Comentemos de la industria

Informales o ilegales

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Al empezar cada año, es común que nos pongamos varias metas a lograr, por ejemplo, bajar de peso, hacer más ejercicio, buscar nuevos ingresos, remodelar la casa, y en general tratamos de que sean intenciones positivas y que nos permitan mejorar tanto en lo personal como a la gente que nos rodea.

Creo que lo mismo deberíamos hacer como país, fijar metas positivas que induzcan a que mejoremos nuestro entorno.

Propongo que una de ellas sea disminuir la informalidad y lograr tener una tendencia a largo plazo a la baja.

Yo entiendo que informal es aquello que no cumple con las condiciones o requisitos establecidos de un sistema o protocolo, por ejemplo, si vamos a una fiesta y nos piden que debemos ir vestidos de manera formal, entendemos que debemos presentarnos –en el caso de los hombres– con traje y corbata, y si nos señalan que la fiesta es informal, iremos vestidos con un estilo casual, por ejemplo, con chamarra.

En la economía, se está cometiendo el error de llamar “informales” a la gente que se comporta fuera de lo estipulado por la ley, y esto, de cierto modo, suaviza la ilegalidad, dándole un aire de que no está tan mal, por eso, en términos económicos debería eliminarse la palabra de “informales”, sustituyéndola por el término “ilegal”, con todo lo que esto implica.

negocio informal
Ilustración: Claudio Muñoz.

Estoy totalmente de acuerdo que muchas personas en México su ingreso es tan bajo, y sus condiciones de vida son tan malas, que es una aberración que paguen impuestos, pero me parece que sería mucho más sano legalizarlos y que legalmente no paguen los impuestos directos, hasta después de cierto monto. Me parece equivocado condenar a la gente a ser ilegal permanentemente y que, por tal razón, de alguna manera u otra, tratan de buscar el anonimato por miedo.

Cierto día, paseando en un tianguis en la calle, y que obviamente obstruye las vialidades, observé cómo una persona pasaba a cobrarles la cuota a los tiangueros, el cobrador traía una libretita donde apuntaba lo que cada quien le pagaba, la cuota difería según el giro, ya sea fruta, verdura, tacos, ropa, perfumes, etcétera.

Les cobraba entre 50 y 200 pesos por metro cuadrado por día, que si lo multiplicamos por 30 días, están pagando entre 1,500 y 6,000 pesos el metro cuadrado al mes. Esto no lo cobran ni de lejos los mejores centros comerciales del país.

La realidad es que los tiangueros están pagando un impuesto, pero es un impuesto alternativo el cual ignoro su destino, y que por supuesto no ingresa a las arcas del gobierno, o sea que la gente sí paga impuestos y muy caros, aun cuando lamentablemente permanecen como ilegales y no tienen derechos ni prestaciones. A la larga, esto no podrá ser sostenible y el descontento y la frustración de la población irá creciendo. Para mí los tiangueros no son delincuentes, ¡son víctimas!, y están atrapados en un círculo vicioso.

Tal vez el día que empecemos a llamar a las cosas por su nombre y dejemos de decirle a los ilegales, “informales”, empezaremos a revertir la tendencia.

Cuidado con los promedios

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Ya está terminando el año y todo indica que el crecimiento del PIB estará muy cerca del 0 %. Esto quiere decir que, en promedio, los diferentes sectores de la economía del país no crecieron. Sin embargo, lo que me gustaría exponer es que, en mi opinión, tomar decisiones de acuerdo a los promedios me parece muy riesgoso.

Por ejemplo, si analizamos el ingreso de dos personas al mes, uno que obtiene 4,000 pesos, y otro que logra 100,000 pesos, y sumamos lo que obtienen los dos y sacamos el promedio, resulta que tienen un ingreso promedio de 52,000 pesos, de manera que podríamos decir que el ingreso promedio de estas dos personas es bastante bueno, sin embargo, en la realidad a uno le va muy bien y al otro muy mal.

