Un Massive Open On-line Course (MOOC, por sus siglas en inglés) es un curso que se dispone en una plataforma en Internet. Como su nombre lo indica, los MOOCs están orientados a atender a grupos muy grandes de usuarios. En algunos casos son unas decenas, pero en general atienden a miles de personas simultáneamente; son cursos masivos. Con un registro, el participante puede acceder a una enorme variedad de conocimientos, habilidades y destrezas dispuestos a través de cursos en línea. Por sus características, estos cursos son accesibles a cualquier persona, independientemente de sus antecedentes académicos. Por lo cual su atractivo es muy grande. Hay muchas personas alrededor del mundo que quieren prepararse y no pueden acudir a una institución educativa porque su vida personal se ha orientado al trabajo, tienen limitaciones físicas, no hay oferta educativa en su localidad y otras condiciones de una larga lista de condiciones. Al masificarse estos cursos se convierten en una alternativa de alto impacto social.
Los cursos masivos en línea o MOOC hicieron su debut al principio de esta década con el curso de Peter Norvig sobre Inteligencia Artificial que tuvo una matrícula de más de 160,000 estudiantes. Si bien la oferta educativa vía Internet se dio desde el surgimiento de esa red, los MOOC representan una forma cada vez más influyente de hacer llegar educación a núcleos más grandes de población.
Por otra parte, el que los cursos sean abiertos tiene una doble implicación. Por una parte, significa que en su mayoría estos cursos son gratuitos. Por otra parte, significa que los cursos están disponibles para cualquier persona que tenga los conocimientos previos y la disposición para aprender.
Los MOOC tienen, además, la virtud de ofrecerse en línea a través de Internet. Así que basta con tener enfrente un dispositivo conectado a la red para acceder a este tipo de cursos.
Los cursos masivos en línea constituyen un fenómeno técnico y educativo que permite cumplir con la promesa de la Revolución Digital, en particular de Internet, de hacer llegar a la gran mayoría de los seres humanos el acceso al conocimiento y a la educación.
Los cursos masivos abiertos en línea surgieron en las universidades. Cuando en 2001 las más reputadas universidades del mundo pusieron a disposición del público los materiales de sus cursos, se abrió la posibilidad de hacer asequible oferta de alta calidad académica al público en general. Esta iniciativa (llamada Open Courseware) sentó las bases para crear los cursos masivos en línea.
En este proceso, sin embargo, debemos considerar una serie de aspectos de naturaleza pedagógica sobre los que vale la pena reflexionar. Si bien la oferta es amplia, los MOOC están disponibles en su mayor parte en lengua inglesa. Eso constituye un obstáculo para quienes no leen y escriben en ese idioma. Otro elemento que se debe considerar es la necesidad de tener hábitos de estudio autónomo. Las actividades de aprendizaje de los MOOC exigen trabajo individual en una buena parte del curso. Para muchas personas, dedicarse de manera exclusiva y aplicarse en la realización de actividades de aprendizaje es muy complejo. Y aunque el trabajo colectivo en la educación a distancia es factible en foros electrónicos, en un curso masivo, con miles de estudiantes, el trabajo colectivo es complejo. Otro aspecto necesario de tomar en cuenta es el nivel de complejidad de los conocimientos en estos cursos. Si bien encontramos algunos muy básicos, la mayoría de los cursos requieren conocimientos previos que de acuerdo a su nivel de complejidad pueden ser inaccesibles para un sector de eventuales usuarios.
El surgimiento de los MOOC abrió otra veta para la educación. Los contenidos de los cursos son de enorme valor y pueden sumarse a los contenidos que se imparten en las escuelas y universidades. Esta forma de mezclar los contenidos en línea con las actividades de aprendizaje en el campus ayuda a enriquecer el valor de la formación universitaria.
Un impacto positivo de los MOOC es, sin duda, el hecho que es el vehículo de educación superior. No sólo porque decenas de los cursos MOOC de universidades de enorme prestigio y rigor académico son parte de sus actividades académicas en la forma de aprendizaje mezclado o blended learning. También es una alternativa para educarse de manera autónoma, aun sin contar con antecedentes académicos y sin la expectativa de obtener un grado universitario. En estos tiempos de trabajo especializado, es más importante para algunos contar con las habilidades y competencias profesionales requeridas por el mercado laboral, que contar con títulos y grados. Las universidades han dispuesto sistemas de pago que permiten a quienes concluyen un MOOC a obtener una certificación con valor curricular.
Es necesario evaluar el uso de los MOOC para hacer llegar educación a la población en general. El éxito de los MOOC debe ser aprovechado para generalizar su uso. Es indispensable diseñar contenidos que aporten a la formación y actualización de docentes, funcionarios públicos, personal de tribunales y juzgados, y de manera especial de aquellos que no tienen acceso a la cultura digital. Hay decenas de miles de personas que aún deben aprovechar los beneficios de las soluciones provenientes del uso de las tecnologías digitales. Disponer de cursos masivos en línea que contribuyan a que la mayoría de la población maneje y aproveche las tecnologías es un imperativo ético. El Estado está obligado a hacer realidad lo establecido en la Constitución en materia del derecho al acceso a Internet. Contar con una oferta de cursos que preparen a las mayorías para su aprovechamiento es esencial. El acceso a cursos que doten a una persona de habilidades y competencias digitales le permite incorporarse a la vida laboral en igualdad de circunstancias que otras personas que tuvieron la oportunidad de recibir educación.
La oferta en México
Desde hace algunos años en México existen ofertas de cursos masivos que brindan educación en nuestro idioma. Son cursos que tienen las mismas virtudes que los que disponen las grandes universidades. La UNAM ha sido parte de ese movimiento y es factible acceder a cursos masivos dispuestos en línea. Otra alternativa muy atractiva es la que ofrece el gobierno de México a través de la plataforma MéxicoX. Esta plataforma da alternativas a docentes, funcionarios y público en general. La iniciativa por parte de la Secretaría de Educación Pública en impulsar la formación de los docentes aprovechando la tecnología de los mooc, es una buena noticia. Los mexicanos debemos aprovechar las oportunidades de la tecnología para llevar a cabo un cambio social profundo y contar con educación de alta calidad, que sea gratuita y de amplio alcance.
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