cuarentena

Cuartos vacíos

Lectura: 4 minutos

El castillo no le pedía nada a los de los cuentos de hadas. Torres, puente levadizo y 40 recámaras. Salón de baile, grandes jardines, bosque, caballerizas, lago. Los empleados eran tantos que sería imposible conocer a todos.

Era famoso por la abundancia de sus comidas, pero, sobre todo, por la generosidad con que los duques acogían a cualquiera que necesitara asilo. Un conde venido a menos ya recibía visitas en sus aposentos. En pleno siglo XXI, un castillo con veinte mozos a la hora de la comida. No iba a desaprovechar la oportunidad.

Los duques se paseaban por los jardines, montaban a caballo, leían y conversaban, ajenos a los milagros que hacía el ama de llaves para mantener el orden entre la rotación de huéspedes. Desde abajo, en el área destinada al servicio, el mayordomo y la cocinera dominaban el resto de la situación.

Y entonces llegó el virus. ¿Cómo luchar contra un enemigo microscópico que, para colmo de males, ni siquiera estaba vivo? El duque llamó al ama de llaves y al mayordomo. Era imperioso organizar la estrategia. Lo primero, abastecerse para el sitio. Lo segundo, levantar el puente levadizo. Cualquiera era libre de marcharse en el momento en que lo decidiera, pero quien saliera del castillo, tendría prohibido regresar mientras el enemigo acechara a sus puertas. Así lo dispuso el duque y todos estuvieron de acuerdo. Ni uno solo optó por irse. Aprovecharían el tiempo para meditar sobre sus vidas y hacer los cambios necesarios. La pandemia sería una oportunidad para demostrar de qué estaban hechos. Faltaba más.

cuartos vacios
Ilustración: @sidedimes.

La vida siguió su curso. En apariencia, poco había cambiado. Los duques desayunaban café y pan dulce en su habitación, paseaban por los jardines, montaban a caballo, leían y platicaban con los huéspedes. Pasaron semanas y el ambiente era casi festivo. ¡Qué aventura! Pasó un mes y los inquilinos, que vivían a costa de los duques, sonreían con gratitud. Al segundo mes, las sonrisas se congelaron. En el tercero, surgieron discusiones acerca de la estrategia del duque. En el cuarto, el conde que se había instalado en el castillo como si fuera suyo, desertó. Su huida abrió posibilidades entre el resto de los habitantes del castillo. Con o sin virus, el mundo estaba afuera.

Y así, poco a poco, el castillo se vació. Primero, los huéspedes, después el servicio. Hasta que un buen día los duques se despertaron solos. Nadie les llevó el desayuno, nadie ensilló a los caballos o alimentó a los perros. Consternados y hambrientos, los duques recorrieron el castillo. Antes de irse, el ama de llaves había ordenado una limpieza profunda y tanto las habitaciones principales como el área de servicio lucían impecables. En el comedor, dos lugares estaban puestos, había café, fruta y una canasta de pan. En la cocina, un platón con comida suficiente para la comida y la cena.

—No está mal —opinó la duquesa—. Será un descanso. ¿Hace cuántos años que no estamos solos? Y será una oportunidad para aprender a valernos por nosotros mismos. Los tiempos están cambiando.

cuartos vacios en pandemia
Ilustración: @sidedimes.

El duque estuvo de acuerdo. Con una nueva estrategia, estarían bien. Lo primero fue soltar a pastar a los caballos. Ocuparse de ellos les llevaría demasiado tiempo. Los perros eran menos problema, con que tuvieran los platos llenos de comida y agua, sería suficiente. Hacer la cama no debería tener ningún grado de dificultad, tampoco barrer, sacudir, limpiar el baño, cocinar, lavar y planchar la ropa… Los problemas surgieron cuando les fue imposible encontrar las herramientas necesarias para llevar a cabo los trabajos. Gracias a Dios, la cocinera había dejado lo suyo en la alacena.

El duque descubrió que le divertía experimentar con los alimentos y la duquesa que era una artista para poner mesas y hacer floreros. El quehacer podía esperar, ¿qué tanto podrían ensuciar dos personas? Lavar los platos sería suficiente. En cuanto a los blancos, había de sobra como para usar nuevos durante meses. Claro que eso no sería necesario. El virus se debilitaría en cuestión de semanas, pensaban.

