En tiempos de enorme conservadurismo, México iniciará una etapa de prueba para las familias. Cuando las presiones sobre la educación pública venidas del poder implican retraerse al seno familiar, es indispensable cómo puede garantizarse el pleno desarrollo de los hijos. Las añagazas en torno al papel de la tecnología se difunden lentamente. La idea que la educación es esencialmente “transmitir información” empieza a tomar cuerpo. El discurso de Chiapas del 27 de agosto de 2018 del presidente electo presagia un retorno al modelo educativo centrado en los maestros. El final de un esfuerzo orientado hacia el aprendizaje, el desarrollo de habilidades intelectuales y la construcción de conocimientos parece atisbarse en el horizonte con la derogación de la Reforma Educativa. Los epígonos de la contrarreforma están de plácemes y con sorna manifiestan en las reuniones de académicos el regreso a las viejas formas educativas.
Es pues tiempo de cavar trincheras que garanticen que nuestros hijos puedan recibir una preparación que les permita competir en el “concierto de las naciones”, en un mercado laboral en el que el dominio de las destrezas técnicas aplicadas al aprendizaje y la producción de nuevos conocimientos es esencial. Los cambios en la sociedad contemporánea son inéditos, pero sus tendencias son previsibles. La flexibilidad proveniente del diseño (el design thinking), la capacidad que se requiere para el diálogo con la inteligencia artificial, en especial la colaboración con sistemas autónomos, con robots, el pensamiento computacional, en suma, requieren de la presencia de tecnología en el aula. La mediación de tecnologías que permitan el desarrollo de habilidades metacognitivas está presente en el desarrollo de la inteligencia humana, pero no es suficiente. La parte esencial descansa en un enfoque pedagógico que posibilite al estudiante ser puesto en una situación tal que le permita poner en juego sus conocimientos y sus destrezas, construir estrategias y rutas para resolver problemas. Es decir, hace falta un ambiente que genere las condiciones necesarias para pensar, inquirir, reflexionar, y también para producir, organizar, planear.
En la educación que pensábamos que la Reforma Educativa iba a abandonar, a transformar, la educación basada en la memoria, en la repetición mecánica de datos y operaciones, no había una manera clara para que esos procesos intelectuales tuvieran lugar. Palabras como “temario” o “contenido temático” eran el punto cardinal al que todos los docentes apuntaban su rumbo. Y fueron décadas enteras de ese modelo.
La Reforma Educativa que apenas nacía en el 2018, que generó la expectativa de educar en el desarrollo de habilidades y competencias intelectuales básicas en Matemáticas, Ciencias y Desarrollo personal, que buscó el desarrollo de habilidades en ámbitos como el arte, el desarrollo físico o de la ciudadanía y que brindó al fin la autonomía para que los estudiantes eligieran espacios curriculares para su desarrollo, está muerta. El 2 de diciembre sabremos con cierta claridad qué ocurrirá con la educación nacional.
Hay una implicación para nuestras familias. Si se decide ir adelante y suprimir la educación orientada al desarrollo de habilidades y a la construcción de conocimientos, en un entorno global de cambios vertiginosos y presencia generalizada de sistemas autónomos y robóticos, los padres tendremos que organizar en nuestros hogares las situaciones de educación informal que los doten de ese entorno en el que modelen su cognición.
El modelo cognitivo humano es resultado de la interacción entre nuestra inteligencia y el mundo natural y diseñado. Se define en nuestro cerebro, forma parte de un andamiaje cognitivo que soporta la manera en la que pensamos el mundo, lo organizamos, y lo transformamos. Junto con la interacción con dispositivos digitales, crece y se transforma. Es un resultado personal que nos define y define quiénes somos en cuanto seres que piensan y actúan. Entre más abigarradas son las categorías que lo constituyen, más relevante es el resultado. De ahí que la riqueza de las experiencias educativas, de la acción intelectual de niños y jóvenes, sea tan relevante.
Hasta hace muy poco tiempo entendemos cómo las tecnologías contribuyen a la construcción de nuestra capacidad para conocer. Lo mismo matemáticas que comunicación o arte. Viví tiempos en los que se aconsejaba impedir el uso de reglas de cálculo, calculadoras electrónicas o computadoras en las aulas. Pasaron casi 28 años bregando para lograr que esos dispositivos se transformaran en elementos esenciales para construir andamiajes cognitivos. El efecto esencial que los dispositivos digitales generan en nuestra capacidad para aprender, resolver problemas, representarnos visualmente el espacio o los procesos físicos, es deslumbrante.
En un artículo publicado hace ya algunos años[1] revisé la importancia que las tecnologías de la mente tienen en el desarrollo de la inteligencia humana. Lo mismo en la capacidad para leer y escribir que para desarrollar la habilidad para expresarse mediante la visualidad. En especial en ese artículo destaco la importancia que tiene el coding o programación de computadoras en el desarrollo de habilidades metacognitivas.
