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La Reforma Constitucional como arma política

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Hay un enigma que me gusta contarle a mis alumnos de derecho parlamentario cuando llegamos a la clase sobre el procedimiento de reforma constitucional: con 102 años, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es una de las más antiguas del mundo y al mismo tiempo es una de las más reformadas del mundo, a pesar de tener un procedimiento complicado de reforma, con una dificultad de 7 de 10. ¿Cómo puede ser?

Tenemos que las reformas constitucionales han sido la prioridad para el partido gobernante y sus aliados y sin importar el sexenio las élites han usado el cambio constitucional como herramienta para consolidar sus intereses políticos y sus políticas públicas, para hacer difícil que la oposición las pudiera modificar. Es decir, la reforma constitucional es un arma política.

En el caso de México, las reformas constitucionales deben considerarse como armas políticas cuando una mayoría las usa para poner el orden constitucional en contra de otros haciendo mal uso de las reglas existentes. Tomando en cuenta el contexto histórico, existen dos estilos de llevar a cabo reformas constitucionales: a) directo, b) indirecto.

Hablamos de un enfoque directo cuando se hace uso de la fuerza bruta al tener una fuerza política, las mayorías suficientes para reformar la Constitución cuando se necesitara. Históricamente, esto se dio durante el régimen del PRI como partido único, pues dicha fuerza tenía las mayorías en ambas Cámaras y en las legislaturas estatales.

constitucion y reforma mexico
Imagen: Horizontal MX.

El enfoque indirecto se da cuando el PRI pierde mayoría en una de las Cámaras, pero deja de ser fuerza mayoritaria; en este sentido, durante la transición democrática empieza a haber una cohabitación entre PRI y PAN donde se proponen propone reformas necesarias y dentro de las mismas establece elementos perniciosos que son tolerados por las minorías con tal de que persista el consenso. Un ejemplo de lo anterior es la reforma constitucional en materia penal del 2011, la cual fue usada para aprobar la legalización del arraigo penal, que había sido considerado inconstitucional por la Suprema Corte.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, se dio una variante del enfoque indirecto, donde se incluía en la sección de transitorios una serie de normas generales para crear normativa de peso constitucional que no estuviera en el cuerpo de la Constitución. Por ejemplo, en 2014, con la reforma sobre el uso del petróleo, se usaron los transitorios constitucionales para establecer legislación secundaria (con jerarquía constitucional), que resultaba imposible de impugnar y que no se encontraba dentro del cuerpo de la norma; un régimen constitucional secreto, pero vigente.

Usar las reformas constitucionales como táctica política para favorecer a un interés político particular permite, por un lado, que se legalicen políticas públicas e instrumentos que han sido considerados contrarios a la Constitución al agregarlos a su cuerpo normativo (constitucionalización de lo inconstitucional); por el otro, se pueden remover políticas públicas no deseadas (desconstitucionalización de artículos existentes).

Por virtud de jerarquía suprema que tiene el texto de la Constitución, los jueces, magistrados y ministros siempre han dudado en conocer del control de reformas y cuando lo han hecho, ha sido por aspectos formales; esto protege los intereses de quienes propugnan la reforma (se evita el control constitucional).

Al mismo tiempo, los cambios a la Constitución también se pueden usar para instituir una posición de privilegio para la élite política (creación de ventajas y privilegios). Por otra parte, las características anteriores hacen casi imposible que minorías políticas puedan revertir los cambios hechos a corto o mediano plazo, pues se requiere de un gran esfuerzo político (endurecimiento de políticas públicas).

reformas y justicia
Imagen: El Economista.

Como bien se sabe, después de las elecciones de 2018, Andrés Manuel López Obrador fue electo Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Tomando en cuenta: a) la votación obtenida en las elecciones, b) las coaliciones que ha realizado MORENA siendo el partido gobernante, c) el número de legisladores que posee en ambas Cámaras, d) el surgimiento del bloque de contención, que ha buscado a hacer frente a las reformas constitucionales, y e) el hecho de que este último ha influenciado la forma en cómo MORENA lleva a cabo el proceso legislativo ordinario, pues hace concesiones al mismo, no queriendo complicar lo constitucional en el largo plazo, y que podemos observar una serie de tendencias.

