El lema de “Estados Unidos primero” que parecía solo un recurso retórico por parte de Donald Trump, se ha convertido en una política de estado al menos en materia comercial, ya que no solo han puesto exigencias prácticamente insalvables en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino que ahora lo hicieron también en la cumbre mundial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Ciudad de México.- Sin acuerdos y con un ánimo de decepción concluyó la reunión bianual de la OMC celebrada en Buenos Aires, Argentina, en donde la noticia fue la postura que asumió el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien ratificó que la idea de comercio internacional de su gobierno no es de apertura ni de consensos.
Criticando abiertamente la labor de la OMC, Lighthizer promovió la idea de que solo “países con ideas similares” deberían firmar acuerdos que sean benéficos para ellos y promoviendo la utilidad que tienen los acuerdos bilaterales sobre el trabajo global con reglas similares.
Además, crítico que estas reglas y acuerdos beneficien a países cuya economía se ha consolidado dentro de las más fuertes del mundo y que sigan operando a nivel comercial con normas que los protegen como naciones en vías de desarrollo, por lo que para el representante estadounidense, las condiciones no son equitativas.
De esta manera, “el representante de Estados Unidos dijo que la OMC se está enfocando en los litigios en lugar de hacerlo en las negociaciones comerciales, y que está siendo demasiado laxa con países en vías de desarrollo ricos como su rival China”, según público Reuters.
Ante esta postura, la comisaria de Comercio en la Comisión Europea, Cecilia Malmstrom, confirmó los pocos resultados al señalar: “no hemos alcanzado ningún acuerdo multilateral”, y además agregó: “ha sido una ocasión perdida”.
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México ratifica su apoyo a la OMC
La OMC está integrada por 164 países que por unanimidad tienen que aprobar los acuerdos, lo que dificulta el consenso y el avance en temas trascendentales para el comercio mundial, más con la política de “Estados Unidos primero”, lo que ocasionó resquebrajamientos en los trabajos.
Sin embargo, 44 países aprovecharon esta reunión para emitir una declaratoria conjunta para confirmar su apoyo a la OMC y ratificar su postura sobre la importancia del sistema multilateral de comercio basado en reglas.
De acuerdo a información que publicó France 24, “algunos de los países que firmaron la declaración fueron: Argentina, Australia, Canadá, Chile, Colombia, China, Israel, México, Nigeria, Paraguay, Perú, Rusia, Turquía y Uruguay”.
Así, bajo este escenario de incertidumbre, Keith Rockwell, portavoz de la OMC, señaló que “ante la ausencia de acuerdos, los ministros se concentraron en firmar programas de trabajo a futuro, como planes para mejorar la eficiencia de los mercados y limitar los excesos de capacidad industrial”.