Me parece que esto es lo que está pasando en México, independientemente de que haya políticas públicas que no están ayudando al crecimiento y que sería bueno modificarlas en la realidad, tal y como dice el libro, Donde quedó mi queso: el queso para muchos cambió de lugar y hay que encontrarlo, lo cual es bastante difícil y, por supuesto, después, sabérselo comer.

Claro que no es fácil cambiar y, en muchos casos, se dificulta salir de la zona de confort, pero como decía Darwin, las especies que sobreviven no son las más fuertes sino las que se adaptan mejor.

En mi opinión, tanto el gobierno para diseñar sus políticas públicas, así como los empresarios, deben dejar de tomar sus decisiones con base a los promedios y ser mucho más puntuales en los análisis que los llevan a la toma de decisiones.

Banco de Mexico, economía del pais
Imagen: Real Estate Market Lifestyle.

Por ejemplo, las ventas que reporta la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) al mes de noviembre, con todo y que tuvieron un sábado más en el comparativo, son sorprendentemente buenas, y sin embargo, los datos de automotriz, de venta, o de vivienda, fueron muy malos. Por eso creo que no debemos promediarlos sino tratar de entenderlos.

Esto explica por qué la gente, en general, al no tener confianza en arriesgarse a tomar créditos importantes, de alguna manera lo compensa comprando satisfactores más baratos. 

De igual manera, la problemática de los estados, de las industrias y empresas en las distintas zonas del país, son muy distintas y es necesario analizarlas puntualmente para tomar acciones de acuerdo a éstas. 

Me parece que estamos viviendo situaciones tanto en el mundo como en México en que la información que se nos da está basada en promedios y esto puede ser muy engañoso, tengamos cuidado al analizar la información que recibimos para que de esta forma logremos ser más asertivos en nuestras acciones.

Me voy de vacaciones y aprovecho para desearle a todos los amigos que me hacen el favor de leer mis artículos, un 2020 mucho mejor que este 2019 en todos los sentidos.

¡Muchas gracias!

No todo cambio implica una mejora

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Estamos cumpliendo un año del nuevo gobierno y ciertamente estamos inmersos en la 4T. Básicamente lo que entiendo por la 4T es la búsqueda del cambio, y estoy de acuerdo, había ya muchos aspectos en la vida diaria de México que estaban muy deteriorados.

La corrupción, la inseguridad, la pobreza extrema, y un triste crecimiento económico inercial en promedio de 2% anual, a lo largo de muchos años, anunciaban que seguir con lo mismo era totalmente inviable y que el cambio irremediablemente tenía que darse. Por fortuna se dio de manera pacífica y hoy estamos inmersos en éste. Sin embargo, no todo cambio implica una mejora, y es relevante distinguir entre lo que hay que cambiar, mejorar o, de plano, eliminar.

Cambio en Mexico
Ilustración: Belén García Monroy.

Me parece fundamental reconocer que nuestro país es muy grande y diverso, por eso existen problemáticas muy diferentes que, obviamente, los cambios o soluciones que se implementen no pueden ser las mismas para situaciones desiguales. Entonces, podemos afirmar que la 4T no debe ser en muchos casos igual para todos.

Para que en un país la población tenga una convivencia pacífica y fructífera es indispensable que tenga instituciones sólidas y respetadas por todos, en la medida que todos lo entendamos y lo defendamos nos irá mejor a la larga. La corrupción, la ilegalidad, la inseguridad y la pobreza solamente las podremos erradicar a través del establecimiento de reglas claras y que todos las respetemos.

Estoy consciente que muchas instituciones, e incluso partidos políticos, llegaron a un nivel de deterioro que no habría manera de justificarlos, sería mejor si desaparecieran; en otros casos, es necesario hacer cambios reconociendo mucho de lo que debe salvarse y, por supuesto, tenemos instituciones muy respetables que es indispensable defenderlas, pues de ellas depende que el país siga funcionando.

empresas
Ilustración: Adrián Pérez.

