El diálogo entre Donald Trump y Corea del Norte previsto para junio podría no llevarse a cabo como se espera. El líder norcoreano muestra resistencia a la desnuclearización.
Seúl.- Parece que los líderes nucleares vuelven a tensar la cuerda de la paz y mientras Corea del Norte canceló la reunión con Corea del Sur, se pone en duda la cumbre sin precedentes entre el líder Kim Jong Un y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El panorama de paz dibujado semanas anteriores en la península Coreana donde se vio al presidente de Corea del Sur, Moon Jea-In, estrechar mano con su homólogo norcoreano Kim Jong Un, se ensombrece con la más reciente decisión de Corea del Norte de cancelar una reunión diplomática y lanzar indicios de una negación a dialogar sobre acuerdos unilaterales de desnuclearización.
Corea del Norte no está dispuesta a ceder ante una postura de presión por parte del gobierno de Estados Unidos para obligarla a abandonar de manera unilateral sus armas nucleares, como lo hizo en su momento con Libia cuando logró el desmantelamiento de sus armas de destrucción masiva.
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Según información de la agencia de noticias oficial de Corea del Norte KCNA, citada por Reuters, el viceprimer ministro de Relaciones Exteriores Kim Kye Gwan, informó que el destino de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte, al igual que las relaciones bilaterales, “estaría clara” si Estados Unidos hablara de una desnuclearización de su país al “estilo Libia”.
“Si Estados Unidos está tratando de llevarnos a un rincón para nuestro desmantelamiento nuclear unilateral, ya no estaremos interesados en ese tipo de diálogo y sólo podremos reconsiderar nuestros procedimientos para la cumbre entre RPDC y Estados Unidos”, dijo Kim Kye Gwan.
Estados Unidos mantiene esperanza en diálogo con Corea del Norte
Las señales de que el diálogo de paz entre Trump y Corea del Norte se cancele, levantó la alerta en Washington. El portavoz de Casa Blanca, Sarah Sanders, expresó la mañana del miércoles la intención del gobierno estadounidense por continuar en la misma línea, pero advirtió que está preparado para cualquier revés y duro panorama de negociación.
“Aún esperamos que la reunión se lleve a cabo y continuaremos por ese camino, pero al mismo tiempo hemos estado preparándonos para que éstas sean unas negociaciones difíciles”, afirmó Sanders. “El presidente está listo si la reunión ocurre. Si no sucede, continuaremos con nuestra campaña de máxima presión”, declaró en entrevista con Fox News.
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Mientras que en diciembre de 2017 el régimen de Pyongyang advirtió que una guerra nuclear en la península coreana es “inevitable”, los destellos de paz se dejaron ver con la moderación en los discursos del presidente Trump sobre el líder norcoreano.
Hoy, a poco menos de un mes de la fecha de diálogo, las posibilidades de paz de oscurecen y habrá que esperar a la voluntad de Corea del Norte para efectuar la cumbre pactada para el 12 de junio.
