Ley de Ingresos

Se publica la Ley de Ingresos y se aprueba el Presupuesto de Egresos para el 2020

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En días pasados se presentaron avances relacionados con el paquete económico para el 2020. Esto, debido a que el Ejecutivo Federal publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2020 (“LIF”). De igual forma, la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020 (“PEF”).

Por lo que hace a la LIF, se estiman ingresos totales para el Gobierno Federal en el próximo año por un monto superior a los 6 billones de pesos, de los cuales 57% proviene de contribuciones federales. En este sentido, el Impuesto Sobre la Renta (“ISR”) será el impuesto por el cual se obtenga la mayor recaudación. Asimismo, se destaca el incremento en las tasas de retención de intereses para efectos de ISR, mismo que asciende de 1.04% a 1.45% sobre el monto del importe prestado.

Por otro lado, en el recientemente aprobado Presupuesto de Egresos destacamos la asignación de recursos para la implementación de la reforma laboral y educativa, promulgadas este año, así como reducciones para el presupuesto de los órganos autónomos. De igual manera, hubo un recorte significativo para los gastos de comunicación social y publicidad, así como reasignaciones en diversos rubros, principalmente en programas sociales prioritarios para la actual administración.

El análisis conjunto de dichas regulaciones resulta interesante, ya que los recursos que dispondrá la Federación para sus gastos serán correspondientes al total de los ingresos obtenidos de conformidad con lo previsto la LIF. Por lo tanto, será necesario permanecer atentos a la ejecución de dichas regulaciones por parte del Gobierno Federal.

Este boletín fue elaborado conjuntamente por Guillermo Villaseñor Tadeo (gvillasenor@sanchezdevanny.com), José Rodolfo Pérez Argüello (jperez@sanchezdevanny.com) y Renata Sánchez Musi (rsanchez@sanchezdevanny.com)

Entra en vigor la Ley de Austeridad Republicana

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El pasado 20 de noviembre entró en vigor la Ley de Austeridad Republicana, misma que está encaminada a eliminar beneficios para los funcionarios públicos con el fin de combatir la desigualdad, los abusos, la corrupción y los conflictos de interés. A través de esta ley se establecen medidas de austeridad que se deberán de observar en el ejercicio del gasto público federal, para que los recursos económicos se administren con eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez.

Dentro de las medidas más relevantes encontramos las siguientes: i) las adquisiciones, arrendamientos y servicios se adjudicarán a través de licitaciones públicas, ii) los contratos que hayan sido otorgados mediante el tráfico de influencias, corrupción o que causen daño a la Hacienda Pública serán nulos, iii) queda prohibida toda duplicidad de funciones en la Administración Pública Federal, y iv) se prohíbe la contratación en puestos de confianza para personas con las que se tengan lazos de parentesco.

Al respecto, no cabe duda de que la austeridad es uno de los principales objetivos de esta nueva administración. Asimismo, tomando en consideración la posibilidad de que le SAT no llegue a las metas de recaudación, resulta necesario que el Gobierno Federal tome medidas alternas para logar sus objetivos. Derivado de lo anterior, es importante analizar cómo se van desenvolviendo estas medidas de austeridad y la recaudación del SAT para saber si se podrían lograr los proyectos sociales que se plantearon inicialmente con los recursos que se obtengan.

Este boletín fue elaborado conjuntamente por Guillermo Villaseñor Tadeo (gvillasenor@sanchezdevanny.com), José Rodolfo Pérez Argüello (jperez@sanchezdevanny.com) y Renata Sánchez Musi (rsanchez@sanchezdevanny.com)