Estamos en una época en donde el consumismo ha marcado la tendencia del mercado, siempre queremos más de lo que necesitamos y parece que nada es suficiente, esto puede provocar problemas financieros personales pero para el caso de los padres de familia, ellos tienen la oportunidad de cambiar y por eso educa a tus hijos para consumir responsablemente desde pequeños.
Ciudad de México.- Como todos los procesos sociales y culturales, los menores van aprendiendo y adquiriendo conocimientos y hábitos de acuerdo a lo que sucede en su entorno, ya sea para su inserción en un grupo de personas determinado o también para responder a los impulsos que se generan en medios de comunicación o dispositivos móviles, por lo que la cuestión comercial no está fuera de este ámbito de desarrollo.
Los expertos han denominado a la forma en que los niños se ajustan a un entorno comercial como socialización del consumo, que es un proceso en donde aprenden maneras de actuar, conceptos y valores principalmente de sus padres, quienes transmiten esto a partir de cómo se relacionan con las marcas, los productos y el consumismo.
De acuerdo a la doctora en psicología Marta Ruiz Marín, “esta socialización sería el proceso a partir del cual los niños aprenden a comprar y a consumir dentro de una determinada cultura”, de ahí la importancia de que los padres se planten preguntas sobre “¿cómo aprende el niño a ser consumidor?” y “que factores del entorno que influyen en el desarrollo del comportamiento de consumo”.
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La responsabilidad de los padres
Y aunque parezca algo natural y en donde pareciera que no hay mucho que hacer, en realidad este trabajo consiste en que los padres se den cuenta de cómo asumen un rol de consumidores y la manera en que esto afecta las finanzas personales, ya que de ahí se desprenden factores que influirán en el comportamiento de los menores.
Tal como lo afirma el sitio Puro Marketing, “el papel de los padres es determinante, ya que son el principal elemento socializador en términos de consumo hasta que el niño cruza la frontera de la adolescencia”.
Así, aspectos como la fidelidad o lealtad a ciertas marcas es algunos de los aspectos que se trasmiten entre generaciones, el gusto por consumir productos caros o rechazar las cosas superfluas, son también actitudes que se aprenden y se refuerzan durante la niñez de acuerdo al comportamiento de los padres y que se puede convertir en un patrón de comportamiento continuo.
De esta manera, educa a tus hijos para consumir responsablemente desde pequeños y crea en ellos una conciencia que esté acorde con tus valores y con lo que le quieres transmitir como enseñanza de vida, pero recuerda que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo.