¿Miedo?, ¿cambio de estrategia? o ¿alargamiento de la discusión? pueden ser algunas de las razones por las que Movimiento Regeneración Nacional (Morena) retiró de sus prioridades la aprobación de la reforma a la Ley del Banco de México (Banxico). Esa modificación legal que por sus consecuencias pondría en jaque al país.
Y es que la aplicación de la reforma a Banxico sería una puerta abierta al lavado de dinero, la inestabilidad económica y la falta de inversión extranjera. Si el organismo central adquiere todos los dólares excedentes en el país, corre el riesgo de guardar dinero ilegal —y hasta proveniente del narcotráfico— en las reservas internacionales.
De este modo, si la Cámara de Diputados llegara a aprobar la iniciativa en materia de captación de divisas tal y como está ahora, probablemente se haría una cadenita de males. Es decir, cuando Banxico compre dólares que no puedan ser repatriados a su lugar de origen estaría institucionalizando probables recursos ilegales. A su vez, al poner mayor dinero en circulación incentivaría la inflación y con estos dos factores vulneraría sus relaciones con el mundo.
Luego de que la iniciativa del senador morenista Ricardo Monreal Ávila quedó aprobada en la Cámara de Senadores, diversos representantes de la banca están participando en el Parlamento Abierto destinado a analizar la minuta en materia.
No obstante a lo anterior, justamente cuando los actores involucrados están dando sus argumentos para frenar los cambios al banco central, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados decidió cambiar su eje principal. Ahora pusieron su pie sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar el sistema energético del país.
Reforma a Banxico: un cambio sin beneficios
La reforma a Banxico es una modificación sin beneficios para el escenario económico de los mexicanos. Ni siquiera la justificación brindada por Monreal Ávila en materia de remesas, tiene una razón considerablemente importante.
El legislador morenista defendió su propuesta afirmando que “beneficia a las familias de los compatriotas que envían remesas en efectivo a este país”. Sin embargo, según datos del banco central, este 2020 únicamente el 0.6 por ciento de las remesas en México se hicieron en efectivo, el resto fue hecho por transferencias electrónicas.
Precisamente por ello, las discusiones en el Parlamento Abierto que tuvieron efecto este 1 y 2 de febrero, derrumbaron, en gran medida, los panoramas en favor del cambio.
Durante la Mesa 1 de discusión titulada “Aspectos legislativos e impactos jurídicos”, Alejandro Díaz de León Carrillo, gobernador de Banxico, aseguró que la adquisición de divisas en efectivo por parte del banco central debilitaría la disciplina de las instituciones financieras. Esto sobre todo con las medidas destinadas a identificar la trazabilidad de los recursos que recibe.
En la Mesa 2, Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), advirtió que la aprobación del cambio legal traería como consecuencia un mayor riesgo de lavado dinero. Por ello, comentó que antes de ejecutar una reforma, se requiere hacer un diagnóstico correcto e institucional en materia.
Nieto Castillo también aseguró que si México realiza una variación en contra de los estándares internacionales, podría ser considerado como un país con mayor supervisión. En este sentido, advirtió que la situación generaría impactos negativos en la economía nacional.
Por su parte, Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, explicó que la reforma avalada en el Senado, representa un grave riesgo para la situación financiera del país. Argumentó que la moneda se depreciaría y las tasas de interés tendrían un gran incremento.
Finalmente, cabe señalar que pese a que parezca un asunto meramente de economistas e instituciones, lo cierto es que una reforma de tal magnitud, afectaría los bolsillos de todos los mexicanos. Lo más grave reside en que debido a que se trata de una discusión que ha quedado en especialistas en materia, la población desconoce que podría generar impactos como una alta inflación que vulnere sus finanzas.