En general, me parece que estamos cambiando demasiado rápido y hay temas que no alcanzamos todavía a digerir, estos cambios y los que vendrán podemos sufrirlos o ser protagonistas. Por eso, creo que debemos apoyar los cambios conducentes, pero también defender que permanezca lo que es muy valioso y que como país se ha ganado a través de mucho tiempo y sacrificios.

Independientemente de estas transformaciones que se están dando en México, el mundo, debido a la tecnología que avanza exponencialmente, también sufre cambios de manera vertiginosa, en ese sentido creo que en los próximos años el gran reto será que la 4T no cambie nuestro país hacia un pasado que ya no existe, sino hacia un futuro mejor para todos.

Cuidado con el flujo en el 2020

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Ya casi termina este año que, por decir lo menos, ha sido ¡muy complicado!

Como dice el refrán, si dejas de pedalear la bicicleta, te caes. No tiene remedio, independientemente de que los resultados en los diferentes negocios que operan en el país seguramente no serán muy buenos, hay que seguirle y diseñar la estrategia para el año que sigue, aunque es difícil hacerlo con mucha anticipación pues la visibilidad hacia adelante está muy nublada.

En general, los diferentes analistas que hay en el mercado anticipan que el año que entra el consumo se va a caer de manera importante, y ante esto es importantísimo replantear las estrategias que tenemos diseñadas en nuestros negocios, tanto para la venta como para la compra.

Dinero.
Ilustración: Assets.

Por el lado de las compras, se vuelve fundamental minimizar los inventarios, y para esto necesitaremos provocar que nuestros proveedores sean más ágiles y reaccionen cada vez con más velocidad, ofreciéndonos lo que realmente requerimos. Si logramos esto, el beneficio será inmediato y el flujo del dinero mejorará en la medida que mejor lo hagamos.

Si aceptamos que el próximo año el dinero será escaso, el estar pendientes de nuestros flujos se volverá una prioridad. Recordemos que los negocios no quiebran por falta de utilidades, sino por no tener los recursos necesarios para operar.

Lamentablemente muchos bancos ya empiezan a retraerse, ya que están detectando un aumento en el riesgo crediticio.

Por el lado de las ventas, es lógico suponer que la competencia será terriblemente agresiva y, por lo tanto, la presión por tener que bajar los márgenes para poder vender será muy fuerte.

El dilema inmediato será decidir qué tanto bajar el margen de utilidad para no perder participación de mercado.

En lo personal, siempre he tratado de alejarme de la fórmula, volumen alto, margen bajo y apostar a la eficiencia. He visto quebrar a muchos negocios que aplicaron esta estrategia.

Variantes de flujo.
Imagen: Stmedia.

Sin embargo, será muy difícil sostener el margen de utilidad con el que normalmente operamos. Creo que la misma situación que se ve venir, provocará que muchos competidores terminen quedando fuera, y es donde creo que debemos estar muy pendientes de detectar estos nichos para que tomando parte de ellos logremos cubrir la pérdida de mercado que tradicionalmente atendemos.

Este próximo 2020 se vislumbra muy complicado y retador, el gran tema será lograr el equilibrio entre perder lo menos posible de participación de mercado y no encogerse, pero lograr sostener lo más posible los márgenes de utilidad, además de que debemos estar conscientes de que si nos achicamos, necesariamente tendremos que bajar gastos aunque mantengamos el margen de utilidad, y a la larga esas bajadas de gastos pueden resultar muy dolorosas.

En resumen, yo creo que el año que entra el flujo del dinero será la principal variante a cuidar, si no lo hacemos bien, la probabilidad de tener malos resultados se incrementará.

