Justo en el límite del tiempo y con pocas probabilidades de que sucediera, por fin se establecieron las bases para modernizar el tratado regional y con el nuevo TLCAN, Canadá cedió en productos lácteos pero ganó en sector automotriz.
Ciudad de México.- Luego de una larga y muy dura negociación entre Canadá y Estados Unidos, se logró un acuerdo bilateral entre esos dos países que se suma al pacto previo con México, con lo que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será renovado y seguirá funcionando.
Pero para lograr esto, Canadá tuvo que ceder en un tema crucial y en donde no había aflojado ni un milímetro en su posición y fue en el sector de los productos lácteos, que era de una de las mayores exigencias de los Estados Unidos.
Según información de El Financiero, el gobierno canadiense accedió a liberar “aproximadamente el 3.5 por ciento de su mercado doméstico anual de productos lácteos”, lo que representa aproximadamente 16 mil millones de dólares.
Pero para no afectar a los productores locales canadienses, el gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, ya prepara medidas compensatorias para proteger a su industria nacional.
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Solución de controversias y sector automotriz
Y si bien Canadá cedió en un tema crucial para ellos, esto le produjo otros beneficios, como mantener los mecanismos de solución de controversias comerciales, con los que puede proteger su “industria maderera y otros sectores de los aranceles antidumping de Estados Unidos”, según informó el propio gobierno canadiense.
Este también había sido uno de los temas polémicos que detuvieron por mucho tiempo los avances en las negociaciones, ya que en el pacto bilateral que alcanzó Estados Unidos con México, el Capítulo 19 de solución de controversias se eliminó, pero ahora Canadá logró que se recuperara.
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Otro tema sensible donde el gobierno canadiense pudo obtener beneficios adicionales, es en el sector automotriz, ya que más allá de las nuevas reglas de origen, también aseguró un cupo adicional para la exportación de vehículos libres de aranceles.
De esta manera, 2.6 millones de vehículos adicionales a las exportaciones actuales hacia los Estados Unidos quedarán exentos, en el caso de que Trump imponga impuestos a los autos por motivos de “seguridad nacional”, tal como lo ha expresado el gobierno estadounidense.
Con esto, se logró dar un paso que por momento parecía imposible y que ha dado paso a la modernización del TLCAN y eventualmente, dar paso a un cambio de nombre en el acuerdo trilateral, tal como lo ha propuesto Donald Trump.
