La Reforma de Telecomunicaciones fue un reconocimiento tácito de que en nuestro país este sector no estaba desarrollándose en un ámbito de plena competencia, por lo cual se justificó modificar la Constitución, nada más y nada menos que el documento fundacional de nuestra nación.
Uno de los puntos más controversiales que presentó la citada Reforma, es lo referente a la creación de una “Red Compartida de Telecomunicaciones”, la cual contaría para su creación, con el espectro disponible en la banda de 700 MHz, producto del apagón analógico en servicios de radiodifusión, y la red troncal de fibra óptica operada por CFE Telecom.
La “Red Compartida de Telecomunicaciones” se constituirá bajo la modalidad de una asociación público-privada y será operada solamente por esta entidad, es decir, será un operador monopólico de servicios de telecomunicaciones en la banda de 700 MHz, una banda por demás valiosa por sus características particulares para la propagación de sus ondas de radiofrecuencia.
Así es como la Reforma de Telecomunicaciones reconoció en un mismo acto, la falta de competencia y la necesidad de crear un operador monopólico de telecomunicaciones. Vaya contradicción. Dado lo anterior, es importante empezar a entender qué pasará ante el fracaso de la operación y puesta en marcha de la “Red Compartida de Telecomunicaciones”.
Un escenario sería, sin duda, el rescate a precios de risa de infraestructura relacionada a la Red por algún operador privado, aprovechando el fracaso financiero y operativo. Ésta es una historia que se repite constantemente en los anales de nuestro país.
Otra consecuencia sería el fracaso de la política de acceso universal que la SCT ha formulado ya que descansa fundamentalmente en la implementación de esta Red con cobertura en prácticamente todo el país.
Atender lo que está pasando en relación a la “Red Compartida de Telecomunicaciones” merece la atención de varios sectores de la sociedad y del análisis crítico y certero de especialistas. Su fracaso hoy está dado ante la falta de narrativa para su creación. Esta Red, representa el contrasentido de la Reforma, representa la falta de Estado para regular lo que es obligación de la autoridad, representa un tiempo perdido, representa una vez más la falta de visión de cómo manejar y aprovechar para el desarrollo del país un recurso esencial del Estado Mexicano, mejor dicho, de todos nosotros.
