Orígenes del movimiento feminista que derivó en el paro nacional ‘un día sin mujeres`
Se espera que para el 9 de marzo miles de mujeres se ausenten de sus trabajos, colegios, no realicen actividades domésticas, no salgan a centros comerciales y demuestren, en un acto simbólico, la importancia y el rol que juega el sexto femenino en la economía, la política y en las actividades civiles en general.
La iniciativa que derivó en el paro nacional ‘un día sin mujeres’ inició con Arussi Unda, una mercadóloga de Veracruz que saltó inesperadamente a la fama cuando se convirtió en la portavoz de varios colectivos feministas que llamaron a un inédito paro de mujeres para protestar contra la violencia de género, crecientes feminicidios y la impunidad en su país.
Su colectivo, “Brujas del Mar”, que inició como un grupo cerrado en Facebook y ahora cuenta con 15 mujeres miembros, salió a la luz en redes sociales en septiembre del 2019 luego de protestar en favor del aborto, como parte del movimiento de “pañuelos verdes”, y hacerse eco de los abusos contra las mujeres.
A mediados de febrero y tras sonados feminicidios, las Brujas del Mar colgaron de sus redes la convocatoria a un paro nacional “un día sin mujeres”, que llama a las mujeres a no ir a trabajar, no estar en las calles, no hacer compras ni ir a estudiar el 9 de marzo.
Tras su rápida viralización, la convocatoria fue apoyada por grandes empresas, dependencias gubernamentales, colegios, universidades y organizaciones indígenas que dijeron que dejarían que las mujeres participaran sin descontarles el día.
“Esto es como la historia de Cenicienta”, dijo respecto a la acogida y sonoridad del paro, ideado por el colectivo “Primero Somos” y también apoyado por otros dos de Ciudad de México.
“Es como el pueblillo olvidado, del colectivo chiquito, de las doñas nadie (…) pero tarde o temprano algo así iba a pasar”, dijo la activista de 32 años en entrevista con Reuters, agregando que su agrupación se financia con venta de pañoletas y llaveros y el dinero que ponen sus agremiadas de su propio salario.
Negando estar vinculada a algún partido político, Unda aseguró que el paro fue detonado tras un sangriento feminicidio el mes pasado en Ciudad de México, cuando un hombre mató a su pareja, la desolló y desechó partes de su cuerpo por el desagüe, lo que desató protestas e indignación.
“Las mujeres en México estamos hartas de los diferentes tipos de violencia que se ejerce en contra de nosotras en todos los espacios”, expresó la activista desde el suroriental estado Veracruz.
Allí, los feminicidios se dispararon casi un 300% desde 2015 -cuando empezaron a contabilizarse- hasta 2019 cuando se reportaron 159 casos. En todo el país la cifra creció un 137% en el mismo lapso.
“No es solamente por la evidente crisis de feminicidios que hay en México sino también es en el día a día, en las casas, en las escuelas, en los trabajos. No hay en este momento un lugar que sea seguro para nosotras”, explicó.
Unda cuestionó los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador a que la población no debe dejarse “manipular” por los “conservadores” que buscan atacar a su gobierno.
“Me parece muy machista pensar que un paro que se está haciendo a nivel nacional de tantas mujeres, a fuerza tiene que haber un hombre para que esto tenga sentido”, dijo. “¿Entonces nosotras somos tontas?”.