Aunque sea difícil de aceptar, el origen del pueblo palestino es complicado y eso, en gran medida, dificulta la posibilidad de una solución ideal para ellos. Si no fuese porque está enfrentado con el pueblo judío, sería un conflicto que no tendría mayores repercusiones, tiendo a pensar que se vería de manera semejante a como se ve al pueblo kurdo, que tampoco tiene su soberanía nacional.
Para nosotros los latinoamericanos, es fácil comprender que antes de la conquista española había pueblos originarios que tenían su independencia, su cultura; es importante señalar eso. También los indígenas de Estados Unidos eran independientes y tenían su cultura. Aparentemente, ni los judíos ni los palestinos aceptan la legitimidad del otro pueblo.
No vengo a descalificar el derecho de los históricos habitantes de Palestina a tener su independencia, su historia, su tradición, lo que desacredito, en forma absoluta, es la descalificación del pueblo judío de asentarse en esa misma tierra, pues ellos tienen sus raíces ahí y se fueron expulsados por un invasor. Considero que ambos deben considerar al pueblo contrario.
Una de las teorías que suelo aceptar, sostiene que el origen de los palestinos está en los mismos judíos, quienes se esparcieron en cuevas, montañas y donde podían, durante la conquista romana hace dos mil años. Estudios genéticos muestran que hay mucha semejanza entre los judíos y los palestinos (1), algunos de estos estudios se remontan hasta ocho mil años.
La independencia de los pueblos siempre se logra a través de la guerra contra los invasores, pero en el caso de Israel y Palestina la independencia debió declararse a partir de la retirada del imperio británico, el cual dominaba ese territorio desde el año 1917, cuando la ONU les confirió la administración de éste con la derrota del imperio otomano en la Primera Guerra Mundial. Las Naciones Unidas, en la famosa votación del 29 de noviembre de 1947 (2), determinaron la creación de los dos Estados. Estimando que los palestinos aún no tenían conciencia de pueblo, fueron criminalmente manejados por los países árabes que declararon la guerra al recién nacido Estado de Israel, en lugar de ayudarlos en su organización. Esa guerra en la que muchos palestinos emigraron a los países vecinos con la idea de regresar después de su conclusión, esperando la derrota de Israel. Sin duda alguna, Israel colaboró, en gran medida expulsando, árabes del territorio.
Desde el año 1948 y hasta el año 1967 los territorios palestinos fueron dominados por Egipto y Jordania y tampoco hubo intentos de declarar un país independiente, sólo en el año 1964 se creó la Organización para la liberación de Palestina que manifestó su intención de declarar la independencia. En ese momento, el conflicto era de índole nacional.
Extraigo un fragmento de la Wikipedia: (3)
Su primer objetivo declarado era la destrucción del Estado de Israel mediante la “lucha armada” e inicialmente era controlada por el gobierno egipcio. La carta orgánica original de la OLP llamaba abiertamente a la aniquilación de Israel, así como el retorno de los refugiados palestinos que huyeron o fueron expulsados de Israel durante la guerra árabe-israelí de 1948, y la autodeterminación de los árabes palestinos, que en ese momento se encontraban bajo la ocupación jordana y egipcia de los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza respectivamente. En dicha carta la creación de un Estado palestino no era mencionada, aunque posteriormente la OLP adoptó la idea de fundar un Estado independiente para los palestinos desde el Río Jordán hasta el Mar Mediterráneo. Más recientemente, la OLP adoptó la solución de dos Estados, con Israel y un Estado palestino viviendo en paz, aunque algunos líderes palestinos de la agrupación, incluyendo a Yasir Arafat y Faisal Husseini,,siguieran declarando que su objetivo continuara siendo la “liberación” de toda Palestina. En 1988, se produjo la declaración de independencia de Palestina por la OLP.
Fue una lucha implacable, cruel, hasta que en los años 90 se llegó a algunos acuerdos en Oslo, posteriormente firmados en Washington, en los cuales se desarrollaría un proceso de paz. En los años 80 nació el Hamas que desconoce absolutamente a Israel y es movido por una ideológica musulmana, no nacional, que en la práctica logró detener el proceso.
En estos días de mundial de futbol podemos ver cómo se desaprovechan todas las oportunidades. En lugar de insistir en suspender el partido de Argentina con Israel deberían haber insistido en que se haga el partido, que incluya algunos jugadores palestinos, amén de los jugadores árabes-israelíes, así como que a la cancha vengan israelíes y palestinos. Hubiese sido una fiesta. La Selección argentina es un conjunto de estrellas conocidas y admiradas en todo el mundo por lo que podría haber sido un verdadero festejo y un mensaje de paz. Incluso se podría haber organizado el partido en Jerusalén, ya que en la ciudad hay trescientos mil palestinos. Si Israel hubiese impedido esas condiciones, el triunfo diplomático era para Palestina. ¿En qué quedó todo? En que unos fanáticos palestinos amenazaron a Messi y dijeron que boicotearían la compra de camisetas.