Pero los duques han visto a los árboles perder las hojas, retoñar y perderlas de nuevo y el virus sigue a las puertas del castillo. Los caballos mantienen el pasto corto y abonado, han nacido una variedad de legumbres en la hortaliza, los perales han dado fruto y las gallinas ponen diez huevos diarios. El duque ha descubierto mil formas de prepararlos. Hay tal cantidad de flores que la duquesa ahora las usa también en el pelo. Para ordeñar, se disfraza de campesina. Para poner la mesa, de mayordomo. Al duque le ha crecido el pelo y la barba. Cuando cocina, los ata con una cinta de su mujer. Ella lo encuentra muy guapo con el gorro y el delantal de la cocinera. En cuanto al quehacer, es cuestión de organizarse. El castillo tiene 40 habitaciones. La nueva estrategia es fácil de implementar: una vez que una de ellas se ensucia, se cierra la puerta y se utiliza la siguiente. Para cuando todas sean inhabitables, el enemigo se habrá cansado del sitio… y quedan los cuartos de abajo, las caballerizas y el granero.


También te puede interesar: El vendedor de covides.

Confesiones de invierno

Lectura: 3 minutos

Es invierno en el cono sur de América y las cosas no están particularmente soleadas en estas latitudes, hace frío, llueve y hasta nieva. Llevamos meses de cuarentena, el cansancio y la incertidumbre no son una moda, son un estado mental que se ha instalado en nosotros en forma permanente. Cada cierto tiempo, en todo caso, miramos, con no poca envidia, lo que ocurre en Europa, Asia y en algunos países de Oceanía; aspiramos a estar como ellos luego, y cruzamos los dedos. Le pedimos a cuanta deidad que conozcamos que esto termine de una vez, que el invierno emocional en que estamos pase pronto.

Y mientras la pandemia y sus secuelas cotidianas nos distraen, el populismo se nos cuela por las rendijas; lo hace en nombre de los desposeídos de siempre y de la clase media que pende de un hilo. Presidentes y políticos hacen de las suyas, venden soluciones rápidas, vacunas exprés, bonos y subsidios varios, rebajas de impuestos, planes de empleo de urgencia, endeudamiento infinito del Estado y de los ahorros de todos nosotros. 

Promesas. América Latina es la eterna tierra prometida, por todos y para todos. Tierra de derechos vociferantes y deberes escasos. “Ahora será distinto”, nos lo aseguran, ¿habrá dicho eso alguien en el pasado? “Gobernaremos para todos, como nunca antes se ha hecho.” “Esta vez sí haremos el cambio que nuestra patria necesita.”

planeta Tierra y covid-19
Imagen: Cadena Ser.

A falta de coherencia siempre es buena la patria, el nacionalismo ramplón, el discurso fácil, la oferta, la ganga populista.  De izquierda o derecha, a ritmo de bolero, salsa, tango, ranchera, reguetón, balada, samba, joropo, cueca, vals o merengue, el discurso populista se prepara, una vez más, para hacer bailar hasta reventar a nuestro continente.

¿Hay escape?, desde luego que sí, ¿estamos dispuestos a hacer algo para evitarlo?  Ésa es la parte compleja de la ecuación política, sociológica, psicológica y cultural a la que nos enfrentamos. 

Tenemos puesto los ojos en la economía y en la salud pública, y está bien que así sea, pero no por eso debemos descuidar el mañana. Si nos seguimos dedicando sólo a paliar la crisis actual, si nos quedamos en este filamento del tiempo llamado presente y nos seguimos negando a aprender del pasado y a pensar y planificar el futuro, inevitablemente seguiremos siendo el espejismo que nos hemos vendido durante cientos de años. 

coronavirus, desesperacion

Sinceremos las cosas, es más, confesemos un par de verdades: en política nada es gratis y en psicología tampoco. Los verdaderos cambios, la madurez se construye con coraje, generosidad, imaginación y, sobre todo, rigor.  Responsabilidad personal y coherencia, esos atributos tan escasos por estas tierras, ¿sabrá alguien dónde conseguirlos pronto?