Si la cancelación de la Reforma anula el espacio para que los chicos desarrollen habilidades intelectuales y competencias y lo reemplazan con una educación enciclopédica o memorística, los padres deberemos subsanar ese craso error con acciones puntuales para apoyar el desarrollo de nuestros hijos.
Considero que hay vías que las familias puede seguir. En primer lugar, deberán buscar que en casa o en lugares públicos como bibliotecas los chicos tengan acceso a computadoras. Los más agraciados pueden recurrir a dispositivos digitales como celulares o tabletas. Utilizar programas gratuitos y descargar aplicaciones que sirvan para practicar el pensamiento computacional es un medio conveniente. El siguiente paso es retar a los niños y jóvenes en producir soluciones a problemas matemáticos, a representar fenómenos de la naturaleza o a crear diarios, dibujar, hacer modelos tridimensionales. Eso que la Reforma había puesto en el desarrollo de la competencia digital.
En los tiempos oscuros siempre se impone la inteligencia de los padres para sacar adelante a sus hijos. Los tiempos que se avecinan pueden poner en riesgo la escuela en su visión más contemporánea, pero los padres podemos contrarrestar este movimiento conservador con estrategias ingeniosas y fáciles de realizar.
Referencias:
[1] “Tecnologías de la mente. Las formas de la mediación del aprendizaje”. Revista Coladepez, 6 de mayo de 2015. http://www.coladepez.com/educationxxi/tecnologias-de-la-mente-las-formas-de-la-mediacion-del-aprendizaje/
Me parece un gran error que en México funcionemos como los cangrejos, unos pasos para adelante y otros para atrás. Esto ocasionado por una turba de maestros inconformes que se les sacó de su zona de confort y de control tanto laboral como económico. El objetivo principal debería ser la educación pero para ello es necesario una buena capacitación para los maestros. Imponer lo contrario es un síntoma de apostarle a tener maestros con deficiencias en conocimientos y en impartición de estos conocimientos.
Concuerdo con usted en la necesidad de una capacitación a los docentes que involucre el desarrollo de habilidades intelectuales de los niños.
Le agradezco por leer mi breve texto y por su comentario
Miguel Angel
Estimado Lic. Pérez Álvarez:
Felicidades por su excelente artículo.
Desgraciadamente con el nuevo gobierno todo parece indicar que la educación de nuestros niños y jóvenes pasará a segundo término y la prioridad será mantener contentos a los gremios sindicales magisteriales y a los “maestros” huelguistas, alentando que el tiempo que debería dedicarse a impartir clases se aproveche en manifestaciones, protestas y actividades fuera de las áulas.
Ojalá que permee la idea de fomentar la educación moderna en los hogares, bibliotecas y agrupaciones no gubernamentales utilizando los medios que la tecnología ofrece. De esta manera se podrá contrarrestar el efecto negativo del sistema retrógrada de enseñanza que se pretende volver a implementar.
Cordial saludo.
Le agradezco su lectura puntual y su comentario
Tiene razón pero de qué sirve tener tecnología en las cuando estás no sirven, no hay mantenimiento de las mismas y los maestros no saben sí quiera prender una máquina,lo que deberían de hacer es primero hacer un verdadero cambio en las escuelas donde se forman los docentes para poder aplicar sus conocimientos en las aulas
Si, es necesario mejorar la capacitación de los docentes para que comprendan la importancia de la mediación tecnológica del aprendizaje. Sobre todo en el desarrollo de habilidades metacognitivas de los chicos.
Gracias por leer mi texto y por sus comentarios.
Perdón por contradecirles pero la Educación por Competencias se viene dando desde el 2000 el primero en llevar la tecnología a las aulas fue Fox con el programa de multimedia, si en verdad analizaran la Reforma Educativa e hicieran un comparativo con lo que se tenia se darían cuenta que realmente la Reforma no fue Educativa sino mas bien laboral. Ademas mientras las escuelas no tenga la infraestructura necesaria para que el alumno este de manera cómoda en el plantel. Hablamos desde 2006 aproximadamente de dar clases de ingles a nuestros hijos en la escuela primaria pero como dará clases quien no lo sabe hablar, sin embargo en ellos es en quien esta recayendo la responsabilidad de hacerlo. A estas alturas ya deberíamos de habernos dado cuenta que de todas las reformas que Peña Nieto implemento son y serán en beneficio del sistema no puede ser posible que aun viviendo las consecuencias de ello sigamos creyendo todas sus mentiras.
Concuerdo con usted. Esta visión de la educación por competencias no es de nuevo cuño. Pero la pregunta es si el aprendizaje centrado en el desarrollo de habilidades y en la construcción de conocimientos de los estudiantes debe rescatarse. Por otra parte, sin duda es necesario que se genere una condición de equidad en el acceso a las tecnologías en las escuelas. Las 70 millones de líneas de telefonía celular conectadas a Internet debiera ser un potencial de cambio en la cultura educativa que se da en las familias. Aprovechar ese acceso como motor de cambio.
Aunque se me hace correcto el planteamiento educativo, me parece viceral su reacción al proceso de AJUSTES a la ‘Reforma Educativa’.