En primer lugar, en vez de rechazar tácticas constitucionales que fueron usadas contra el PRD y después contra MORENA cuando eran oposición, esta última fuerza política ha adoptado el uso de armas políticas, ya que trata de revertir las reformas hechas por el gobierno de Peña Nieto. Asimismo, se han usado las normas transitorias, tanto para crear legislación secundaria con peso constitucional como para condicionar la legislación futura a un estándar mínimo, como armas políticas. Es decir, las innovaciones realizadas en el gobierno de Peña han sido retomadas en el actual.

Basta ver como usó la oposición a los transitorios constitucionales para limitar la cantidad y el alcance de la legislación necesaria para hacer efectiva la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional; es decir, en el bloque de contención, los que antes eran partidos hegemónicos usaron una táctica constitucional que les era conocida para resistirse a las políticas del gobierno actual.

En resumen, el gobierno seguirá usando las reformas constitucionales como arma política, pero el bloque de contención usará su minoría de 1/3 para bloquear en la medida de lo posible las reformas constitucionales y ceder para negociar legislación secundaria como instrumento de negociación, a la vez que cuando cede en las reformas, usa transitorios constitucionales para limitar los efectos de las reformas. Unos arriba y otros abajo, pero los métodos son los mismos.

* Esta columna es un condensado del paper “The Secret Constitution: Constitutional Transitory Norms as Political Weapons in Mexico” presentado en la Reunión Anual de la Law and Society Association el día 31 de mayo de 2019 en la ciudad de Washington, D.C.


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Cortina de humo

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Legalización de la marihuana en México en proceso

El 30 de abril se vence el plazo que la Suprema Corte de Justicia dio al Congreso para que regule los usos del cannabis.

Activistas del Movimiento Cannábico Mexicano (MCM) que se instalaron desde los primeros días de febrero en la Plaza Luis Pasteur, justo enfrente de la Cámara de Senadores en la Ciudad de México, con carpas, mantas, afiches y una carpeta en la que juntan firmas de apoyo a la postergada legalización.

Llegaron en vísperas del inicio del periodo ordinario de sesiones para presionar a los senadores y piensan quedarse, en plantón permanente, hasta que se cumpla el fallo de la Corte que los obliga a modificar la ley para reconocer los derechos de los consumidores.

En el plantón se ofrecen asesorías por problemas legales relacionados con el consumo de la marihuana y para tramitar permisos de autocultivo, además de consultas con médicos pioneros en la investigación de cannabis medicinal.

En el piso destaca un pizarrón en el que a diario anunciarán la cuenta regresiva.

FOTO: GRACIELA LÓPEZ | CUARTOSCURO.COM

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Se acerca la legalización del cannabis

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El Senado de la República alista el dictamen para discutir y votar la legalización de la marihuana en México para uso lúdico.

Enero podría ser el mes en el que la legalización de la marihuana en México concrete un paso más a la realidad, esto después de que en Senado emitiera que el primer mes de 2020 se prepararía el dictamen para regular el uso lúdico del cannabis para debatirlo y aprobarlo de acuerdo con la prórroga única que otorgó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en octubre pasado y que vence el 30 de abril próximo.

Se trata de un tema de mayor relevancia y que ha sido asunto de análisis y debate por especialistas nacionales e internacionales en la salud, en asuntos legales; empresarios, productores y organizaciones civiles, entre otros, expuso en un comunicado.

El Senado setalló que, desde el 1 de febrero, en que inicia el trabajo en el Congreso de la Unión, y de acuerdo con las declaraciones del presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, la regulación de la planta será uno de los temas principales en el presente periodo.

Monreal Ávila ha reiterado que las bancadas serán escuchadas, pero habrá serenidad en la integración del marco jurídico que regirá todo lo relativo a la planta para evitar, así, algún tipo de influencias y presiones externas. Además de cumplir con los estándares internacionales.

