuticos ‒frente a los que ahora existen, resultan absolutamente incomparables‒, pero recuerdo mucho la aseveración de un profesor en que uno debía procurar aconsejar al paciente para que no se tomaran decisiones trascendentes mientras hubiera una actitud de enojo o tristeza. Creo que esto sigue siendo absolutamente válido; cuando mejora el estado de ánimo, nos podemos arrepentir de decisiones importantes, tomadas durante periodos de tristeza, depresión o, simplemente, enojo.

A partir de mañana, inicia un periodo de reflexión sobre las elecciones que se llevarán a cabo el día 1° de julio. Creo que muchos de nosotros estamos en un estado de desilusión, enojo, tristeza, lo cual puede llevarnos a tomar decisiones de las que podríamos arrepentirnos posteriormente.

escultura de Rodin museo
El pensador, Auguste Rodin (1880)

Para el sentido que le otorgo a “reflexión”, se acomoda más la definición que aparece en Wikipedia: Proceso que permite pensar detenidamente en algo con la finalidad de sacar conclusiones. En cambio, la del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española nos dice: Acción y efecto de reflexionar. Advertencia o consejo con que alguien intenta persuadir o convencer a otra; ésta me gusta mucho menos, porque la entiendo más como convencer que como pensar. Creo que reflexionar implica un acto absolutamente íntimo, personal, en el que se analiza la información, sus implicaciones y consecuencias, para después tomar decisiones.

Pero, ¿cómo hacerlo? Desprendernos de los sentimientos de enojo, desilusión, desencanto y tristeza, que a muchos nos embargan, no es sencillo, mucho menos lograrlo en poco tiempo. Primero, lo que hay que hacer es un verdadero acto de reflexión que, como mencionaba, es un acto personal e íntimo; desprendernos del abrumador ruido que nos aturde y, quizá, conseguir un atronador silencio interior que nos ayude a pensar. En un lapso tan corto es difícil conseguir un espacio tranquilizador, aunque siempre puede haber soluciones que lo faciliten.

Realizar ejercicio moderado, para los que no están acostumbrados a ello, o intenso, para los que están entrenados, esto traerá una sensación de beneplácito. Sabemos que hay diversos mecanismos probados como la producción de ciertos neurotransmisores, el consumo directo de glucosa por los músculos y la sensación de regalarse un espacio para nosotros mismos, que pueden acarrear mejoría aun a corto plazo.

Hay muchos estudios que muestran los buenos resultados con la música. Todavía no sabemos cuál es benéfica para qué casos y de qué manera, sin embargo, en investigaciones al respecto, lo que parece quedar claro es que acercarse a la música tiene efectos benéficos sobre el desarrollo neurológico, no sólo en áreas directamente relacionadas con la percepción del sonido, sino sobre otras que tienen que ver con la capacidad de abstracción como las que se desarrollan en las matemáticas y otras ciencias. Desde luego, las pruebas actuales demuestran que el cerebro de los músicos profesionales tiene características diferentes o particulares, y pareciera que los niños que crecen con educación musical desarrollan habilidades mayores no sólo en este aspecto, sino que también lo hacen para otro tipo de conocimientos o disciplinas. También se ha probado que escuchar música puede disminuir las respuestas de estrés en los pacientes hospitalizados, graves o no.

libro de Oliver Sacks

Me atrevo a comentar con ustedes una experiencia absolutamente personal, quiero decirles que, en mi caso, una larga sesión de dos o tres horas, sólo escuchando a Stravinsky o Mahler, puede prepararme para una posterior jornada de trabajo, que considero más productiva y satisfactoria; por otro lado, escuchar por periodos más o menos largos a Mozart o Beethoven, me acarrea sensación de paz y tranquilidad. No me atrevo a decir que esto tenga que generalizarse, pero creo que a cualquier individuo, una solitaria y larga sesión musical, puede proporcionarle beneficios. Podría probarse con cualquier tipo de música y, quizá, lo que se consiga es un espacio personal de reflexión.

Leer es otra actividad beneficiosa para esta crisis que casi todos pasamos. Me parece que leer ficción resulta aún mejor. La ficción transporta a otra realidad enriquecedora porque la imaginación juega un papel fundamental. Después de leer una novela de este género, nuestro estado emocional mejora; nos hemos transportado a otra realidad haciendo uso de la imaginación, hemos aprendido cosas, muchas cosas, y, generalmente, emitido juicios, todas acciones intelectuales que enriquecen nuestro pensamiento y nos muestran otros espacios, a veces otros tiempos, otros personajes y, generalmente, termina uno mejor que cuando la empezó a leer.

