Ante el alargamiento de la pandemia y la crisis económica, el sistema bancario en México enfrenta retos para ofrecer la reestructuración de deuda de sus clientes.
La banca en México cuenta con amplia liquidez para enfrentar la coyuntura por la pandemia del COVID-19; no obstante, aún enfrenta retos respecto a las operaciones de los mercados, flujos de crédito y gestión adecuada de riesgos.
“El sistema financiero mexicano se mantiene en una posición sólida. En particular, el análisis sobre los riesgos para el sistema bancario mexicano”, dijo el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), presidido por el secretario de Hacienda, en un comunicado. “Algunas instituciones deben continuar los esfuerzos tendientes a diversificar sus fuentes de financiamiento”, añadió.
Entre los riesgos internos para el sistema financiero identificados por el CESF prevalecen, además de la incertidumbre sobre la recuperación económica local, “el riesgo de ajustes adicionales a las calificaciones crediticias soberana y de Pemex”, además de la adecuación de política monetaria de Banco de México para contrarrestar los efectos de la inflación.
Si bien la reducción de las tasas de interés es una medida positiva para los clientes, la Asociación de Bancos de México estima afectaciones a las instituciones bancarias.
Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la ABM, indicó que “todos los créditos que están a tasa variable se ven beneficiados de estas bajas en la tasa, y evidentemente hacia adelante todos los créditos nuevos que se contratan están haciéndose en muchos casos a tasas por debajo de lo que se estuvieron haciendo en el pasado”.
Comunicado de prensa. Reitera ABM su compromiso por encontrar solución personalizada y de largo plazo, favorable para sus clientes. pic.twitter.com/M7PyRmv4Yc
— Asociación de Bancos de México (@AsocBancosMx) September 29, 2020
Para el presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera, la política monetaria generaría afectaciones a los bancos, pues tienen que operar en línea a la reducción de tasas propuestas por el banco central.
“(El beneficio) es por el lado activo de los bancos, los créditos, pero también tenemos el otro lado pasivo, que es la captación, y ahí evidentemente nos impacta porque los bancos nos vemos obligados a seguir las líneas de reducción de tasas de Banxico en los dos lados del balance”, explicó.
Sobre el proceso de reestructuración de deuda, medida anunciada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de Hacienda, Luis Niño indicó que la ABM aplicar un esquema de reestructura de créditos no es obligatorio y que cada banco determinará qué ofrecerán a sus clientes y en el caso de las quitas, pese a ser una “práctica ancestral de la banca”, no son la mejor opción para los clientes ni para el negocio de los bancos.
“La quitas es una práctica ancestral de la banca, cuando no hay alternativa es a lo que se recurre, pero tenemos ahora sociedades de información crediticia que dejan en claro la situación del cliente. Con o sin las medidas regulatorias, el acercamiento de clientes y bancos es muy relevante para determinar quién puede y cuánto puede pagar.”, explicó el banquero en una videoconferencia.
“No se trata de sacrificar las utilidades de los bancos, se trata de mantener la solvencia de las instituciones bancarias, ese es el punto. No es que ahora los dueños van a regalar dinero porque ganan mucho dinero. Las utilidades de la banca en lo que va de este año se han contraído substancialmente”, agregó.
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