Cazar en el zoológico

Lectura: 3 minutosLa palabra “Impuesto” viene de “imponer”. Esta imposición es necesaria para que cualquier gobierno tenga los suficientes recursos para poder funcionar adecuadamente. El tema es muy complejo, por un lado, el gobierno debe justificar que lo que cobra tendrá un uso eficientemente en beneficio de sus gobernados, recaudando estrictamente lo que se necesita para tener un buen desempeño, sobre todo en seguridad, servicios de salud e infraestructura y, por otro lado, los que pagamos impuestos, simplemente por condición humana, trataremos de pagar lo menos posible, nadie quiere pagar lo más posible, la cuestión es hacer los cálculos de manera correcta y de acuerdo a las reglas establecidas para cumplir con la ley.

Idealmente, el cobro de los impuestos debe ser justo, tiene que haber proporcionalidad en cuanto a las ganancias y ser competitivos con otros países, además deben incentivar la inversión y la reinversión. En ese sentido, lo que más desincentiva a la gente en el pago de impuestos es ver cómo unos cumplen con ello y otros no simplemente porque se mueven en la informalidad.

Estoy muy consciente y, más en la situación que vivimos, que hay gente miserable que vive en condiciones paupérrimas, por lo que cobrarles impuestos es definitivamente inhumano. Pero hay también muchos causantes potenciales como los mercados sobre ruedas o en los sistemas de transporte público, y en múltiples actividades más, que se escudan en la informalidad y no son sujetos de fiscalización simplemente porque no están dados de alta en las computadora del SAT o del IMSS.

Impuestos.
Imagen: Freepik.

A través de los años me parece que hemos caído en un juego perverso en el cual los causantes inventan estrategias para pagar menos impuestos y el gobierno trata de buscar esquemas para que no lo logren. Honestamente, aquí los grandes ganadores son los despachos fiscales y los abogados que hacen los amparos, ya que entre más complicado es el esquema, más trabajo tienen, más cobran y mejor les va.

Ahora con las nuevas modificaciones fiscales que han incrementado los riesgos de manera muy importante, les va a ir a todo dar.

Me parece que deberíamos hacer un paro en el camino, respirar profundamente, analizar este juego tan perverso, y cambiar radicalmente la manera cómo interactuamos contribuyentes y gobierno.

Quizás sea mucho más eficiente un impuesto a las ventas sin deducciones y muy sencillo de calcular, no hacer excepciones con nadie y atacar con mayor fuerza a aquellos que no están cautivos.

Impuestos.
Imagen: El Financiero.

La verdad, es muy cómodo cazar en el zoológico. Hoy en día se exige más a los cautivos con informes y reportes, pues se les incrementó el riesgo de manera importante, y a los ilegales que están en la jungla, resulta más peligroso y complicado atacarlos, poco se hace para que también paguen lo justo.

Si analizamos el precio de muchos productos, como pudieran ser refrigeradores o automóviles, o ropa, o departamentos de vivienda, todos tienen un componente de precio de estrategia fiscal y costos contables para pagar al gobierno que no hacen ningún sentido.

Me parece que el objetivo a seguir es que el sistema de recaudación sea más simple, justo, y eficiente, y dejar este círculo perverso y muy costoso de ver quién es más creativo para bajar el pago o cobrar más; como país este camino debe darnos mejores resultados de competencia en todos los ámbitos.

Silencio para que haya inversión

Lectura: 2 minutosSe dice que el mejor amigo de la inversión es el silencio. Cuando ganó la presidencia Andrés Manuel López Obrador, los ánimos estaban muy exaltados y las expectativas hacia lo bueno o lo malo estaban muy polarizadas. La realidad de alguna manera nos ha mostrado que el inicio de este sexenio ha sido complicado, hay subejercicios importantes, la economía está creciendo muy lento y las expectativas que se habían generado están todavía lejos de cristalizarse, no obstante, si comparamos con los inicios de otros sexenios, hay muchas similitudes.

Por otro lado, mucha gente pronosticaba que para estas fechas México se encontraría en una situación terrible, prácticamente en llamas y en quiebra, por lo cual muchos malvendieron sus negocios y propiedades. Pero puede entenderse esa condición humana,  a muchos nos encanta desgarrarnos las vestiduras aunque la realidad nos está mostrando la exageración de esos pronósticos.