Es invierno en el sur del planeta, los árboles no tienen hojas, los días son cortos y las noches largas. Encerrados, ensimismados y asustados, muchos le piden a Dios, y otros a “papá” Estado que los saque de esto rápido, en forma fácil y, desde luego, sin dolor. Lo que casi todos olvidan es que no hay prácticamente ninguna tradición religiosa ni política que no opere con una lógica muy particular de reciprocidad.  Ya Sui Generis lo cantaba con desgarradora lucidez hace 47 años: “Dios es un empleado en un mostrador, da para recibir”.


También puede interesarte: Gracias por la música.

Cuarentena VIP

Lectura: 3 minutos

La creatividad no pierde oportunidades, aun en el encierro más inesperado, con las apocalípticas amenazas de esta pandemia, los artistas VIP iniciaron un nuevo género artístico: El Covid Art.

La cuarentena sacó del estado comatoso al arte VIP, que ya había entrado en una agonía perpetua, agotando sus repetitivos recursos y discursos. La respiración artificial de las redes sociales, las plataformas tipo Zoom, les permitieron mostrar al mundo lo que saben hacer: casi nada. El encierro los lanzó a una intensa recolección de readymade, como testimonio de su experiencia.

Resucitaron las “Time capsules” de Warhol, en obras colectivas a distancia, varios artistas están metiendo en cajas sus tickets de las comidas a domicilio, supermercado, etc., objetos que se convierten en arte porque no están en la basura; una artista inglesa ha escrito un post it cada mañana con ideas brillantes como “Good morning virus” o “wash your hands”, lo llama un poema vivo, a live poem, el arte está en que es papel, no digital. Los cubrebocas son fundamentales, iniciaron dibujando cosas elementales o escribiendo frases en pedazos de tela, hasta que los chinos se lanzaron a la producción de millones de estampados, desplazando a los paupérrimos VIP.

Los artistas más arriesgados conservan todos los cubrebocas que han usado para hacer con ellos instalaciones. Los escatológicos coleccionan guantes de látex, pañuelos desechables usados, colillas de cigarro, y frascos vacíos de gel antibacterial. Los selfie adictos han hecho fotos diarias de su rostro, detritus, comida, lo más importante es que la degradación sea palpable, cómo viven en pijama, que no se peinan y no se bañan, porque la inmundicia también es arte.

La vertiente es inagotable. La esperanza tiene forma de escultura, una artista está tejiendo una bufanda gigante y la va a terminar cuando la ciencia encuentre una vacuna, según ella, es un homenaje a la sobrevivencia. Acudir a un museo para ver los resultados de los análisis clínicos de alguien, o sus fotos de niño con sus certificados escolares, ahora sí ha perdido cualquier razón de ser, la pandemia convirtió en museos las pantallas de los artistas VIP y nos liberó de la molestia de ir a un museo real.

La experiencia estética de ver una obra del Barroco o del Renacimiento es insustituible, ni un libro, ni una pantalla nos dimensiona lo que la obra significa y es, la contemplación es íntima y presencial. La diferencia es que con el arte VIP nos podemos ahorrar este trámite, con la enorme ventaja de que la virtualidad nos invita a escaparnos de la exposición en cualquier momento o mejor aún, nos protege de no contaminarnos de obras que no son arte y que antes de esta pandemia ya estaban enfermas con el virus de la mediocridad.


También te puede interesar: Felinos salvajes.

La violencia no entiende de cuarentenas

Lectura: 3 minutos

En estos días, nuestra región ha sufrido varios episodios desafortunados y penosos hechos de violencia criminal de alto impacto contra los ciudadanos de distintas facciones sociales. En la Ciudad de México, por ejemplo, el atentado contra el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, el pasado 26 de junio. Por otra parte, el asesinato este 1º de julio de German Vallecillo Jr. y Jorge Posas, trabajadores de la comunicación periodística en la atlántica ciudad hondureña de la Ceiba, estremece los cimientos propios de la libertad de expresión y de prensa.

En un principio, es necesario mencionar la paradoja existente entre el confinamiento al que han sido sometidos amplios sectores de nuestros países –gente honesta y trabajadora– pero se observa a través de estos eventos que los delincuentes no descansan en sus cavilaciones, y se comprueba que al margen de la ley se han saltado las disposiciones legales para causar daño.

violencia cuarentena
Ilustración: iStock.

