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Del perfume. Las nuevas esencias. Parte III

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El Mediterráneo oriental es escenario del resurgimiento del perfume cuando el imperio bizantino está en su apogeo. La entonces Constantinopla, es sede de una civilización árabe sumamente refinada y que, además de aportar nuevas esencias al repertorio (ámbar gris, almizcle o agua de rosas), agrega una nueva forma de procesar las fragancias: el alambique. Los perfumes y los aromas son tan importantes en esta cultura que en el Corán se hace referencia al almizclado olor del paraíso. Además Mahoma era conocido como un apasionado de los perfumes.

Mientras tanto, las consecuencias de las Cruzadas y de los viajes de Marco Polo y las misiones comerciales de Italia propiciaron el aporte de nuevas técnicas y materias primas que vendrían a enriquecer el panorama de los aromas en Europa. Evidencia de ello queda en pinturas y grabados donde parte del ajuar de cuidado personal de los ricos de la época incluía unas figurillas de arcilla que se denominaban “pajaritos de Chipre” o, en su defecto, pequeños sacos con polvos aromáticos que, al quemarse, desprendían las esencias de su contenido que bien podía ser musgo, roble o almendra. El humo, al liberarse por los pequeños hoyos en la figura de barro, aromatizaban el ambiente dosificando la cantidad de fragancia.

Además del uso de las fragancias para el placer de los sentidos, en los conventos se cultivaba una farmacopea de los aromas para utilizarlos de forma medicinal que eran colocados en vasijas perforadas que se portaban en el cuello o la cintura, y se les introducía la esencia y plantas aromáticas que se consideraran necesarias para el tratamiento del enfermo. Estas vasijas, denominadas “pomander”, fueron realizadas en todo tipo de materiales para todo tipo de bolsillos, es así que algunas eran rústicas y manufacturadas en madera, mientras que otras eran verdaderas piezas de joyería fabricadas en oro y plata con incrustaciones de piedras preciosas.

pomander

En este devenir del perfume por Europa, es Felipe II quien reconoce en Francia la profesión de perfumista lo que permite el surgimiento de las primeras escuelas con el sistema de maestros y aprendices.

Para el siglo IV, se genera una derivación importante en el desarrollo de los perfumes. Esto sucede en la corte húngara cuando la Reina Isabel de Hungría, que sufría de dolores reumáticos y otros varios problemas de salud a sus más de setenta años, recibió un elixir compuesto de aguardiente y flor de romero que la rejuveneció de manera tan notable que esta “Agua de Hungría” se volvió un referente, no sólo por los beneficios que proporcionaba, sino porque por primera vez se utilizó un alcohol como base para la manufactura de perfumes.

Los siglos XV y XVI llegan con un resurgimiento de las artes en una añoranza de la cultura grecoromana. Es el Renacimiento en el que las ciencias y la estrecha observación de la naturaleza toman especial relevancia convirtiendo a Florencia en cuna del movimiento que se extiende por toda Europa. En estos siglos se abren nuevas rutas marítimas, se agregan nuevos ingredientes como el alcanfor, las pimientas, el jengibre, el aloe. Es, adicionalmente, el momento de la invención de la imprenta. El cambio es paradigmático porque ahora las diferentes recetas, preparaciones y mezclas pueden ser impresas y difundirse con mayor facilidad.

El gusto italiano es reconocido y valorado por los grandes perfumistas que marcan tendencia desde Venecia donde, además de elaborar fragancias, se comienza a perfumar la marroquinería para quitar el apestoso olor de las pieles. Asimismo, la peste se hace presente y la importancia de la higiene en la ropa utilizando al perfume como complemento.

perfumes y fragancias en el renacimiento
Imagen: Media Science.

Entre la moda y la salud, el desarrollo de los perfumes con base de mirra, rosa o lirio se vuelven poderosas armas de seducción. Las técnicas como el enflorado o el alambique de vidrio son más y mejor conocidas, así como las cualidades de los componentes. De esta manera, el perfumista se especializa y es cada vez más calificado. De Florencia y Venecia, los Medici van llevándolos a Francia y España. Muchos se instalan en París y se ponen de moda los guantes perfumados en toda la región. Estos guantes eran objeto de deseo y símbolo distintivo de la época.

La perfumería sigue triunfando y es emblemática en la época del Barroco en Versalles y las cortes de Francia y el resto de Europa en los siglos XVII y XVIII. En la época de oro de la corte de Luis XV, se le identificaba como “la corte perfumada”, ya que se encomendaba a los criados bañar de perfume a palomas que se soltaban a volar durante las fiestas para que dispersaran los aromas que humedecían su plumaje.

Dada la inclinación a la ciencia iniciada en el Renacimiento, y ya durante el Barroco, el florecimiento de las profesiones reguladas como los perfumistas, guanteros o botanistas, generan métodos de trabajo que, en el caso particular de la perfumería, permiten el desarrollo de las primeras clasificaciones de olores de acuerdo con sus propiedades. Esto, sumado a la mejora de pureza en los grados de alcohol, permite la creación de fragancias más delicadas que se consiguen a través de mejores técnicas de extracción y destilación. Por supuesto que estas técnicas tenían aplicación en el desarrollo de otros productos como medicamentos, licores y bebidas varias que dieron, a su vez, crecimiento a otras áreas de la producción y de la creatividad humana. Es así que las bebidas, los vinos, cognacs, hasta el café, se clasifican también por sus cualidades aromáticas. Y bueno, éste ha sido hasta el momento un largo recorrido por la historia del perfume. ¿Les parece bien si continuamos en la próxima edición y mientras decantamos un buen vino o nos tomamos un delicioso cafecito? Hasta la próxima.


