Madrid, España.- Sandro Rosell dimitió como presidente del Barcelona, tras reconocer la Audiencia Nacional la querella contra él por apropiación indebida en el fichaje del brasileño Neymar.
Con más de una hora de retraso, Rosell compareció ante los medios, donde leyó un comunicado en el que anunció su “dimisión irrevocable”.
El ya expresidente del Barcelona calificó de “injusta” la querella interpuesta contra él y reivindicó la legalidad del fichaje de Neymar.
“Su contratación”, ha proseguido, “ha provocado la envidia y desesperación de algunos de nuestros adversarios”, dijo mientras crecía la noticia de su dimisión.
Rosell, sin admitir preguntas, ha explicado que en las últimas semanas su familia ha sufrido “amenazas y ataques” que le han llevado a plantearse si merecía la pena ponerles “en riesgo y provocarles angustia”.
En sus últimas palabras, Rosell dio las gracias a su familia, que son “lo más importante” en su vida. Concluido su discurso, los miembros de su directiva han roto en aplausos.
El puesto de Rosell lo ocupará el actual vicepresidente del club, Josep María Bartomeu.