AMLO en el susodicho discurso de Chiapas, claramente señaló que no abrá escusas para el faltismo de maestros en las escuelas y no veo los que analice los antecedentes de Moctezuma, el futuro secretario, como para afirmar “Regreso al viejo modelo”. Las aportaciones seguramente son bienvenidas; pero la actitud podría ser más positiva.
Procuraré hacer un análisis más positivo. Gracias por leerlo.
Es excelente su artículo. Pero nos olvidamos de algo fundamental. Alguien dijo que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Si en el momento de mayor euforia (que no compartí, aclaro, porque pertenezco a un movimiento social APARTIDISTA) los ciudadanos TODOS no comprendemos que ésta es NUESTRA HORA, el momento de forzar al gobierno a hacer lo que nosotros mandamos que haga, SÍ estamos fundidos, como se dice popularmente. Mientras sigamos permitiendo que otros hagan como que nos gobiernan, y no los vigilamos estrechamente, seguiremos fundidos. Gracias.
El articulo aquí descrito es lo ideal para la reforma educativa, pero la realidad en los planteles educativos es muy diferente, empecemos con los libros que se distribuyeron a los alumnos, estos corresponden al plan anterior ya que no existen los libros adecuados para la reforma educativa sin tomar en cuenta los grandes errores que tienen en la información y no se han corregido, si pasamos a la materias correspondientes al Club, no hay material para dar esta y los invitaría a que mediten a quien le servirá en la CDMX aprender a realizar un cultivo cuando no hay espacio para esto, y en estos no existe una materia enfocada a la enseñanza de la tecnología y su aprovechamiento ya que otros de estas materias son cocina, sastre etc., esto no llega a los alumnos a competir en las empresas.
En cuanto al desarrollo socioemocional no hay maestros adecuados para ayudar a los alumnos ya que se improvisaron asignándole esta materia a los profesores de español y estos fueron claros al decir, que no esperemos que puedan ayudar a los alumnos ya que son grupos de 40 alumnos.
Los maestros no fueron capacitados y no se contrató al personal adecuado para impartir clases ya que hay muchas escuelas donde el nuevo plan dice dar clases de inglés lo cual es muy bueno pero las escuelas no cuentan con estos.
La reforma será muy buena en papel, pero en la práctica no existe tal, y les hablo de escuelas situadas en la delegación Tlalpan de la CDMX, que no cuenta con una sola computadora funcionando para los alumnos, ahora los invitaría ver como se lleva a cabo esta reforma en escuelas de pueblos alejados de las ciudades.
Y otro gran error del Gobierno fue mezclar la reforma educativa con la laboral de los profesores.
Podría darles más ejemplo de problemas en la implantación de la reforma educativa pero sería mejor que ustedes investigaran un poco de la realidad en los planteles educativos de la SEP.
Esperemos que algún día si se planteara una reforma educativa buena para los alumnos y se aplicaran los recursos para que esta se lleve a cabo.
Concuerdo en diversos puntos. En particular el relativo a mezclar la reforma del modelo con el de la evaluación docente.
Me parece excelente el artículo! El tema es complejo, hay muchos aspectos que rondan alrededor de el y no solo políticos, pero aplaudo cualquier oportunidad de diálogo y reflexión y me parece que esta es una de ellas.
Yo solo espero que la próxima administración tome las decisiones adecuadas en función de las niñas y niños mexicanos, de su educación y desarrolo y que esa sea la prioridad y no otros intereses. Ojalá que sea una decisión que se tome midiendo las consecuencias y que sea lo mejor para el país.
Claro, apoyarse en el uso de la tecnología es una posibilidad que potencia la definición de una acción, siempre y cuando la atención esté centrada en una idea clara del modelo educativo que requerimos. Lo que hubo, dista mucho de haber sido una “reforma” y el asunto, muy lejano de los fines y objetivos de una educación que privilegie lo social. La educación en México ha sido, desde hace muchos años, un asunto político y no social. El discurso suena bien como ideal pero la realidad indica que debemos trabajar para construir un mundo mejor acorde con lo que somos y buscamos ser y hacer, no un mundo ideal. En momentos de cambio, todos debemos involucrarnos para aportar, no para atacar antes de tiempo, no olvidemos que la responsabilidad es compartida porque todos formamos parte. Preguntémonos: cómo he contribuido, qué he hecho para abonar, si soy capaz de aportar para dar unidad en aras del beneficio colectivo o para dividir y generar agresión en tiempos en los que la búsqueda de la estabilidad, debe ser tarea de todos.
Miguel,
Gran artículo, espero de verdad que en México no se tome la decisión de cancelar la Reforma Educativa (todavía tengo una vela encendida), ya que el aprendizaje centrado en el estudiante, es lo que se tiene que desarrollar en las escuelas, para que los jóvenes universitarios, lleguen preparados a estudiar su carrera, siendo ellos el resultado de su propio aprendizaje
Muchas gracias Maestra. Busco dar un grito de alerta que mantenga la vela encendida por seis años. Una reforma de ese calado requiere tiempo. Años, muchos años.