El documento está en revisión por la Comisión de Salud, pues atiende las observaciones de la Secretaría de Salud, de Gobernación y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Consumo de marihuana en México

De acuerdo con la Encuesta Mundial sobre Drogas (GDS 2019), el 79.2 por ciento de las personas que consumen drogas, consume marihuana y su principal fuente de adquisición es con un “dealer” conocido.

Este cuadro es más común de lo que se podría pensar y el consumo de marihuana y otras drogas es cada vez más frecuente. La GDS 2019 destaca que en México el 27.2 por ciento de los consumidores lo hacen más de 301 días al año, por arriba del promedio global que dice hacerlo 151 días por año.

Los factores de consumo de droga en México son diversos. El país se encuentra inmerso en un pantano de pobreza y violencia que se ha venido alimentando por el control del crimen organizado en zonas estratégicas, una realidad que el gobierno federal busca contrarrestar con medidas que erradique el poder que el narcotráfico ejerce sobre el país.

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En discusión y retrasan legalizar la marihuana

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La compra y venta legal de marihuana en México no se descarta y todo parece indicar que pronto será una realidad.

José es un joven de preparatoria que ha mostrado comportamientos extraños desde que sus padres se separaron y se junta con un grupo que a su madre no le da “buena espina.” Las sospechas de su madre fueron confirmadas cuando encontró en la chamarra de José un paquete con marihuana, una de las drogas más fáciles de conseguir en México.

Y es que de acuerdo con la Encuesta Mundial sobre Drogas (GDS 2019), el 79.2 por ciento de las personas que consumen drogas, consume marihuana y su principal fuente de adquisición es con un “dealer” conocido.

Este cuadro es más común de lo que se podría pensar y el consumo de marihuana y otras drogas es cada vez más frecuente. La GDS 2019 destaca que en México el 27.2 por ciento de los consumidores lo hacen más de 301 días al año, por arriba del promedio global que dice hacerlo 151 días por año.

Los factores de consumo de droga en México son diversos. El país se encuentra inmerso en un pantano de pobreza y violencia que se ha venido alimentando por el control del crimen organizado en zonas estratégicas, una realidad que el gobierno federal busca contrarrestar con medidas que erradique el poder que el narcotráfico ejerce sobre el país.

Claramente el tema de las políticas de drogas toma mayor relevancia bajo las circunstancias actuales. Existen las condiciones políticas para cambiar el rumbo y para transformar el paradigma.  Aunque hay ciertas críticas al Plan Nacional de Desarrollo, este sí promueve replantear la estrategia para México. El hecho de reconocer que la prohibición ha sido insostenible y que tenemos que buscar nuevas maneras de abordar el tema es un gran avance.

Recientemente, el gobierno de México anunció un cambio en las políticas de drogas, reconociendo las devastadoras consecuencias de la prohibición, e inclinándose fuerte y atinadamente a la regulación legal de drogas, como en el caso de la cannabis.

En su conferencia matutina del 29 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó a detalle su estrategia contra las adicciones en México y, sin descartar la legalización de la marihuana como medida contra el narcotráfico, se mostró más a favor por impulsar campañas como “Juntos por la paz.”

La nueva Estrategia Nacional Contra las Adicciones, que se ha indicado, está basada en el reconocimiento de los derechos de las personas que usan drogas, y en el ofrecimiento de información y servicios de tratamiento.

La idea principal no es prohibirles a jóvenes como José el consumo de marihuana, sino darle opciones que le permitan mejorar su calidad de vida y que las drogas no sean un camino o “salida” falsa a sus problemas.

Para el gobierno mexicano, erradicar el problema de las adicciones entre jóvenes logrará combatir a las organizaciones que se dedican a proveer de droga a este sector de la población ya que no sólo se busca combatir a las organizaciones delictivas, sino también terminar con los modelos de narcocultura y prototipos criminales como se muestran en las series y contenidos relacionados al crimen organizado.

Se espera que a finales del mes de octubre una iniciativa de legalización de la marihuana sea presentada en el Senado de la República por la bancada del partido oficialista, Morena, en la que se incluiría la propuesta de una empresa paraestatal productora y distribuidora de cannabis.

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