En la conferencia ¡Celebremos el Día Nacional del Maíz!, el titular de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, informó, que el país producirá más de 28 millones de toneladas de maíz, de los que más del 60% provendrá de agricultores de pequeña y mediana escala, esto es, con predios de hasta 20 hectáreas.
Subrayó que entre los objetivos principales de la Cuarta Transformación, sin descuidar el apoyo de las producciones a escala, serán de productores con un enfoque más industrial y de exportación.
Entre estos programas prioritarios de la Secretaría de Agricultura se encuentran: Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Canasta Básica, puesto que operan a favor de la autosuficiencia alimentaria y el rescate del campo, en beneficio de la productividad de prácticas sustentables y fortalecen la economía de los productores de pequeña y mediana escala.
“El maíz es uno de los regalos alimentarios de México al mundo, junto con el chile, amaranto, frijol, nopal, aguacate y la vainilla, entre otros. Porque es y seguirá siendo el cultivo gramíneo más importante del planeta, y porque es emblema de la alimentación de México”, destacó.
Especialistas aseguran que en México existen por lo menos 700 formas de comer maíz, en tortillas, tacos, totopos, tlayudas, chilaquiles, quesadillas, panuchos, papatzules, chalupas, gorditas, tamales, tlacoyos, palomitas, elotes, esquites, pozoles, pinole, teshuino y atole, entre otros de una larga lista de alimentos.
En América Latina existen 220 tipos de maíz y México cuenta con 64 de ellos —59 de ellas son nativas, y cinco originarias del Caribe y de Guatemala—, con la presencia de maíces blancos y amarillos son los más conocidos, pero tenemos morados, rojos, azules, así como duros, blandos, dulces, reventadores, dentados, harinosos, cerosos y opacos.
En la región de Valles Centrales de Oaxaca, la riqueza de la producción consiste en la multiplicidad de grupos indígenas, pues va de la mano con la diversidad de maíces que allí cultivan.
El coordinador nacional de la Comisión Nacional para la Conservación y el Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán Kermez, dijo que el trabajo de ésta y otras 25 instituciones para identificar las zonas y características de los maíces nativos, casi 60, ha sido clave para frenar los intentos de uso de estas razas en procesos transgénicos.
Explicó que prácticamente en todo el país, “donde es viable producir este grano en condiciones de temporal, hay campesinos trabajando, y en su mayoría tienen predios de menos de tres hectáreas, cultivan 4.6 millones de hectáreas con cosechas por casi tres millones de toneladas, volumen que es potencialmente capaz de alimentar a 54.7 millones de personas”.
Destacó también que en el país la celebración al maíz ocurre desde hace siglos y el 29 de septiembre es el día en el que inicia formalmente la cosecha de este grano, y en muchos hogares, sobre todo en el centro de México, las familias campesinas colocan en las puertas de sus casas cruces con flores de pericón, flores de color naranja, que coinciden con el surgimiento de las primeras mazorcas.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, afirmó que el Día Nacional del Maíz es más que una celebración: “Es un espacio para reflexionar y generar propuestas para la protección de la agricultura tradicional; del sistema milpa; de nuestras semillas criollas, patrimonio biocultural de los pueblos originarios. Este día es un momento para revalorar las formas en que producimos nuestros alimentos y la forma en que comemos, cómo nos nutrimos”.
Cabe destacar que las regiones productoras de este alimento están tendiendo a producir cada vez más con prácticas sustentables, reduciendo así el uso de agroquímicos como el glifosato. En Sinaloa, Francisco Román León comentó que sus productores de perfil agroempresarial han llegado a producir más de 16 toneladas de maíz por hectárea utilizando el Manejo Integrado de Cultivos Inducidos (MICI); sistema que le permite reducir costos de producción y obtener cosechas saludables.