En tal sentido, hubo demasiado ruido y el crecimiento se detuvo. Por eso, creo que para tomar decisiones al futuro, tanto de nuestra vida personal como de nuestra familia y nuestros trabajos o negocios, debemos analizar las cosas de manera mucho más pragmática y realista, y no dejarnos influir por nuestros jugos gástricos.

Silencio e inversión.
Ilustración: Ajubel.

Analizando el entorno en general, tenemos riesgos importantes, hay leyes que de plano no compartimos, como la Ley de Extinción de Dominio que, por errores de naturaleza fiscal, nos amenaza de ser tratados como parte de la delincuencia organizada.

La economía está creciendo muy lento y las ventas de los diferentes negocios se ven complicadas al futuro. Preocupa demasiado la inseguridad creciente a la que estamos expuestos en lo personal, nuestras familias y nuestros negocios; la impunidad es desmesurada.

Analizando la otra cara de la moneda, la macroeconomía se halla estable, no se ven riesgos importantes en el manejo de las finanzas del país, por lo que difícilmente tendremos devaluaciones importantes. La corrupción nos estaba devorando, y aunque hay mucha resistencia, yo creo que hay avances importantes para disminuirla, en este momento ya existen oportunidades claras de inversión que pueden ser muy redituables al futuro.

Por supuesto, me parece fundamental que sea respetado el Estado de Derecho, y que se aplique menos mediáticamente pero con mucha más eficiencia. De modo que si dejamos a un lado las especulaciones, la grilla, las descalificaciones, y nos dedicamos más a trabajar, tomando desde luego las precauciones debidas, en silencio y con poco ruido, deberíamos ser exitosos en nuestras actividades y en nuestro país.

La guerra comercial y México

Lectura: 3 minutosSi analizamos la guerra comercial que se está desarrollando entre Estados Unidos y China, es lógico suponer que esta guerra va a alargarse por bastante tiempo, y por supuesto que no regresarán a las condiciones comerciales que tenían estos dos países al comienzo de las hostilidades.

La posición geográfica que tiene México es estratégica para Estados Unidos y China y, por lo tanto, me parece ingenuo pensar que solamente seremos espectadores, es más, me parece que somos un jugador relevante para los dos países en muchos sentidos.

Si este planteamiento es correcto, tenemos la opción de ser pasivos y sufrir los cambios que vendrán, o ser estratégicos y tomar ventajas muy interesantes, las cuales ya empiezan a presentarse.

México.
Imagen: Sentido Conurbado.

Lamentablemente las exportaciones manufactureras que le vendemos a Estados Unidos tienen muy poco contenido nacional, básicamente es mano de obra, esto implica que los insumos vienen de terceros países. En el caso de los insumos que proceden de China para ser integrados a los productos fabricados en México, no cumplen con la regla de origen y esto implica que tienen que pagar el arancel que impuso Estados Unidos a China, por ejemplo, en el caso de la ropa que no está fabricada con telas de la región se pagaba hasta hace poco el 16% de arancel, y ahora con las nuevos aranceles se debe de pagar el 31%, obviamente se pierde mucha competitividad.

En muchos casos, en México no se cuentan las capacidades técnicas para fabricar insumos que cumplan con la regla de origen, y con esta guerra se están presentando oportunidades muy interesantes que si no las tomamos otros países lo harán.

Si somos objetivos en el análisis, la realidad es que independientemente de las formas del presidente Trump, la economía de Estados Unidos va bien y la de China está sufriendo una desaceleración en su tasa de crecimiento, por lo que es fácil suponer que esta guerra va a continuar y creo que el presidente Trump nos va a obligar a tomar partido; estás conmigo o en contra de mí, con las consecuencias que esto implica.

Trump.
Ilustración: Rebelión.

