La Secretaría de Medio Ambiente ha sufrido tres cambios en su liderazgo en tan sólo dos años y, para Gabriel Quadri de la Torre, el Gobierno minimiza los riesgos que esto implica para el combate a la pandemia del COVID-19, la defensa del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y los acuerdos internacionales que México ha firmado sobre el tema.
“Es una tragedia en todos sentidos, en primer lugar, por el desmantelamiento de las instituciones ambientales, recortes presupuestales capacitantes y de personal, recortes también en puestos operativos que imposibilitan la actuación cotidiana de dependencias ambientales y son decisiones contrarias al interés público e incluso a acuerdos internacionales,” estima Gabriel Quadri de la Torre, excandidato presidencial (2012) y ambientalista.
El diagnóstico ambiental hecho por la misma Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semnartat) en abril de 2020 sobre la pandemia de la COVID-19 revela una crisis en la salud ambiental y sanitaria que implica una emergencia biológica y ecológica.
El entonces titular de la Semarnat, Victor Manuel Toledo, señaló que la dependencia ya venía trabajando en proyectos en las regiones más contaminadas del país en colaboración con organizaciones sociales y la Secretaría de Salud, en apoyo a las comunidades más afectadas; sin embargo, ha reconocido las limitantes y retos que ha enfrentado por la reducción en el presupuesto a la dependencia.
Los recortes presupuestales que ha sufrido la Semarnat, como otras dependencias del Gobierno Federal, han derivado en la desaparición o mutilación de órganos internos como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), entre otros.
En entrevista con El Semanario, Gabriel Quadri de la Torre, político economista y ecologista, ha señalado que la política de austeridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador imposibilita el funcionamiento de las instituciones ambientales y adopta medidas que desmantelan de manera fragante y abierta la política ambiental que México construyó por décadas.
“La política energética del régimen está orientada a la promoción de los combustibles fósiles, lo cual va en contra del acuerdo de París sobre el cambio climático y a los compromisos que ha asumido México en esa materia,” aseveró el político y condenó que el propio Gobierno ha impulsado proyectos que violan la legislación ambiental omitiendo lo que dice la legislación. “Sus proyectos absurdos como es el caso del Tren Maya, Dos Bocas o el Aeropuerto de Santa Lucía, han violentado de manera abierta las legislaciones en materias ambientales y además con toda impunidad,” añadió.
Para Quadri de la Torre la falta de agenda y visión del Gobierno de López Obrador se evidencia al no tener ningún tipo de planteamiento ni proyecto en materia ambiental, además del desmantelamiento derivado de los recortes presupuestales escudados en la llamada austeridad republicana y la redistribución del gasto a favor de los sectores más vulnerables.
“Todo esto es para liberar recursos y destinarlo a proyectos absurdos, para subsidios clientelares. La divisa de este gobierno es acabar con bienes públicos, con servicios públicos, con la protección institucional y sustituir todo con una relación directa y personal entre el Presidente y la gente,” apuntó.
“Estamos ante un gobierno que no tiene visión, ni racionalidad, que ignora, desprecia y acomete en contra de los temas ambientales y no sólo eso, sino que ataca a las organizaciones ambientalistas como lo ha hecho desde el púlpito presidencial en las mañaneras. Es algo nunca visto,” añadió.
“Es algo verdaderamente inusitado, vergonzoso, trágico, lo que está ocurriendo y bueno, es parte de todo el proyecto de destrucción institucional que es la esencia de este Gobierno y estamos pagando las consecuencias de haber elegido a un populismo ignorante, a un populismo autocrático que tiene como única finalidad sustituir bienes públicos y servicios públicos por una relación directa, pecuniaria, entre el Presidente y la población,” consideró el excandidato presidencial.
“Los mayores riesgos es el abandono y destrucción de las instituciones, la ingobernabilidad, la ilegalidad, la impunidad, la devastación de los ecosistemas naturales,” dijo. “Entonces es la barbarie, lo que estamos viendo en materia ambiental,” añadió.
Los cambios en la Semnarnat han estado teñidos de polémica. En mayo de 2019, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena, primera titular de dependencia en el Gobierno de la 4T, presentó su renuncia al verse involucrada en un escándalo mediático por solicitar a una aerolínea detener el despegue de un vuelo comercial por intereses personales.
El más reciente cambio en la Semarnat fue la salida de Victor Manuel Toledo como titular de la dependencia, por complicaciones en su salud. Sin embargo, semanas antes de su renuncia, Toledo había sido involucrado en escuchas donde acusa al Gobierno de López Obrador de tener contradicciones y ser objeto de obstaculizaciones en el manejo de su agenda ambiental. El tercer cargo en la dependencia fue asumido el pasado 2 de septiembre por María Luisa Albores, quien dejó la Secretaría de Bienestar.
La política chiapaneca, egresada de la Universidad Autónoma de Chapingo y con estudios especializados en economía social por la Universidad Iberoamericana de Puebla y la Universidad de Mondragón, España, ha formado parte del comité ejecutivo estatal del partido fundado por López Obrador desde el 2012 y ha sido cobijada por la 4T como miembro del gabinete presidencial y en 2020 se convirtió en la tercera titular de la Semarnat.
Sin embargo, para Gabriel Quadri las credenciales de Albores González no son suficientes para enfrentar los retos en materia de medio ambiente.
“Es una persona que no tiene experiencia, ni capacidad, ni preparación. Simplemente se destaca por su fidelidad al régimen, por su lealtad a la autocracia populista que sufre México en estos momentos, además eso demuestra el desorden y el caos que hay en materia institucional ambiental,” estimó el político.
Para el expresidente del Instituto Nacional de Ecología (1994-1997) el panorama en materia ambiental en México es catastrófico y las acciones del Gobierno Federal son “una barbarie,” por lo que la única solución es hacer un frente político y social para crear un frente opositor contra el Ejecutivo.
“Lo único que podemos hacer como ciudadanía es movilizarnos y apoyar a los partidos políticos de oposición para ganar la Cámara de Diputados en 2021 y después de ahí pensar en la revocación de mandato, es la única forma porque no hay manera con un gobierno autocrático y populista, psicopático no hay manera de dialogar o intervenir.”
“De no lograrse, en materia de medio ambiente sería catastrófico, porque lo que haría, lo siguiente es que convoque el gobierno a una Asamblea Constituyente como en Venezuela y esto sería irreversible,” estimó.