Aquí habría que preguntarse qué papel juegan los sistemas de inteligencia y de seguridad para anteponerse a hechos de esta naturaleza. ¿Es necesaria una mayor proactividad de los órganos de seguridad de nuestros países? Debido a la corrupción, ¿habrá fuga de información desde las centrales de inteligencia que permita a los delincuentes facilitar el camino para llevar a cabo estos abominables ataques? Sin lugar a dudas, estas interrogantes ameritan un debate amplio –que permita trabajar bajo una mirada interdisciplinaria– en torno al tema de seguridad ciudadana, la cual se ha visto seriamente afectada de manera mayúscula en este tercer milenio y ello ha minado la confianza que desde nuestros entramados sociales se tiene en los cuerpos del orden.

Es impresionante que no solamente nos enfrentamos a un virus inmaterial, sino también al “virus de la violencia”, que se inocula en personas de diversos estratos sociales, moviéndose en las líneas oscuras de la indecencia y al margen de la ley. Producto quizás de sentirse atacadas en cuanto al desarrollo de sus actividades ilícitas.

A casi cuatro meses de una cuarentena obligada, es preocupante observar cómo el cansancio del encierro se ha visto explosionado a través de estos fortuitos eventos violentos en el espacio público. A mi parecer, la violencia surge a raíz de la imposibilidad humana de alcanzar acuerdos y consensos, pues las visiones contrastadas de lo que es bueno y útil –visto siempre desde la legalidad– en muchas ocasiones trastocan intereses que benefician a pocos, pero que afectan la gobernabilidad y la paz de nuestras sociedades.

violencia cuarentena
Ilustración: Collaborative.

En definitiva, la moraleja en estos asuntos es que hace falta un incremento en la labor preventiva policial que permita garantizar que exista una mayor presencia de personas que transitan en los caminos de la licitud en nuestras calles –obviamente bajo los más estrictos protocolos de bioseguridad, producto de la actual pandemia sanitaria–, así como potenciar la capacidad indagatoria y anticipatoria de personas y grupos que alteran el orden y la legalidad. 

Posdata: De acuerdo al Índice de Paz México 2019, el año anterior la violencia en el país norteamericano generó un costo económico 5,16 billones de pesos –equivalente al 24% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional–. Entretanto, de acuerdo a una reciente investigación del Fondo Monetario Internacional socializado en el presente año, afirma que el costo económico de la violencia en Honduras corresponde al 16% de su PIB (mismo porcentaje corresponde a El Salvador). Es en estos países del triángulo norte centroamericano (Guatemala sufre 7% del costo económico producto de la violencia) donde los embates de una violencia entronizada en el tejido social, perdura a través del tiempo con secuelas emocionales negativas para sus residentes. 


También te puede interesar: Liderazgo para gestionar el bienestar global.

Semáforo naranja y la reactivación en la CMDX

Lectura: 2 minutos

Semáforo naranja en la CDMX fecha y actividades permitidas

La Jefa de Gobierno de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum, informó que a partir del lunes 29 de junio se aplica el semáforo naranja en la CDMX, con lo que se abrirán algunas actividades económicas y recreativas bajo nuevas normas de funcionamiento y sanitización.

El cambio de semáforo rojo a naranja en la Ciudad de México (CDMX) será de manera gradual, con base a la capacidad hospitalaria de pacientes covid-19 que, de volver a ser mayor al 65 por ciento, obligará a regresar al confinamiento.

Regreso a las actividades en la CDMX

La pandemia del covid-19 paralizó las actividades productivas y recreativas en la capital mexicana desde mediados del marzo, cuando se hizo el llamado a la población a mantenerse en confinamiento y realizar actividades esenciales como compras de víveres y medicamentos, lográndose reducir la movilidad en más de un 70 por ciento.

Ahora, más de cien días en cuarentena, la Ciudad de México comienza a ver disminución en el número de camas ocupadas por pacientes covid-19, por lo que el gobierno se ha atrevido a anunciar que a partir del lunes 29 de junio, bajo la llamada nueva normalidad, se reabren negocios y centros recreativos.

Te puede interesar: El ABC del semáforo naranja en la CDMX

La reapertura será de manera escalonada y se establecen las siguientes fechas

29 de junio: Trabajadoras y trabajadores del hogar, comercio al menudeo y actividades deportivas individuales al aire libre.

30 de junio: Centro Histórico, con un programa especial.

