La critptomoneda más usada en transacciones financieras actualmente es el Bitcoin pero un reporte de Morgan Stanley señala que esta moneda digital tiene mayor relevancia como vehículo de inversión que como un método de pago.
Nueva York, Estados Unidos .– Durante el 2018 el valor del Bitcoin a descendido más del 50 por ciento desde que a finales del 2017 alcanzará una cotización de 20 mil dólares por una de estas criptomonedas y si bien su precio actual se sitúa cerca de los 6 mil 500 dólares aún cuenta con el apoyo de parte de la comunidad que logró colocarlo como la moneda digital más conocida en Internet.
Pero de acuerdo con un reporte de Morgan Stanley esta fama lograda por el Bitcoin no ha conseguido aumentar el número de usuarios que realicen u acepten pagos con él, ya que gran parte de sus activos se encuentran en fondos de inversión. Según el estudio titulado “Bitcoin descifrado: una breve enseñanza e implicaciones”, realizado por el área de análisis de este banco estadounidense, esta divisa pasó de ser considerado dinero digital entre 2009 y 2016, a convertirse en un nuevo tipo de activo de inversión institucional a partir de 2017.
Sostiene que esta evolución incluyó otros estatus donde Bitcoin y las altcoins han sido vistos como un reemplazo para el sistema de pagos existente (2010-2017), mecanismo de recaudación de fondos y asignación de capital (2015-2018), y depósito de valor (2017-2018).
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Parte de las causas para este cambio se encuentran en los constantes hackeos en contra de casas de bolsas especializadas en criptomonedas así como las emisiones de nuevas monedas digitales y la alta volatilidad del precio de estos activos.
En contraste, estima que los fondos en criptomonedas, bajo la figura activos bajo administración (AUM por sus siglas en inglés), representan unos 7 mil 110 millones de dóalres. Las cifras dan cuenta de unos 220 fondos en divisas digitales creados solo en 2018, distribuidos entre fondos de cobertura y capital de riesgo, de los cuales la mitad está ubicada en Estados Unidos.
Por otra parte la investigación, menciona que una regulación poco desarrollada y la falta de soluciones de custodia más seguras podrían estar reteniendo una mayor participación de inversionistas institucionales. Sin embargo, la curva de crecimiento de las inversiones institucionales en este sector ha mantenido una tendencia ascendente desde 2016, mientras que el mercado minorista se ha mantenido estancado, reveló el informe.
Otro de los datos presentados por Morgan Stanley, indica que quienes compran y venden criptomonedas cada vez más se inclina hacia el intercambio con otros criptoactivos.
En especial se refiere a la tendencia hacia los criptoactivos respaldados por monedas fiduciarias, commodities u otras criptomonedas, conocidos como stablecoins. “La mitad del comercio de actual de Bitcoins es con activos digitales”, asegura el informe.
Con información de Criptonoticias.
