Al advenimiento de la revolución digital impulsada por las Leyes de Moore y Metcalf se le ha llamado recientemente la “4ta Revolución Industrial”. Para nadie es noticia que las empresas más valiosas hoy del mundo son producto de este nuevo paradigma de desarrollo de la humanidad.
El cambio tecnológico tan acelerado que estamos viviendo y que esta transformando una gran cantidad de industrias se presenta como algo alentador. Se dice mucho que el Internet es una gran arma democratizadora, que hoy a través de la red podemos prácticamente comunicarnos con cualquiera, obtener información sobre cualquier tema, o bien acceder a un sinnúmero de recursos educativos nunca antes tan al alcance de cualquiera. Todo lo anterior es una gran verdad, sin embargo, muchas veces este optimismo en la tecnología también se presenta con enormes riesgos para el desarrollo de una sociedad en su conjunto, ya que esta fácilmente puede generar condiciones de marginación para grupos vulnerables de la población.
La semana pasada, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes en voz de la Subsecretaria de Comunicaciones, Mónica Aspe, presento uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del presente sexenio, el cual nace de la Reforma en Telecomunicaciones. Este proyecto conocido como la Red Compartida Mayorista (RCM) se presenta como un nuevo monopolio que será manejado por una entidad publicó-privada la cual brindará servicios de telecomunicaciones a empresas que a su vez revendan la capacidad contratada a usuarios finales.
Para la creación de la RCM, el estado mexicano aportará 90mhz en la banda de 700 mhz y una red de fibra óptica de larga distancia que se encuentra en operación a través de los cables de guarda de la red de alta y mediana tensión de la CFE. Estos dos elementos, más una inversión del ente privado ganador de la licitación por aprox. $7,500 mdd, darán lugar a este proyecto, que pretende cubrir, con una red de datos móviles para el año 2025, al 95% de los habitantes de nuestro país. Hasta aquí, el proyecto se ve interesante, ya que el gobierno no estará invirtiendo recursos fiscales para el proyecto. Sin embargo es necesario considerar más elementos para un juicio de lo que verdaderamente esta sucediendo aquí.
Para empezar, se esta creando un jugador único para que explote un recurso único como es el espectro de la banda de 700 mhz. Esto es un monopolio que se crea sin justificación alguna, ni económica, ni de interés publico. Si México como nación ha decidido que el camino al desarrollo económico es por la vía del libre mercado, entonces no es congruente permitir monopolios, ya sean públicos o privados. Estos conllevan ineficiencias a la economía al extraer rentas extra normales de los consumidores. Dicho de otra palabra, estamos por recibir un servicio malo y caro por parte de la RCM (saludos América Móvil).
Otro aspecto fundamental de la RCM, es que al retirar de las fuerzas del mercado la banda de 700Mhz entonces estaremos perdiendo la oportunidad de desplegar redes de ultima generación, las cuales son criticas para que México participe de la llamada 4ta Revolución Industrial.
Como elemento final, el gobierno federal esta utilizando a la RMC como su programa de política publica de Acceso Universal a través de las obligaciones de cobertura impuestas en la licitación, para lo cual, no hay claridad de como esto se va a traducir en acceso a grupos vulnerables que en algunos casos tendrán que esperar 7 años para tener alguna opción de cobertura.
A falta de una visión sobre la 4ta Revolución Industrial y sobre lo que es arribar a una Sociedad de la Información y el Conocimiento, el gobierno y sus lideres han fallado nuevamente en entender los paradigmas del progreso y subirse a tiempo a el.