1 de julio. Restaurantes y hoteles al 30%.

2 de julio. Tianguis y mercados sobre ruedas y bazares.

3 de julio. Estéticas, peluquerías y salones de belleza.

6 de julio. Tiendas departamentales y centros comerciales al 30%.

En semáforo naranja de la CDMX restringe la apertura de otras actividades y establecimientos hasta que la pandemia permita entrar a semáforo amarillo, tal es el caso de cines, teatros, actividades religiosas, servicios educativos, gimnasios, bares y cantinas.

Semáforo naranja en la CDMX
Actividades que no podrán reanudarse durante el semáforo naranja en la CDMX / Fuente: Gobierno

Te puede interesar: El plan de Sheinbaum tras la pandemia

Semáforo rojo y naranja en México

Lectura: < 1 minuto

Semáforo covid en México: Qué estados estarán en rojo y naranja

La pandemia del coronavirus sigue en proceso de expansión y el semáforo covid en México modifica el mapa de la República, cambiando de color algunos estados que a partir del 22 de junio pasan a color naranja.

La Secretaría de Salud informó el viernes 19 de junio que 17 estados estarán en color naranja y 15 permanecerán en rojo del semáforo epidemiológico, el cual proyecta el riesgo del covid-19 en la nación.

Estados en semáforo naranja

Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.

Estados en semáforo rojo

Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxacala y Veracruz.

Estos colores del semáforo (16 estados en rojo y 16 en naranja) aplicarán del 22 al 28 de junio.

Para que un estado pase cambie de color se toman en cuenta estos factores: porcentaje de ocupación hospitalaria, tendencia de casos hospitalizados, tendencia de casos de síndrome covid-19 y porcentaje de positividad.

Te puede interesar: El ABC del semáforo naranja en la CDMX

CDMX cancela semáforo naranja

Lectura: 2 minutos

Semáforo COVID en la CDMX permanecerá en rojo una semana más

La Ciudad de México no se encuentra en condiciones para levantar la contingencia extrema por la epidemia, por lo que es imposible cambiar el semáforo COVID en la CDMX de rojo a naranja como se había planteado.

Los negocios se alistaban para reanudar actividades a partir del lunes 22 de junio de acuerdo al semáforo COVID en naranja; sin embargo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó el viernes 19 de junio que la capital se mantiene en semáforo rojo.

“La ciudad permanece para la próxima semana en semáforo rojo, en transición al anaranjado (…) Aunque la tendencia es a la baja, todavía se nos coloca en semáforo rojo”, dijo en conferencia de prensa.

Te puede reconocer: El ABC del semáforo naranja en la CDMX

La decisión se basa en la ocupación hospitalaria que a la fecha indicada es de 65 por ciento, pero el porcentaje de positividad es de 47 por ciento.

“No ha disminuido a una velocidad mayor y es preferible quedarnos en esta circunstancia para la próxima semana”, comentó.

Sheinbaum indicó que las actividades que se reabrirían la siguiente semana, no podrán operar.

“Quiero ser muy enfática: los sectores que habíamos anunciado que abrirían la próxima semana no lo harán. En el caso de los mercados, tianguis sobre ruedas, solo lo esencial podrá operar que es comida, pero no para comer en el sitio, sino la venta de alimentos para preparación y para recoger. Restaurantes solo a domicilio, las tiendas departamentales no abren, hoteles, comercios en Centro Histórico y servicios religiosos tampoco”, aseveró.

Amistades que nacen en cuarentena

Lectura: < 1 minuto

Video viral de animales durante la cuarentena por covid-19

La naturaleza sigue sorprendiendo durante la pandemia del covid-19. La amistad entre un delfín y un perro se suma como video viral de animales durante la cuarentena.

El video de un delfín jugando con un perro en el que los mamíferos entablan lo que se podría traducir como una amistad ha sido publicado en Instagram.

En el material gráfico, filmado cerca del cabo de Opuk, en el extremo oriental de Crimea, Ucránia, se aprecia cómo el can corre hacia el delfín, que nada a lo largo de la orilla cazando pequeños peces, y lo lame.

De acuerdo con la autora de la publicación, su mascota no suele jugar en el agua, pero en esta ocasión no dudó en meterse en el mar, luego de que el delfín llamara su atención.