Cada 11 de diciembre, la señora Blanca Garnica Patlán, mejor conocida como “Blanquita” acude a la Basílica de Guadalupe, con el objetivo de brindar alimento y agua a los peregrinos que celebran y depositan su esperanza en la virgen del Tepeyac. Este año, no fue la excepción, pero sí cambiaron el día y la razón: el encuentro llegó una semana antes y bajo la pandemia de COVID-19.
Y es que como muchos mexicanos, Blanquita ha sufrido las consecuencias de la crisis ocasionada por el virus SARS-CoV-2. A casi un año del inicio de la emergencia sanitaria, la madre de cinco hijos, ya perdió a seis familiares a causa de la enfermedad. Uno de ellos fue su hermano.
Bajo este panorama, Garnica Patlán no dejó pasar la oportunidad de acudir el domingo 6 diciembre con la virgen para agradecerle por su vida y hacerle algunas peticiones. Lo que quizás ella no toma en cuenta, es que al asistir al recinto, representa la fe de mucha gente, que entre mil y un cosas, desean que se culmine este periodo protagonizado por cubrebocas, gel antibacterial, hospitales, crisis económica y hasta pérdidas humanas.
Pero, cabe señalar que Blanquita no fue la única representante de la esperanza mexicana. Este 2020, miles de habitantes de toda la República adelantaron su visita a la casa mariana. ¿La razón? Debido al crecimiento del monstruo COVID-19, las autoridades eclesiásticas en coordinación con las de la CDMX , acordaron que hoy es el último día para visitar a la morenita de México, dado que permanecerá cerrada del 10 al 13 de diciembre. Y entonces sí, ¡la carrera se realizó!
Si bien, no se reportaron alrededor de 10 millones de feligreses como todos los años, tan solo del 1 al 8 de diciembre, la Basílica de Guadalupe acogió a más de 150 mil personas —según datos de la alcaldía Gustavo A. Madero—. Esto, obedeciendo más un llamado de confianza que al tan sonado exhorto de “quédate en casa”.
Pese a que no se critica ningún acto de devoción, lo cierto es que la alcaldía Gustavo A. Madero ocupa el segundo lugar en contagios acumulados por el virus SARS-CoV-2 en toda la capital del país. Con 28 mil 502 casos confirmados y 2 mil 482 defunciones —a la actualización del 8 de diciembre— únicamente está por debajo de Iztapalapa, la demarcación más afectada por la emergencia sanitaria —33 mil 982 personas infectadas y 2 mil 725 decesos—.
Por si fuera poco, la Ciudad de México —entidad que se llena de peregrinos cada diciembre— sigue siendo uno de los territorios más amenazantes de toda la República. Bajo un total de 239 mil 006 casos acumulados y 18 mil 390 fallecimientos, permanece al límite de regresar al semáforo rojo. ¿Qué hacer al respecto?
Basílica y medidas de prevención
En un juego coordinado, diversas dependencias del Gobierno de la Ciudad de México junto con la alcaldía Gustavo A. Madero pusieron en marcha una serie de acciones cuya finalidad es controlar la propagación del virus SARS-CoV-2 dada la asistencia al templo mariano. Así, una de las medidas más importantes consiste en la implementación del operativo “Peregrino Quédate en Casa” que incluye, entre otras cosas, la vigilancia en la zona, el establecimiento de filtros sanitarios, así como el cierre de vialidades.
A través de una entrevista para El Semanario, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, secretario de Gobierno de la CDMX, explicó que desde el pasado 1 de diciembre, las autoridades capitalinas implementaron lineamientos para acceder a la Basílica de Guadalupe. Dichos protocolos, no solo contemplan toda una serie de filtros de sanidad, sino un diseño de visita al recinto y reglas para la participación en misa.
De acuerdo con el secretario de Gobierno, cuando una persona quiere visitar a la virgen morena —antes y después del periodo de cierre del templo— debe llegar por la Calzada de Guadalupe y encontrarse con la región envallada. En dicha zona comienza la realización de filtros sanitarios y una fila —con sana distancia— para ingresar al centro religioso.
El funcionario agregó que ya en la entrada de la Basílica, el personal encargado toma la temperatura de los asistentes y quienes presenten más 36.5 grados, son remitidos al área de salud a fin de que se les realice una prueba rápida. No obstante, según las declaraciones de Suárez del Real y Aguilera no ha habido necesidad de realizar dicha acción.
