No hay nada más seductor y romántico que esto, por eso el mejor regalo para los amantes es disfrutar del delicioso sabor del chocolate.
Ciudad de México.- Si bien es un producto que muchas veces se le asume como un dulce cualquiera, en realidad tiene una carga erótica y sensual que despierta los sentidos, por eso el delicioso sabor del chocolate es el mejor regalo para los amantes.
Con su origen en tierras latinoamericanas, el chocolate ha sido históricamente como uno de los productos más emblemáticos y refinados de las cortes europeas, en donde se le dotó de una simbolismo amatorio que conmocionó tanto a los hombres como a las mujeres de los siglos XVII y XVIII.
Según publicó Milenio, el chocolate tomó una dimensión profunda en las cortes francesas de esas épocas, ya que era considerado como un afrodisíaco exótico y se le vinculó con el “amor cortesano, la lujuria y los asuntos amorosos”.
Estas tradiciones continuaron por muchas décadas más, por eso el delicioso sabor del chocolate se ha convertido en el mejor regalo para los amantes y como explica Alberto Peralta de Legarreta, académico de gastronomía en la Universidad Anáhuac, la dulzura de este producto inmediatamente se relaciona con el amor.
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Pero además, provoca en el cuerpo una sensación de placer ya que promueve la liberación de endorfinas, la sustancia química encargada de generar estas sensaciones en el organismo, explica el experto.
Esto ocasionó que se le relacionara de inmediato con el “amor carnal” en las cortes europeas, que lo asumieron como un producto afrodisíaco delicioso y de uso cotidiano, que perfeccionaron al agregarle ingredientes seductores –como canela, leche o vainilla- que elevaban las sensaciones por sus aromas y sabores.
Y esto llegó incluso a ser un producto de intercambio sexual, por lo que el mejor regalo para los amantes de la Francia barroca era llevar el delicioso sabor del chocolate a una dama, con lo cual se le hacía saber de modo elegante y discreto que se tenía intenciones “de poseerla”, explica Milenio, pero también era una forma de halagar la belleza y sensualidad femenina.
Así, lo que para la América precolombina era uno de los granos más valiosos, con la llegada del cacao a Europa y su evolución en el chocolate, se convirtió en uno de los productos que más se relaciona con el amor.
Tal vez por su efecto afrodisíaco, por la sensualidad que despierta en el cuerpo humano o incluso, nada más porque los franceses lo pusieron de moda, lo cierto es que el mejor regalo para los amantes es el delicioso sabor del chocolate.
