Los smartphones y los centros de datos se convertirán en los principales generadores de contaminantes ambientales en el 2040, aseguraron investigadores Canadienses.
Ontario, Canadá .- El aumentó del uso de smartphones a nivel mundial, a mediados del 2107 de acuerdo con The Competitive Intelligence Unit había 94.4 millones de teléfonos inteligentes en México, acarrea un problema ecológico ya que estos dispositivos generan un huella de carbono extremadamente alta.
A través de un artículo publicado en Journal of Cleaner Production, científicos de la Escuela de Ingeniería y Tecnología de la Universidad McMaster, ubicada en la provincia canadiense de Ontario, detallaron que debido a que este tipo de contaminación es definida como la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto.
“Los teléfonos inteligentes consumen un montón de energía, se alimentan de electricidad que aún sigue generándose por la quema de combustibles fósiles. Es un consumo energético invisible para nosotros”, explicó Lotfi Belkhir, autor principal del trabajo.
El científico explicó que “si la tendencia continúa, en el año 2014 estas tecnologías serán las responsables del 14% de la huella ecológica, lo que supone casi la mitad del impacto del transporte a nivel global”.
En el estudio también se analizó la contaminación realizada por los centros de datos ya que los investigadores recordaron que “detrás de cada mensaje de texto que enviamos, de cada llamada telefónica, de cada vídeo que descargamos, hay un centro de datos haciendo que esto sea posible”.
En el 2020 los smartphones dejaran una huella de carbono mayor al de las computadoras
De igual forma los investigadores advierten que aun cuando estos dispositivos móviles requiere de una cantidad pequeña de energía para funcionar su producción tiene elevados costes sociales y medioambientales.
“Se necesita mucha energía para fabricar un teléfono móvil, y también el uso de minerales escasos y con costosos procesos de extracción como el coltán, el oro y el tugnsteno”, añade el estudio donde se recuerda que otra de las problemáticas de esta tecnología radica en la obsolescencia de estos productos: “su corta vida obliga al usuario a cambiar de móvil cada dos años como mucho, por lo que se generan cada vez más residuos y las compañías fabrican cada vez más teléfonos”.
Por ello la investigación pronostica que en torno al año 2020 “el consumo energético de los smartphone será mucho mayor que el de los ordenadores”, recalca el investigador.
Para intentar detener esta tendencia los científicos recomiendan implementar centros de datos que consuman energía renovable, y como usuarios podemos colaborar buscando los artículos que sean amigables con el medioambiente asi como optar por los modelos que pueden ser reparados intercambiando alguna de sus piezas por ejemplo, cuando la batería se deteriora, no es necesario cambiar de teléfono móvil sino, simplemente, sustituirla.
Con información de Muy Interesante.