A pesar de lo que parece, los países y movimientos que protegen a los palestinos no les hacen ningún favor, pues jamás condenan a sus dirigentes, siempre condenan, incluso indiscriminadamente, a Israel y, en general, no descalifican a su gobierno sino al país completo.
Tampoco los medios de comunicación favorecen, realmente, a los palestinos porque las imágenes que muestran no son un verdadero reflejo de la realidad y, muchas veces, la presencia de las cámaras de televisión son las que precisamente “despiertan al avispero”. Esto no es solo ahora, hace muchos años atrás en el marco de mi servicio militar como reservista fui testigo de eso (finalicé mi servicio en el año 1995).
Cuando digo condenar a los dirigentes palestinos, no lo digo solamente por los actos terroristas sino también por las declaraciones que provocan los atentados y por la falta de flexibilidad para buscar una solución viable. En la situación actual, todos están frente a muros que obstaculizan el paso físico y el paso intelectual o diplomático. Es verdad que el muro que existe entre Israel y Cisjordania es terrible, pero también es verdad que no es el único muro en el mundo, nuevamente sólo se condena a Israel. Este mes estuve en Belfast y aún por la noche se cierran los portones que separan a la población en barrios conflictivos, esto a varios años de distancia de que finalizó el terrorismo.
Una nota publicada en la BBC explica bastante bien la realidad en Gaza bajo el gobierno de Hamas (4), por lo que me puedo imaginar que es un régimen duro e implacable con cualquiera que se oponga a él. Sin duda alguna, el bloqueo de Israel, que es brutal y tiene mucho que ver con medidas de defensa, le ayuda a controlar el territorio. Personalmente, considero que es el fanatismo del Hamas el factor más importante para forzar el desequilibrio, siendo el que favorece que no haya ninguna posibilidad de lograr la paz. Ahora, seguramente, se incluirán en el bloqueo materiales con los que se construyen barriletes para evitar los barriletes incendiarios que, posiblemente, sean el factor desencadenante de una nueva operación militar.
Insisto en Gaza porque allí hay un verdadero problema humano, de los dos millones, aproximadamente, de habitantes, la mitad recibe alimentos de las Naciones Unidas y viven en condiciones muy difíciles. Actualmente, tienen un bloqueo por parte de Israel y también por parte de Egipto, sin embargo, siguen insistiendo en una guerra que no les dará nada. Se puede estimar que, nuevamente, Israel atacará Gaza con los consiguientes muertos y daños para seguir ganando tiempo. ¿Cuánto tiempo? Tengo amigos que residen en la frontera con Gaza y creo que ellos desean la paz, pero no tienen ninguna intención de rendirse a las intenciones del Hamas u otros movimientos.
Los árabes israelíes deben tener profundos conflictos. Por un lado, se identifican plenamente con sus hermanos palestinos pues, al fin y al cabo, también ellos lo son, por otra parte, viven en Israel y son ciudadanos con plenos derechos. Es verdad que pueden encontrarse muchas críticas en cuanto a la supuesta injusticia en la distribución de impuestos, también es verdad que tienen sus prebendas. El problema real es la segregación entre las comunidades y la falta de integración social (5). Como sea, los árabes-israelíes tienen una calidad de vida superior a los árabes de los territorios palestinos. En conclusión, creo que los políticos árabes que son miembros del parlamento israelí podrían hacer más para lograr la paz.
Debo confesar que como judío y como israelí me preocupa más la perspectiva judía del conflicto y de los daños que provoca el dominio y la explotación del pueblo palestino; si bien tomo mucha distancia de la propaganda israelí o proisraelí, no puedo dejar de preocuparme por las condiciones de vida del pueblo palestino.
Referencias:
- http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/08/140801_hamas_gaza_vida_nc
- https://yossimay1949.wordpress.com/2010/12/13/edicto-de-los-rabinos-somos-o-no-racistas-diez-del-internet-y-tres-de-la-vida/
- http://www.emol.com/noticias/internacional/2000/11/18/38652/estudio-revela-que-judios-y-palestinos-son-casi-identicos-geneticamente.html
- https://recortesdeorientemedio.com/united-nations-resolution-181-1947-2
- /https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_para_la_Liberaci%C3%B3n_de_Palestina