Es claro que este último año no ha sido fácil por lo vivido con la pandemia y las afectaciones económicas en todo el mundo. Si sumamos a esto un hartazgo generalizado, y el hecho de sentir que algunos políticos aprovecharon el momento para su imagen en vez de atender a la gente, ¿qué es lo que podemos esperar de estas elecciones que hoy empiezan?
Mas allá de que son las elecciones más grandes que ha tenido nuestro país, los mexicanos debemos marcar una clara línea de lo que queremos en nuestra relación con los políticos, ya que hoy los ciudadanos nos sentimos abandonados.
Este espacio de la política en México se ha convertido en una jugada de poder. Llevamos años de promesas y pocos resultados. Los ciudadanos hemos permitido, al no entrarle de frente a nuestro compromiso cívico, que los gobernantes hagan lo que quieran. El reto es darnos cuenta de que lo que vivimos es consecuencia de la apatía ciudadana y del abuso de muchos que hoy ostentan un cargo público.
México está cansado. Hoy estamos experimentando nuestra peor época de separación entre los ciudadanos. En medio del momento tan difícil que estamos viviendo, aún hay quien busca mantener dividido a México. El poder controla la realidad.
Están empezando las campañas en nuestro país, y ya hay grupos de choque en diferentes regiones haciendo de lo suyo. ¿Cómo es posible que se sigan utilizando acciones tan bajas para obtener el poder? ¿Acaso están mostrando el miedo de no lograr su ambición? Aunado a esto, en las siguientes semanas las campañas sucias se convertirán en el centro de la intención, más allá de las verdaderas campañas de comunicación de un proyecto para gente.
¿A dónde nos llevará esta conducta? ¿Realmente tenemos un camino claro hacia dónde ir? La verdad es que tenemos pocas posibilidades de un cambio en este proceso electoral. Por un lado, no se percibe aún un verdadero compromiso de estar del lado del ciudadano, y por otro, termina siendo más importante la ambición política que resolver las necesidades más apremiantes de los mexicanos.
Como ciudadanos debemos exigir una cercanía. No podemos relajarnos y dejar que nos tomen por sorpresa las promesas sin fondo. Es momento de buscar a nuestros futuros gobernantes desde otra óptica. Seguir lo que nos dice nuestra intuición más allá de una guerra racional con nuestra mente. Hoy ya no se trata sólo de ver el perfil del candidato como un lineamiento para votar, sino de “observar” cómo es que pondrá su corazón para lograr lo que propone. Hoy requerimos políticos con un perfil cercano a la gente.
Las campañas empiezan y con ello los candidatos tienen el reto de aprender a construir algo que conecte con los ciudadanos de manera coherente. No se trata sólo de vender un “storytelling” sino de crear un propósito donde todos estén incluidos.
Vamos a tener de todo en estas elecciones. Se requiere una fuerza ciudadana para aterrizar lo que realmente queremos para nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro México. No se trata únicamente de decidir el voto por un partido o candidato, sino de hacerlo cuidando lo que más importa para nuestras familias y el futuro de México.
Los ciudadanos tenemos la oportunidad de tomar un rol de búsqueda enfocado a la verdad. Descubrir perfiles de líderes que realmente tengan un claro propósito que conecte con lo que queremos de forma colectiva y no sólo individual. Encontrar a los candidatos y partidos adecuados para avanzar hacia el camino que es mejor para todos. Es momento de ser ciudadanos que veamos más allá de nuestros paradigmas y que con ello permitamos observar la mejor opción lejos del ruido mediático al que nos vamos a enfrentar.
En un México cansado, lleno de contenidos digitales para distraernos, llegan las campañas con el reto de invitar a verlos. Esperemos que exista una inteligencia que les permita construir un espacio diferente en dónde conectar con los ciudadanos. No más equipos políticos disfrazados de ciudadanos con intereses propios; esto se trata de todos. Comprometámonos para que México sea el ganador y lo que queremos para el mañana en cada región de este hermoso país. ¿Estás dispuest@ a votar por México?
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La responsabilidad cívica va más allá que sólo la participación electoral, los ciudadanos tienen una voz muy poderosa. Es hora (y lo ha sido por mucho tiempo ya) de que los líderes busquen mejorar la educación cívica mexicana para ayudar a legitimar sus acciones e incluir al pueblo en la toma de decisiones. ¡¡Buen artículo!!