Día de la Tierra

Cuidar la tierra, actitud ética para preservar la humanidad

Lectura: 3 minutos

Este 22 de abril se ha conmemorado el cincuentenario del Día Internacional de la Madre Tierra, bajo un contexto global actual de aislamiento social, trastorno de las habituales rutinas humanas y la búsqueda “desesperada” de concienciación por parte de diversas organizaciones ecologistas y líderes políticos hacia todos los habitantes del orbe a fin de detener las injustificadas acciones que atentan contra la naturaleza y que tarde o temprano causan efectos nocivos para el bienestar social; como la tala indiscriminada de árboles sin regeneración de estos, incendios forestales de magnitud considerable y las políticas extractivistas que se encargan de cambiar gradualmente las ecologías comunitarias –reduciendo comunidades verdes y acrecentando la economía de capitalización de los recursos–.

En lo personal, me parece inaudito cómo se incendian parcelas boscosas en diversas latitudes y la falta de “interés” de las fuerzas de seguridad en establecer mecanismos estratégicos que conduzcan a la identificación y sanción de estas atrocidades que atentan contra el derecho de tener un medio ambiente sano. Bajo mi punto de vista, el problema aquí reside básicamente en interpretaciones culturales “sesgadas” en torno a nuestra relación con la naturaleza, y con los valores éticos de concebir el buen uso de los recursos naturales como derechos comunitarios. Por eso amerita respuestas multidisciplinarias a estos asuntos que lastiman la posibilidad de establecer relaciones armónicas entre el hombre, la naturaleza y el género animal.

contaminacion
Ilustración: XPLAI studio.

En el escenario de esta crisis sanitaria global, es sorprendente ver la calidad de material gráfico de imágenes que recorren el mundo en donde animales de diverso origen anatómico se mueven a espacios “colonizados” por el hombre, lo cual demuestra que el goce de sus “derechos” está supeditado a nuestras ejecutorias.

Al respecto, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, subraya que “Debemos actuar con decisión para proteger nuestro planeta tanto del coronavirus como de la amenaza existencial de las perturbaciones climáticas”. Me parece que el jefe de la instancia global hace énfasis en la toma de decisiones, lo cual va desde nuestras propias iniciativas en los espacios comunitarios hasta los macro espacios desde los cuales se puede tener un impacto mucho mayor, tomando en cuenta los diversos recursos con que cuentan las institucionalidades estatales.  

Por otra parte, pienso que esta efeméride es una posibilidad de visibilizar, reflexionar, cambiar conductas nocivas en contra de la naturaleza y movilizar esfuerzos desde los diversos niveles, en una especie de interconexión comunicativa ambiental integrada, a través de la cual se patentice nuestra voluntad de incorporar la “ética por la naturaleza” en todas nuestras acciones.

union con la tierra
Ilustración: Marisa Maestre.

Bajo mi punto de vista, las diversas distracciones a las que nos vemos diariamente expuestos impiden profundizar en el pensamiento crítico sobre si lo que hacemos a favor de nuestro hábitat natural es lo mejor, es decir, tomar todo “a la ligera”, conduciéndonos entonces muchas veces en una perniciosa “complicidad por omisión” de los “ecocidios” que afectan nuestra humanidad. Lo hemos visto recurrentemente en diversos países.

En conclusión, como propone António Guterres, “En este Día de la Tierra, sumen sus voces a la mía para exigir un futuro sano y resiliente para las personas y para el planeta”. Esto es lo que creo que debe ser la política humana, alcanzable de unificar y focalizar las más variadas ideologías en torno a la regeneración medioambiental.

Posdata: De acuerdo a datos periodísticos, desde principios de 1970 el planeta ha perdido más del 30% de su biodiversidad “agravado por el calentamiento global provocado por la actividad humana”. Es interesante acotar que fue en 2010 en un cónclave internacional en Guanajuato, México, que se abordó tempranamente lo relacionado a la mitigación y adaptación de las personas ante el cambio climático. La poetisa argentina Mabel Russo nos dice al respecto “Cuidar la vida en la Tierra no es difícil de lograr, si todos nos damos cuenta de que es nuestro gran hogar”.


También te puede interesar: De ansiedades y distanciamiento social.