Posteriormente, tras comprobarse que la gente cuenta con una temperatura regular, se les brinda gel antibacterial e inician su viaje por la casa mariana bajo el control de los miembros de la Iglesia. Asimismo, el secretario de Gobierno aseguró que también en la salida, existen filtros sanitarios.
Cabe mencionar que a decir de José Alfonso Suárez, quienes han visitado a la virgen de Guadalupe, lo han hecho con suma responsabilidad. El secretario explicó que incluso, se registró una asistencia menor a la que se esperaba durante los primeros días de diciembre —mínimo 400 mil personas—.
¿Qué pasará durante el cierre?
De acuerdo con el secretario de Gobierno capitalino, este 2020 la Basílica de Guadalupe tendrá la misma vigilancia que tuvo en años anteriores, cuando arribaron hasta 10 millones de feligreses. Al respecto, comentó que la única diferencia es que ahora la región estará vacía.
“Toda la seguridad como si hubiese una peregrinación de 10 millones, solamente que nadie va a entrar a la Basílica ni al perímetro”, apuntó el funcionario.
Suárez del Real y Aguilera puso de manifiesto que del 10 al 13 de diciembre, las personas no podrán acceder al templo mariano por ninguna vía. Advirtió que no habrá paso en la Calzada de Misterios, la Calzada de Guadalupe, la calle de Cantera, los accesos a Insurgentes norte y el camino que llega del Circuito Interior.
De dicha forma, los habitantes del rumbo podrán circular tanto a pie como en sus vehículos, pero siempre teniendo en mente el cierre del centro religioso. “La reja del atrio de la Basílica permanecerá cerrada para todo el mundo”, señaló Suárez.
Por su parte, Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informó que en los alrededores del recinto, se contará con la presencia de elementos de la Guardia Nacional. No obstante, la funcionaria explicó que únicamente tendrán una función informativa.
Según las declaraciones de Sheinbaum, la Guardia Nacional siempre ha intervenido en las labores de seguridad de la alcaldía Gustavo A. Madero. Por consiguiente, dio a entender que no hay ninguna acción que deba causar extrañeza.
¿Cómo se hizo el llamado a la población?
Para Blanquita Garnica asistir a la Basílica de Guadalupe representa un encuentro directo con la virgen María. En entrevista para El Semanario, explicó que desde pequeña se le inculcó el acto de pedir y dar gracias, por lo que su asistencia a la sede guadalupana es más que una costumbre.
Y es que así como la señora Garnica tiene la necesidad de acudir al refugio de la morenita de México, muchos otros habitantes lo desearon este año y las autoridades tienen la obligación de orillar al “quédate en casa” —especialmente del 10 al 13 de diciembre—.
Con el objetivo de cumplir con tal misión, el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez, explicó que la autoridad capitalina colocó lonas sobre el cierre de la Basílica en las carreteras y casetas conectadas con la Ciudad de México. Sin embargo, reconoció que la principal campaña de no asistencia es aquella que se está realizando desde las parroquias de cada comunidad del país.
Por otro lado, el funcionario capitalino resaltó la importancia de que el Papa Franscico haya anunciado la indulgencia plenaria para a todos aquellas personas que celebren a la virgen de Guadalupe desde el hogar. Explicó que dicha medida alude a la fe de los mexicanos en un contexto donde el virus SARS-CoV-2 ha dejado miles pérdidas humanas.
Así es como este año será diferente para la madre de todo México. Con mañanitas a la distancia, transmisión de misas y una peregrinación virtual, los feligreses deberán festejar y expresar sus plegarias bajo su mismo techo.
A final de cuentas, si hay algo en lo que coinciden personas como Blanquita y autoridades como el secretario de Gobierno, es que mantienen la esperanza de que se erradique la pandemia de COVID-19. Sea mediante la fe o por medio la sana distancia, toda la población aclama el fin de la presente crisis sanitaria y económica.
“Aunque se tenga mucho dinero, de nada sirve, porque te infectas y te mueres”, dijo Blanquita. “Que la virgen convenza a la gente que se quede en casa y que nos haga el milagro de que no haya repunte”, concluyó el secretario de Gobierno de la CDMX.