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La evolución del perfume en el tiempo es un proceso sumamente interesante que deja constancia en la evolución de la cultura general y de la industria en lo particular. La alquimia olfativa en el desarrollo de los aromas es un arte embotellado que se realiza de manera global y masiva. Mencionaba, desde la edición anterior, que los perfumes se han utilizado en prácticamente todas las culturas. Vamos a recorrer algunas de éstas para ver cuál es el camino que hemos investigado en la creación de fragancias para el uso de los seres humanos.

Vamos a empezar en la India allá por el año 3300 a.C. al 1300 a.C. El ittar, perfume natural destilado es mencionado en los textos ayurvédicos (doctrinas médicas del período posvédico, posterior al siglo VII a.C.), Charaka Samhita y Sushruta Samhita. Hay continuas referencias al perfume que se identifican en Brihat-Samjita, “enciclopedia” escrita por Varaja Mijira, astrónomo, matemático y astrólogo de Ujjain, considerada una de las “nueve joyas” de la corte del maharajá de Malwa. Todo lo relacionado con el perfume señala principalmente la creación de fragancias con el fin de beneficiar a “personas reales y miembros de harenes”.

Por otro lado, en la antigua China también se utilizaba el perfume. Una de las características del uso de fragancias en este territorio es que se utilizaba en pequeños saquitos de tela o de hilo de oro con hierbas aromáticas. Éstas deben haber sido una de las primeras presentaciones de las bolsitas de sachet, ¿no? ¿Cómo llegaron a esta forma de utilizar los aromas? No se tiene una clara idea, lo que sí sabemos es que el mecanismo es eficiente porque permite que los átomos de la fragancia puedan atravesar las paredes de su recipiente textil o metálico y difundirse en el cuerpo, la ropa y los espacios aromatizándolo todo.

xiangbao perfume

Las invasiones griegas, encabezadas por Alejandro Magno, y luego las romanas, provocaron el desplazamiento de los perfumes hacia Europa. En el poema Ítaca, el griego Cavafis propone:

“Ancla en mercados fenicios y compra
cosas bellas, madreperla, coral, ámbar y ébano
y voluptuosos perfumes de todas partes,
compra todos los aromas sensuales que puedas;”

Sí, menciona los perfumes como un lujo sensorial que podemos adquirir y compartir para el deleite de nuestros sentidos. Además, la llegada a Europa agrega al catálogo de aromas nuevas fragancias, ya que esta perfumería usa plantas mediterráneas aportadas por los comerciantes fenicios desde diferentes lugares (tomillo, hinojo, rosa, lirio, incienso, mirra, cardamomo, azafrán, etcétera).

Los mitos griegos están impregnados de perfume e incienso y sus grandes personajes también, por ejemplo, Alejandro Magno solía empapar sus túnicas en esencia de azahar para dejar una olorosa y deliciosa estela a su paso, es decir, las fragancias se convierten en la rúbrica aromática de algunos personajes célebres.

Otros usos de los perfumes se asociaron a cuestiones de salud o sanidad. Hipócrates, padre de la medicina, solía recomendar a sus pacientes que tomaran baños perfumados, también aconsejaba envolver a los muertos en telas perfumadas.

perfume en la antigua roma
Imagen: Museo Nazionale Romano.

Elementos importantes para la evolución de la industria de los perfumes ha sido el desarrollo de la botánica. Esto nos lleva de nuevo a Grecia donde Teofrasto, el padre de la botánica, realizó una clasificación de plantas documentadas en su Historia Plantarum donde el cistus, el iris, la rosa, la menta, el jacinto, el narciso y la canela, entre otras, quedaron registradas dando una serie de ingredientes de base para generar las fragancias.

Sólo para reforzar el hallazgo del uso de los perfumes en la cultura griega existen vestigios, de vasijas y frascos, que se usaban para guardar perfumes. Estas piezas rescatadas por los arqueólogos son verdaderas obras de arte que hoy se muestran en museos alrededor del mundo. 

Para rematar con los griegos, incluso en su mitología, existen numerosas referencias al perfume. Cuenta esta mitología que Afrodita, diosa del amor, la belleza y la fertilidad, se presentaba siempre precedida por el aroma de las rosas que eran sus propias lágrimas derramadas por el joven Adonis cuando él agonizaba en sus brazos. Estas lágrimas de Afrodita se convirtieron en blancas rosas, algunas teñidas de un hermoso color rojo por la sangre que salió de las manos de la diosa al herirse con unas zarzas al intentar auxiliar a su amante. 

afrodita
“Afrodita”, François Boucher (1703–1770).

Es bien sabido que cuando Roma conquistó Grecia se sintió subyugada por su cultura. Además de las costumbres y el arte, los perfumes griegos sedujeron los olfatos de los conquistadores. Los registros realizados por Plinio nos permiten enterarnos de diferentes elementos que se utilizaban en la elaboración de perfumes. Con una descripción bastante puntual del tipo de ingredientes Plinio identifica un elemento oleoso, los ingredientes que dan el olor o cuerpo al perfume, fijadores que prolongan la evaporación, sal para la mejor conservación del aceite y colorante para dar estabilidad a la mezcla, de manera que la luz no modificara la composición química del compuesto.

Así, al llegar a Roma, se “profesionaliza” la actividad del perfumista y se tiene registro de los primeros que tienen laboratorio de mezclas y tienda en un mismo local. Es más, se empezó a generar moda en fragancias, tendencia que se ha mantenido hasta nuestros tiempos. Ya tendremos oportunidad de revisar esta información en nuestra próxima emisión sobre los perfumes y su desarrollo. Mientras, haz como dice Cavafis, llénate de perfumes voluptuosos que, a través del estímulo sensorial olfativo, nos hacer recordar lo bella que es la vida.


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