Resultados Extraordinarios

Son dos preguntas las que normalmente hacemos cuando entrevistamos a una persona para contratarla: “¿Qué estudiaste?” y “¿Qué sabes hacer?”.

Es claro que para cualquier empresa la generación de capital humano bien capacitado en las labores a desempeñar es fundamental. El reto es lograr que la gente que trabaje con nosotros tenga la motivación, la preparación y la capacidad de generar Resultados Extraordinarios.

Si logramos que ese tipo de gente trabaje con nosotros, la probabilidad de que nos vaya bien tanto a la empresa como a todos los que trabajemos en ella será muy alta.

Al analizar qué capital humano ofrece nuestro entorno, la mayoría del personal que podemos contratar no tiene la preparación específica que necesitamos y tampoco la experiencia, prácticamente los tenemos que formar y adaptar a nuestros negocios; desgraciadamente la enseñanza que reciben en las universidades, preparatorias o escuelas técnicas, no está alineada con las necesidades reales.

Los que han tenido éxito con su personal es porque han logrado inducir y preparar a su personal de manera exitosa ya que están trabajando en la empresa.

A mí me parece que debemos cambiar los paradigmas y preparar a la gente desde que está estudiando en paralelo con la vida real dentro de las empresas. Es más, siendo más agresivos, que su preparación la hagan dentro de la empresa y tomen cursos de temas generales, que de alguna manera complementen lo que haga falta.

Desgraciadamente la ley laboral no ayuda mucho en el sentido que trabajen y estudien al mismo tiempo, y creo que es un tema a debatir.

Lo que sí puedo afirmar es que conozco gente que sin tener los estudios tradicionales y que se ha formado directamente en los centros de trabajo, es mucho más exitosa y es muy interesante observar cómo profesionistas recién egresados comparan desfavorablemente con gente que se formó en las empresas desde temprana edad.

Al analizar y observar cómo los hijos de los dueños de las empresas, tanto pequeñas como grandes, generalmente son los más preparados y cómo se les ha dado una inducción y preparación desde temprana edad, queda en evidencia que la probabilidad de éxito de estos, es mucho más alta. Es así que lo hacemos de la misma forma con todos los empleados que necesitaremos en los tiempos venideros.

Debemos re-evaluar cuánto tiempo deben invertir los jóvenes en las escuelas y cuánto en los centros de trabajo, y como empresarios invertir más en preparar el futuro con los jóvenes a contratar, y ahorrar más en tratar de conseguir empleados con experiencia.

Yo creo que si cambiamos los paradigmas de la educación a nuestra realidad, y preparamos a nuestra gente en los negocios desde temprana edad, estaremos mucho más cerca de tener cada vez más colaboradores en las empresas que logren RESULTADOS EXTRAORDINARIOS.