Para este año, el Banco Mundial considera que las economías emergentes serán quienes afecten el rumbo de la economía mundial, generando así un crecimiento del tres por ciento.
Ciudad de México – La institución financiera internacional señaló en su reporte de Perspectivas Económicas Mundiales de Enero 2018, el alza económica de este año sería temporal “a menos que los gobiernos adopten políticas que se enfoquen en incrementar la participación de la fuerza de trabajo”.
El documento consultado por Reuters indicó además que el crecimiento en el siguiente año sería de tres por ciento y de 2.9 por ciento en 2020.
Referente a la expansión que sufrirá la economía, especificó que la región del Este de Asia sería la más rápida, donde el protagonista de dicha zona sería China, con un crecimiento de 6.4 por ciento, pero que se ralentizaría en 2019, bajando a 6.3 por ciento.
Por su parte, América Latina se expandiría un dos por ciento en el 2018, lo que representaría un crecimiento de 0.9npor ciento, comparado con el generado en 2017, así mismo, de manera particular, Panamá sería la economía con el mayor crecimiento de la región, con un 5.6 por ciento, mientras que se espera que la economía venezolana sufra una contracción del 4.2 por ciento.
“Según los pronósticos, el crecimiento cobrará impulso a medida que la inversión y el consumo privado se consoliden, en particular en las economías exportadoras de productos básicos”, dijo el Banco Mundial.
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Agregó que la intensificación de la incertidumbre normativa, los desastres naturales, el incremento en el proteccionismo comercial de Estados Unidos o un mayor deterioro de las condiciones fiscales de los propios países podrían desviar el curso del crecimiento.
Según el organismo Brasil tendrá un repunte económico del dos por ciento este año, mientras que México crecería un 2.1 por ciento tras el 1.9 por ciento del año pasado.
En países pobres en África, América Latina, Oriente Medio y Asia, la expansión económica aumentaría a un 5.4 por ciento en el 2018 debido a la fortaleza de los precios de las materias primas.
Finalmente, el crecimiento en las economías desarrolladas se desaceleraría al 2.2 por ciento en el 2018, desde el 2.3 por ciento del año pasado, a medida que los bancos centrales remueven de forma gradual las iniciativas adoptadas después de la crisis, y el repunte de las inversiones se normalice.
