Hoy la crisis por el COVID-19 nos encierra y separa físicamente y nos enfrenta a una decisión importante: ¿Me preocupa sólo de lo que tiene que ver conmigo o me abro también a lo de los demás?
Si la crisis del coronavirus nos ha enseñado algo, es que cada uno de nosotros, por separado y en conjunto, podemos cambiar el sistema en el cual vivimos. Hace apenas un par de meses veíamos al virus de Wuhan muy alejado de nuestra realidad y hoy lo tenemos enfrente. Esto nos muestra cómo es que todos estamos interconectados, por ello, actuar unidos nos puede abrir las posibilidades para cambiar el sistema.
En México apenas empezamos, así que nuestro mayor reto es que podamos construir un contra-sistema en donde juntos, gobierno y sociedad, tomemos consciencia de lo importante que es lo que estamos enfrentando. Si no entendemos esto, sería como correr con los ojos vendados.
Es momento de disminuir la velocidad, hacer una pausa y quitarnos las vendas de los ojos para ver qué está pasando. Todos debemos compartir información de manera transparente y lejos de la polarización. Nuestra oportunidad es que avancemos juntos de manera más consciente y más intencional, para que los resultados positivos ante la crisis impacten colectivamente y por ende aprendamos.
Este momento de disrupción nos enfrenta a tomar una decisión que puede venir del ego o de la consciencia. Dependiendo de esto es que podríamos re-programar el sistema o quedarnos en donde mismo. Si viene del ego, nos enfocaremos a cerrarnos, alejarnos de los demás, y preocuparnos únicamente por nosotros mismos. Si viene de la consciencia, nos abriremos para avanzar hacia los demás, apoyar y consolar a quienes necesitan ayuda. Por lo tanto, aunque el distanciamiento social físico es necesario ahora, no significa que nuestra condición interior deba cerrarse.
Es momento de observarnos en autoreferencia para darnos cuenta en lo individual si estamos ausentes o presentes. No importa si en este momento la mayoría está ausente por enfrentar la crisis desde el miedo, enojo, ambición o nuestras reacciones inconscientes de supervivencia. Lo importante es hacerlo consciente para entonces asumir nuestro lugar y decidir pasar al estado presente.
Hoy tenemos la oportunidad de reinventarnos y dejar atrás lo que se cae a pedazos de nuestro sistema. Será duro enfrentar lo que nos impacta a la humanidad en temas de dolor y angustia, sin embargo, esto podrá suceder de forma distinta si nos hacemos presentes. Durante este duro trayecto que sigue a caminar, hay que preguntarnos conscientemente ¿cómo es que queremos vivir y trabajar juntos el día de mañana?, ¿cómo podemos rediseñar nuestros sistemas de aprendizaje que integren la mente y al ser humano?, y ¿qué vamos a reconstruir en el planeta y para las próximas generaciones?
No cabe duda que la decisión que tomemos hoy comprometerá el futuro de la humanidad. Si seguimos ausentes continuamos con la des-humanización, si decidimos estar presentes nos re-humanizamos. Al final todo converge en un solo punto, empujar o restringir la evolución consciente del ser humano.
Para entender todo lo que está sucediendo y obtener una visión integral, es necesario detenernos, observar sin juicio y sin desasociar nada. Al hacerlo en autoreferencia podemos descubrir en dónde tenemos las posibilidades para estar presentes dentro de la fórmula de una sola humanidad.
Cada uno decide en qué momento integrarse a la ecuación para que ésta cambie el sistema en el que vivimos. El tiempo y resultado dependerá de la respuesta en lo individual al preguntarnos: “¿Decido estar presente o ausente en esta crisis?”.
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Excelente reflexión!! .. como cultura los mexicanos siempre estamos presentes y nos solidarizándonos ante la adversidad y luchamos hombro con hombro .. ahora nos toca hacerlo reflexionando hacia dentro de nosotros mismos para mejorarnos y solidarizarnos con los demás como históricamente ha sido.
Las imágenes lo dicen todo. Me quedo con el enorme aprendizaje que esta pandemia nos deja y con la esperanza de que más personas se humanicen en unidad. Como siempre, felicidades tocayo por esa muy aguda pluma que toca nuestra mente y sobre todo nuestros corazones
Muy presente!!