Creo que es necesario entender la situación a la que vamos a estar expuestos para que no nos agarre de sorpresa. Actualmente con Estados Unidos tenemos un superávit muy importante, mientras que con China nuestro déficit es demasiado fuerte y revertirlo será complicado.

En algún momento Estados Unidos nos va a echar en cara que el superávit que tenemos con ellos lo estamos transfiriendo a China por el déficit que mantenemos con ese país y, por supuesto, hay que prever lo que esto pudiera implicar.

Yo creo que nos guste o no, tendremos que tomar partido por Estados Unidos, y que finalmente acabaremos en guerra comercial con China. Por eso, hagamos las estrategias correctas, vendamos caro nuestro amor y tratemos de tomar ventajas de todo lo que implica tener frontera con Estados Unidos, con el aliciente además de que seguramente pronto quedará concretado el T-MEC.

Meritocracia en el IMSS

Lectura: 3 minutosEl miércoles de la semana pasada el director del IMSS, Zoé Robledo, hizo un anuncio que considero pertinente difundirlo y apoyarlo por la importancia que tiene no sólo para el IMSS, que de por sí es la institución más importante del país, sino para el actuar de todo el gobierno en general.

Se anunció que se removerán a los 35 delegados que actualmente dirigen sus respectivas delegaciones del IMSS, en los diferentes estados del país y en la Ciudad de México, y que los nuevos nombramientos se harán con base a un examen que se está convocando para que lo presenten todos aquellos médicos y enfermeras que tengan la aspiración de ostentar ese puesto.

El paradigma que se está rompiendo es que los delegados, desde que yo recuerde, han sido nombrados por el director a través del viejo mecanismo “del dedazo”, pues él tiene la facultad de hacerlo, pero siempre atendiendo a presiones políticas de todo tipo, peticiones y compromisos de gobernadores, senadores, diputados, y un largo etcétera.

AMLO y Zoé Robledo
AMLO y Zoé Robledo (Foto: Perla Miranda; Archivo El Universal).

Es claro que la gente normalmente se comporta de la manera en que es medida. Si para subir de puesto, hay que quedar bien con el jefe, romper las reglas y hacer lo que se nos dice, aunque sepamos que no es lo correcto, la probabilidad de que haya corrupción e ineficiencia es muy alta.

Si por el contrario, podemos subir de escalafón en nuestro trabajo, de acuerdo a un desempeño eficiente y medido con base a logros y resultados, nuestro comportamiento se enfocará en que todos los días busquemos hacer un mejor trabajo, ya que sabemos que seremos reconocidos en función a eso. Obviamente es relevante que los medidores sean muy claros y transparentes, pues como se dice, “el diablo está en los detalles”, y por supuesto la evaluación sistemática y programada es fundamental para que no sean esfuerzos que con el tiempo se diluyan.

El que el ascenso en los puestos de gobierno se modifique desde la meritocracia, deberá inducir a que se forme una cultura basada en el esfuerzo y los resultados obtenidos. Promoverán que poco a poco los funcionarios de gobierno sean más honestos y eficientes, pues tendrán la certeza de que si hacen bien su trabajo serán reconocidos, o expuestos a la evaluación si lo hacen mal.

IMSS y meritocracia
Ilustración: Víctor Solis.

La verdad es que por mucho tiempo hemos padecido de prepotencia e ineficiencia en muchas ventanillas de gobierno; acepto que en todos lados hay funcionarios ejemplares, pero el que la permanencia en el trabajo no dependa de la buena atención, del buen desempeño y, por supuesto, de los buenos resultados, ha permitido padecer en muchos casos de una burocracia que, por decir lo menos, deja mucho qué desear.

Ojalá que este ejemplo se propague a todas las demás instancias de gobierno y poco a poco se adopte la cultura de la meritocracia, para que en el mediano (o largo) plazo, todos los mexicanos estemos gobernados y atendidos por mejores funcionarios públicos.