México: mucho sol y vientos, pero rezagado en energías renovables

Lectura: 4 minutos

Aunque a México se le suele conocer como “un país petrolero”, existe más sol y viento que petróleo. El país tiene todas las posibilidades para crecer en el ámbito de las energías renovables, pero hace falta voluntad política y un autocuestionamiento de todos los ciudadanos. Así opinaron tres expertos en el 34 y último foro virtual organizado por El Financiero, el cual llevó por nombre: “Energías renovables: el camino limpio a la recuperación”.

“México es un país que ha representado un enorme crecimiento en los últimos años en la instalación de energías renovables. Sin embargo, falta todavía muchísimo más”, aseguró en el evento virtual Montserrat Palomar, Responsable de Sustentabilidad de Enel Green Power México. “Somos un país privilegiado en el recurso sobre todo eólico y solar, que podemos tener para contribuir al mundo con la solución de las energías renovables, que es algo que necesitamos todos y que no en todas las geografías se puede desarrollar con el mismo potencial que en nuestro país”.

Enel Green es una empresa con presencia en los cinco continentes, que se dedica a la producción de energía por medio de fuentes renovables y son responsables de muchos parques eólicos y solares en México. Montserrat explica que, aunque hubo un crecimiento exponencial de estos sitios en los últimos años, lo que logró mitigar millones de emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal responsable del calentamiento global, todavía hay mucho camino por delante y mucha capacidad para crecer. Esto para así cumplir con los compromisos que tiene México con el Acuerdo de París, para reducir la temperatura del planeta, creando energía sin impactar el medio ambiente.

En la charla, moderada por Víctor Piz, editor en jefe de El Financiero, además de Montserrat, participaron Sharon Zaga, presidenta y directora del Museo Memoria y Tolerancia y Víctor Ramírez, vocero de Plataforma de México Clima y Energía. Sharon enfatizó la problemática del calentamiento global, la cual se muestra en su museo por medio de una exposición temporal titulada, “Tic Tac: El Cambio Climático es Ahora”. En ella, se puede ver “la capacidad destructiva que tiene el ser humano”, con consecuencias que amenazan a toda la especie.

“Parece que los seres humanos no tendríamos esta capacidad de destrucción, o de estupidez, para provocarnos esto”, comentó Zaga. “Sin embargo, al principio, esto sucedió por un tema de desinformación, en el que se invirtieron billones de dólares para que pensáramos que todos son ciclos naturales, que el ser humano no es capaz de afectar al clima”. A pesar de que la ciencia hoy comprobó los daños a la naturaleza y las consecuencias en el clima por la actividad humana, “seguimos actuando de la misma manera”.

Falta de energía

Víctor Ramírez aseguró que México solía ser uno de los países más atractivos para invertir en energía renovable. Por tres años de subastas de energía eléctrica a largo plazo, se agregaron 2.5 gigawatts de capacidad instalada anual, explicó. Esto es 10% de la capacidad total con energía limpia, principalmente solar y eólica. Sin embargo, este crecimiento se detuvo.

“En este momento, de facto, no tenemos alguna forma de cumplir como país con nuestras obligaciones en materia de mitigación de emisiones, desde el punto de vista energético”, aseguró Ramírez. “No lo hay por voluntad política, porque, en realidad, la ley da los instrumentos suficientes para hacerlo. Si me dijeran ¿qué cambios tenemos que hacer?, en realidad, el único cambio que tenemos que hacer es respetar la ley”.

Actualmente, según el vocero de Plataforma de México Clima y Energía, en el país sólo se están instalando paneles solares en pequeña y mediana escala y no existen los grandes proyectos que se necesitarían para reducir las emisiones de CO2, como lo indica la Organización de las Naciones Unidas. Hoy se tienen unos 350 megawatts de capacidad instalada anual, dijo, y se necesitarían 3.5 gigawatts, es decir, 10 veces más.

Lamentablemente, Ramírez comentó que hacen falta permisos de generación de Comisión Reguladora de Energía, así como otros permisos sociales y medioambientales. Otro freno se encuentra en Oaxaca y Tamaulipas, las dos zonas más ricas en energía renovable, que han visto copada su capacidad de transmisión. La energía que se genera se debe llevar a las zonas de consumo, para lo que necesitan líneas de transmisión que sólo puede desarrollar el estado, o bien, empresas privadas con contratos de gobierno. Pero nada de esto se está haciendo.

La solución está en nosotros

“Necesitamos que este tipo de energías sigan creciendo en el país”, aseguró Montserrat. “Que la infraestructura se mejore, que la regulación favorezca soluciones que generen valor para todos y no sólo para unos cuantos. Y que todos sigamos también siendo muy conscientes de las decisiones que podemos tomar. Que se generen incentivos para quienes toman estas decisiones y que todos, multilateralmente, vayamos sumando a las grandes soluciones que nos exige el cambio climático, que requiere de la participación de todos y que va más allá de un gobierno, de una nación o de una frontera”.

Sharon respaldó lo anterior, pues considera que el primer gran paso que debe dar la humanidad, está en nosotros mismos y en nuestros hábitos de consumo. “Nosotros lideramos con nuestra opinión, con nuestra decisión, en la forma en la que consumimos, en la forma en la que decidimos ¿cuál es el verdadero costo de los productos que compramos? Porque realmente este es un problema enorme que no tiene una solución simple y nos afecta diferentes maneras”, dijo.

La directora del Museo Memoria y Tolerancia, puso de ejemplo el consumo de una hamburguesa en una cadena de comida rápida, una acción que pudiera parecer simple y barata, pero que implica millones de vacas en granjas industriales que generan emisiones, alimentos que se tienen que refrigerar y transportar, todo lo cual tiene un impacto en el medio ambiente. “En el museo van 500 mil jóvenes al año y nos dicen: ‘lo que más me preocupa en mi futuro, es el medio ambiente’. ¿Qué estamos haciendo por esa preocupación? ¿Apuntando a que alguien más lo resuelva?”

Aunque la gente suele pedir que no se hable del cambio climático en términos tan dramáticos, estamos en un punto de no retorno, aseguró Sharon. Por ello, debemos exigir y cuestionarnos, pues esta es una pelea “por nuestro presente y futuro inmediato”. “Nos preguntamos, si lo que estamos viviendo en el mundo, fenómenos meteorológicos extremos, inundaciones, incendios, ¿son un castigo? ¿O son producto de que nuestra forma de vivir no es sostenible?”

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
1 Comentario
Más viejo
Nuevo Más Votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Salma Montemayor

La verdad es que tenemos los recursos para poder apostarle a las energías renovables… Que bueno que existan estos foros para replantearnos lo que realmente importará en el futuro y dejar las ideas retrogradas en el pasado.

1
0
Danos tu opinión.x