Aseguran que comer lentejas o tirarlas hacia atrás en el momento de partir el año, despoja de toda mala influencia y limpia el cuerpo y espíritu.
Caracas, Venezuela.- Esta noche, como es tradicional, los venezolanos se reunirán en familia para celebrar la llegada del nuevo año y elevar una oración para que sus proyectos y aspiraciones se hagan realidad en el 2014.
Desde muy tempranas horas de la mañana los caraqueños salieron a realizar sus compras de último momento para elaborar la cena de año nuevo, en la cual no deberá faltar el pavo horneado, el pan de jamón y las populares hallacas (pastel de maíz relleno con carne).
Pero no sólo la cena en unión familiar es importante para los venezolanos, sino también el ritual que se desarrolla en el preciso momento en que el reloj marca las 12:00 de la noche y la algarabía y la luminosidad de los juegos pirotécnicos se apodera de la ciudad.
Doris Flores, destacada costumbrista e investigadora del folclore señaló que muchos de estos rituales de año nuevo fueron importados de Europa, en épocas de la colonia y cuando el intercambio comercial con Francia, Italia y España, tuvo su mayor expresión.
“El comerse apresuradamente doce uvas, al unísono con las campanadas del reloj de la catedral de Caracas, es una costumbre que se trasladó del norte de España a Venezuela y se dice que la misma reviste de suerte y salud, durante todo el año, a quien lo haga”, dijo.
Igualmente afirmó que comer lentejas o tirarlas hacia atrás en el momento de partir el año, despoja de toda mala influencia y limpia el cuerpo y espíritu, y advirtió que “esta costumbre fue traída también de España, ya que en Venezuela no se cultivaba dicho cereal”.
Flores también señaló que salir con las maletas a recorrer los pasillos del edificio o jardín de la casa, es una tradición del sur de Italia que popularizaron especialmente las mujeres que esperaban ansiosas por algún marinero que las llevara a conocer nuevos mundos.
“En fin, no sabemos hasta donde puede ser cierto que todos estos rituales produzcan suerte o prosperidad, lo cierto es que están muy bien arraigados en la sociedad venezolana y por eso han perdurado en el tiempo”, resaltó la folclorista.
Con información de Notimex.