En marco del Día Mundial de la EPOC, especialistas alertan del creciente impacto de esta enfermedad, que ya es un grave problema de salud pública.
Ciudad de México, 13 de noviembre.- La mortalidad de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) en México se ha incrementado en la última década y es ya el 4º lugar como causa de muerte en mujeres y 5º lugar en hombres. Anualmente mueren en el país 21 mil personas por EPOC, es decir 57 personas al día, o cerca de 2 cada hora. Esto es 4 veces más que por cáncer de mama, SIDA, cáncer de próstata y cáncer cervico-uterino.
Por ello, en el marco del Día Mundial de la EPOC, que se celebra el próximo 20 de noviembre, la OMS, la Iniciativa Global para Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (GOLD, por sus siglas en inglés), en conjunto con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Centro Respiratorio de México (CRM), la Sociedad Latinoamericana del Tórax (ALAT) y la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNYCT), apoyados por el laboratorio GlaxoSmithKline, hicieron un llamado a la comunidad médica y a la población mexicanas para redoblar esfuerzos de prevención y detección oportuna de este padecimiento, que es ya un grave problema de salud pública.
La EPOC afecta a 65 millones de personas a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se ubica como la cuarta causa de muerte a nivel internacional y en México, donde provoca 57 decesos al día, principalmente por la falta de prevención y diagnóstico oportuno. Su tratamiento a nivel mundial es muy alto y, en nuestro país, un paciente que se hospitaliza por esta enfermedad podría gastar hasta 400 mil pesos por evento.
El 8 % de la población en México padece EPOC y el número aumenta en mayores de 40 años de edad y fumadores de más de 10 cigarros al día.
En vista de este panorama, los organismos enfatizaron su objetivo de generar mayor conciencia de la seriedad de este padecimiento, así como una cultura de prevención.
Para alcanzar dicha meta, anunciaron la realización, durante este mes de noviembre, de una serie de actividades dirigidas tanto médicos como pacientes, que contribuirán a fortalecer la capacidad de detección oportuna.
Para los médicos ofrecerán sin costo, previo registro y selección, un curso de todo un día en el que serán entrenados para hacer el diagnóstico clínico y funcional y decidir un tratamiento racional.
Para el público general, mayores de 40 años, fumadores o exfumadores o que hayan cocinado con leña y que además tengan alguno de los siguientes síntomas: falta de aire, tos, flemas, silbidos en el pecho ofrecerán, también sin costo y previa cita, pruebas de espirometría, que es el método de diagnóstico que permite saber si existe una disminución de la función pulmonar. Las citas se podrán solicitar llamando al teléfono 55-28-47-27 en un horario de 8:00 a 14:00 hrs., de lunes a viernes.
Humo y tabaquismo, responsables en 90% de casos.
La EPOC afecta tanto a los bronquios como a los pulmones y se define como una enfermedad pulmonar progresiva, en la que se obstruyen las vías aéreas, haciendo difícil la respiración. La obstrucción del flujo de aire a través de los bronquios es consecuencia de una respuesta inflamatoria exagerada de los pulmones a partículas nocivas o gases como el tabaco y la exposición al humo de leña. Esta obstrucción se traduce en una pérdida acelerada de la función pulmonar.
La manifestación clínica de esta enfermedad es falta de aire lentamente progresiva, y la presencia de tos con flemas. Se manifiesta arriba de los 40 años de edad y para el diagnóstico forzosamente se requiere de una espirometría. Desafortunadamente en nuestro país, menos del 10% de las personas que tienen EPOC se han realizado una espirometría.
Cabe resaltar que el tabaquismo es en más de un 90% el responsable de esta afección. Sin embargo, la OMS afirma que en países de bajo y mediano ingreso el 35% de la población desarrollará EPOC después de haberse expuesto por muchos años al combustible de biomasa (materia orgánica, leña, carbón). Es el caso de México y el de regiones como Medio Oriente, África, Asia y el resto de América Latina, en donde la combustión de biomasa que usan las mujeres para cocinar, origina la mayor prevalencia de la enfermedad entre mujeres no fumadoras.
