El golpe mortal a los 109 fideicomisos fue asestado en el Senado por la mayoría morenista, el miércoles pasado, al aprobar su desaparición y meterlos a todos, inexplicablemente, en la misma bolsa de la corrupción.
La forma irreflexiva, autoritaria y cerrada en la que se comportó la bancada de Morena, al no escuchar ni a la comunidad científica nacional ni a la internacional, confirma que se trató de una decisión tomada desde Palacio Nacional, antes de que llegara al Legislativo, como en los peores tiempos de la prepotencia panista y priista.
De otra forma se hubiera escuchado e investigado antes cuáles eran los fideicomisos donde había corrupción, también se hubieran depurado y rescatado los que generan conocimiento y resuelven problemas coyunturales, y las emergencias por desastres naturales.
Pero parece que la prioridad del gobierno es quedarse con los más de 68 mil millones de pesos que habían acumulado para enfrentar el año electoral que ya está encima.
De nada sirvió la carta pública y abierta de más de 700 científicos de decenas de universidades y organismos científicos internacionales.
En la misiva, pedían al Congreso mexicano no eliminar los fideicomisos públicos, incluidos los Fondos de Investigación Científica y de Desarrollo Tecnológico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
No importó que la firmaron científicos de las universidades más prestigiosas como Harvard, Yale, Cambridge, Stanford, Princeton, MIT y Oxford, entre otras.
Los investigadores advertían que la supresión de los fideicomisos “sería un duro golpe a la ciencia y la tecnología en México justo cuando, más que nunca, el país necesita de su aporte”.
Esto es en el ámbito científico. En el terreno jurídico y administrativo el cierre de estos 109 fideicomisos es más complicado de lo que parece.
Explicaba en este mismo espacio hace dos semanas que, lo que no sabe el presidente, porque nadie se atreve a contradecirlo, es que los fideicomisos se crean para manejar recursos públicos de manera multianual, justo como se necesita en el ámbito académico.
En cambio, las dependencias del sector gubernamental están obligadas a gastarse el presupuesto durante el año fiscal que lo reciben, ni un día más.
La figura del fideicomiso, además de la disposición multianual del recurso, permite recibir dinero de múltiples instituciones: universidades, empresas, fundaciones, particulares, entre otras.
Pero este mismo esquema hace muy complejo y costoso su finiquito, porque hay acuerdos de investigaciones en curso, para las que ya se adelantaron partidas, por lo que tienen que culminarse o regresar el recurso y, en algunos casos, tendrán que pagar penalizaciones.
Además, los bancos donde está depositado el recurso también cobran un porcentaje de comisión por la cancelación de cada fideicomiso.
Esto quiere decir que no se pueden cerrar ipso facto nada más porque a un señor se le ocurrió, se requiere limpiar todas las cuentas, negociar los contratos e investigaciones que, sin duda, van a costar una fortuna dejarlas a medias o restituir fondos.
Pero la decisión presidencial está consumada y, en pocos años, las generaciones que acaban de nacer resentirán las consecuencias de interrumpir el avance científico y tecnológico del país.
Hoy, todo indica que, por muchos años, tendremos que pagar, otra vez, miles de millones de pesos para acceder a una vacuna que le salve la vida a cientos de miles de mexicanos. Pero ¿habrá suficiente recurso para pagarlas?
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Científicos del mundo defienden fideicomisos de México
Informador: Tecnologia
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hace 7 días
La figura del fideicomiso siempre se ha utilizado principalmente para darle la vuelta al dinero. Lo único cierto es que siempre gana el fiduciario que cobra por su función, se muevan o no se muevan recursos pero la fiduciaria siempre cobra. Yo me alegro de la desaparición de los fideicomisos.
Se ha abusado tanto de esta figura jurídica que es muy flexible, que se ha caído en excesos. Un ejemplo claro y que está a la vista del abuso, son los fideicomisos inmobiliarios que aunque son privados y no públicos, sirve para ilustrar la complejidad de esta figura donde el adquirente de un inmueble no tiene a quién demandar porque resulta que el inmueble lo aportan a un fideicomiso, las construcciones a otro, y hacen fideicomisos dentro de otros fideicomisos y al final no hay responsables en caso de algún problema con el inmueble.
Es LAMENTABLE que compares lo ocurrido con “los peores tiempos de la prepotencia panista”, por una simple y sencilla razón: Los azulejos nunca contaron con una mayoría similar a la de los morenos. Jamás. Y por cierto, cualquier “prepotencia” que hayan hecho (y seguro que así fue), te garantizo que estos tipos ya la superaron unas 100,000 veces nada más en lo que llevamos de pandemia (me acuerdo la vehemencia con la que le reclamaban los 100,000 muertos a “la guerra de Calderón”).
Pues el mismo grupo del pueblo lo festeja y escogió, poco a poco estamos viendo un Chávez destruyendo al país.
En una actitud muerto de hambre por quitarle a todos los recursos.
No se sabrá si entienda la gente que lo apoya como quedara el país ya que destruirán las empresas que generan trabajo, y su partido solo generará más pobreza y no otra cosa más que desempleo y peor salud.
Sr. hollstain: Usted alguna vez les reclamo a los anteriores presidentes los miles de millones que saquearon a nuestro pais: Y las empresas que usted dice solo explotaban a Nuesro pueblo, empresarios corruptos, ruines vende patrias.Y en cuanto la salud estamos avanzando mejor que nunca. Y Nuestro Sr. Presidente SR: AMLO no tiene otro interes que el de sacar adelante Nuestro Pais. Y usted no es de la borregada que tienen otros intereses? O si?