Aquí sí me voy a atrever a recomendarles un libro, Cuando sale la reclusa de Fred Vargas (la más reciente de sus obras). Hace sólo unas semanas que le fue otorgado a Vargas el Premio Princesa de Asturias de las Letras. En alguna ocasión anterior ya habíamos comentado lo poco convencional, aunque muy pocas veces, o nunca, discutibles sus premios. Fred Vargas es el pseudónimo de Fréderique Audoin-Rouzeau, una escritora francesa que se ha dedicado a escribir sólo novela policiaca; tiene dos largas sagas, una del comisario Adamsberg, a la que pertenece esta novela de la reclusa, y otra serie llamada Los Tres Evangelistas. La novela relata de manera magistral crímenes que se originaron muchos años antes y el comisario va desentrañando, con su conocida habilidad, las tramas que incluyen a muy diversos personajes. Leyéndola conocemos del veneno de la araña (reclusa), las mujeres que han sido víctimas de atroces agresiones (las reclusas), y la participación de muy antiguos delincuentes que desde la juventud crean desazón, todo a partir de una estupenda trama policiaca. Los personajes y el entorno son manejados espléndidamente y así nos enteramos de cosas que suceden en Francia durante un largo tiempo.

escritora francesa
Fred Vargas (Francia, 1957)

Fred Vargas es una exitosísima novelista que además es arqueo-zoóloga de formación, con diversas contribuciones en ese campo. Toda su obra novelística está traducida al español y publicada por Siruela. La autora ha sido comparada con Agatha Christie, así que deseamos que tenga tanto éxito como ella.

Desde puntos de vista cuantitativos y cualitativos, se dice que Agatha Christie ha vendido más de dos mil millones de ejemplares de sus obras, sólo detrás de William Shakespeare; sus obras han sido traducidas a múltiples idiomas, y El asesinato de Roger Ackroyd fue electa como la mejor novela policiaca de todos los tiempos. Esperemos que alguna de Fred Vargas la destrone pronto. Después de leer una obra como ésta, el ánimo emocional puede mejorar del momento en que se inició la lectura.

novela de Fred Vargas

En fin, aquí ofrezco una invitación a la reflexión que permita manifestar nuestra opinión de manera tranquila y con una visión optimista.

Lecturas recomendadas:

https://es.wikipedia.org/wikipedia/Reflexión

http://dle.rae.es/?id=VdLsNBL

Arias-Gómez M. Música y Neurología. Neurología. 2007;22(1):39-45.

Oliver Sacks. Musicofilia. Relatos de la música y el cerebro. Anagrama. México. 2009.

Fred Vargas. Cuando sale la reclusa. Siruela policiaca. Madrid. 2018.

escultura

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Ricardo Juarez Ocaña

Dr Ramiro
Buena reflexión, sin embargo el encono y las acciones deleznables de los gobiernos, tienen a los electores en una condición de irracionalidad que les impide reflexionar, por demás los candidatos con pobre imaginación y propuestas retóricas.
Saludos

Marcela Braun

Hola Dr Ramiro

Bueno siempre es bueno saber que muchos estamos en el mismo canal, si para reflexionar también ayuda meditar.

Gracias por la recomendación de la lectura, hoy la busco y la encuentro.

Saludos y suerte para todos

Sofia Scholar MD

Mi querido Manuel muchas gracias por la sugerencias de lecturas en estos momentos tan difíciles ,la verdad es que oyendo música leyendo gozando una visión de arte el cerebro te ayuda a quitar el negativismo o tratar de estimular las áreas más positivas que tenemos el cerebro es el cosmo más hermoso y tú nos ayudas a explorarlo más , otra vez he gozado su semanario como siempre. Besos y un gran abrazo Dra Scholar

gastón

gracias por la motivación. Espero compartamos pronto una experiencia melómana.
Un abrazo solidario
Viva México
G

José Juan García

Maestro Ramiro.

La toda de decisiones debe realizarse con la menor cantidad de emociones presentes, de ser posible, jamás enfadados. Las recomendaciones que nos expone son de las más efectivas, dependerá de cada individuo la forma de encontrar la manera, para el ejercicio de toma de decisiones.
Siempre agradezco las recomendaciones de lectura, la forma amena y de riqueza cultural con
que escribe su columna.

Saludos.

Juan Carlos Arguelles Ximenez

Buenas tardes Doctor.

Comparto sus experiencias, personalmente escuchar música antes y durante el trabajo me ha ayudado a mejorar tanto la productividad como a bajar el estrés. De igual manera creo que la literatura y en general cualquier acercamiento a las artes es vital para reflexionar.

Muchas gracias por la lectura que recomienda.

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