La guerra comercial que comenzó el presidente de los Estados Unidos no solo ha puesto el mundo en su contra, sino que ha tenido un efecto bumerang y ahora los aranceles impuestos por Donald Trump dañan a las industrias de su propio país.
Ciudad de México.- Productores estadounidenses de carne de cerdo, agrícolas, del sector de los lácteos y automotriz, han levantado la voz para demandar al gobierno de Donald Trump que elimine los aranceles contra México para frenar la guerra comercial, en donde ellos pierden un mercado trascendental para sus importaciones.
Esta estrategia del mandatario de los Estados Unidos tiene como finalidad, según lo ha explicado repetidas veces, mejorar su déficit comercial con nuestro país y al mismo tiempo, presionar a México y Canadá para que acepten sus condiciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Pero el efecto ha provocado una onda expansiva negativa para algunas industrias del país vecino del norte.
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Cámaras comerciales van contra Trump
Debido a la amenaza que representa para ellos esta guerra comercial, 274 cámaras empresariales de Estados Unidos, se han unido para apoyar una iniciativa promovida por el senador Bob Corker para limitar el poder de decisión de Donald Trump en materia de aranceles, arguyendo que son un tema de seguridad nacional.
Según explicaron los participantes de este movimiento, están muy preocupados por la pérdida de empleos, falta de mercados para exportación y el impacto negativo que puede tener esto en su economía.
A esta iniciativa se han sumado representantes empresariales muy poderosos como la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos, la Asociación Estadounidense de Exportadores e Importadores y la Asociación de Líderes de la Industria Minorista, entre otros.
Productores lácteos expresan su rechazo a aranceles
Luego de que México impuso aranceles a algunas importaciones procedentes de Estados Unidos, productores de la industria láctea han expresado su preocupación por esta situación.
Por un lado, el sector de los lácteos se ha unido y más de 60 empresas y grupos de productores de Estados Unidos enviaron una carta al gobierno de su país para pedir que eliminen los aranceles al acero y aluminio mexicano, para que México elimine el arancel de 25 por ciento impuesto a esos productos.
“Desafortunadamente, nuestra cuota en el mercado mexicano está en grave peligro“, expresaron en esa carta, ya que las exportaciones a México representan ventas por 400 millones de dólares anuales.
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Industria de la carne de cerdo estadounidense con pérdidas millonarias
Para los productores de carne de cerdo el panorama es muy similar, ya que la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (Usmef), pronostica que “tendrán un impacto negativo en millones de consumidores y miles de personas en las industrias cárnica y ganadera en ambos lados de la frontera”.
Y según Dan Halstrom, presidente de este organismo, “es especialmente frustrante ver al cerdo estadunidense atrapado en una disputa que no tiene nada que ver con el comercio porcino”, tomando en cuenta que México es el principal destino de sus exportaciones y en 2017 adquirimos 800 mil toneladas métricas con un valor de mil 510 millones de dólares.
Por lo que Christopher Hurt, profesor de economía agrícola de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, asegura que será “una tragedia” el hecho de que los productores estadounidenses pierdan “una parte importante de negocio de exportación”.
Industria automotriz, una de las más afectadas
En otro ámbito, la industria automotriz es una de las más afectadas por la guerra comercial, por los aranceles a las importaciones de metales y ahora, por la amenaza de que Trump pretende imponer una carga tributaria a importaciones de autos nuevos.
Bajo este escenario, las principales armadoras estadounidenses ya levantaron la voz en contra de esta medida ya que esto “desencadenará la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo de estadounidenses que producen y venden automóviles”, afirmaron en una carta enviada al Departamento de Comercio de Estados Unidos.
“Cualquier arancel rencoroso y de protección en justificaciones de seguridad nacional cuestan cientos de miles de empleos más dentro y fuera del sector”, expresó John Bozzella, presidente y CEO de Global Automakers.
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