Más allá de la forma en que Donald Trump presentó los avances logrados con la delegación mexicana para modernizar el TLCAN, en EU dudan que el acuerdo bilateral con México sea bueno para ellos.
Ciudad de México.- El presidente de los Estados Unidos dijo que ya había logrado un Acuerdo de Comercio Estados Unidos-México y planteó la posibilidad de que esto sustituya al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en caso de que Canadá no acepte los términos planteados.
Y poco después de hacer este anuncio, la Representación Comercial Especial de la Casa Blanca (USTR, por sus siglas en inglés), señaló que con las nuevas reglas de origen del sector automotriz, se “incentivarán miles de millones de dólares anuales en la producción adicional de vehículos y autopartes y ayudarán a preservar y relanzar la producción en Estados Unidos”.
Además, “transformarán las cadenas de suministro para utilizar más contenido de Estados Unidos, especialmente contenido que es clave para la futura producción de automóviles y empleos bien remunerados”, aseguró la USTR.
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Critican esta versión
Pero esta versión ideal que plantea el gobierno de los Estados Unidos, ha sido criticada por el diario The New York Times (NYT), quien asegura que esto es solo una interpretación muy personal de Donald Trump de lo que se imagina serían los resultados de este acuerdo bilateral.
Sin embargo, asegura ese prestigiado medio que “aunque en la cosmovisión Trumpiana Canadá es un enemigo y México envía tequila y productos del campo a cambio de empleos estadounidenses, sus soluciones simplemente agregarían complicaciones con pocos beneficios”.
En cuestión del sector automotriz, donde Trump pretende recuperar más empleos y que los fabricantes de autos se trasladen a los Estados Unidos, pero ni con este nuevo acuerdo que eleva el contenido regional de los autos y el uso de plásticos y metales de origen estadounidense, se podrá cumplir con esa meta planteada.
Así, el NYT asegura que “la noción de Trump de que las nuevas reglas para el sector automotriz harían que empleos del sector automotriz mexicano sean transferidos a Estados Unidos, se basan en una lógica que es dudosa”.
Sobre todo porque las empresas que no cumplan con las nuevas regulaciones, “preferirán pagar una tarifa de 2.5 por ciento para exportar sus productos a Estados Unidos que transferir trabajos a plantas estadounidenses”, dice la editorial de este diario.
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México tomó ventaja en otros temas
Pero además, considera que México ha tomado ventaja en otros sectores como el agropecuario y el porcino, ya que una vez que agregó más impuestos a algunos productos procedentes de los Estados Unidos como medida espejo a la guerra comercial iniciada por Trump, abrió otros canales de abastecimiento.
Esta situación provocó que “los granjeros estadounidenses hayan sido grandes perdedores en esta guerra comercial y que lo sigan siendo bajo este acuerdo comercial”, dijo el diario.
Por lo tanto, este es un “acuerdo fraudulento” para los trabajadores de Estados Unidos, ya que “México cada año se vuelve menos dependiente del mercado estadounidense”, por lo que “el acuerdo de Trump no va a generar más empleos (en Estados Unidos) provenientes de México”, concluye el NYT.
