Las condiciones para acelerar el desarrollo del país siguen estando presionadas por varios factores tanto internos como externos, y esto hace que las expectativas de crecimiento económico para México vuelven a caer.
Ciudad de México.- A pesar de que hay elementos como el acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos que son fundamentales para mantener la certidumbre en los mercados, así como buena recepción que tuvo Andrés Manuel López Obrador como presidente, la economía nacional presentará un descenso en su desempeño.
Por un lado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), ajustó sus proyecciones económicas para México y pronostica que se tendrá una pequeña desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) tanto para este año como para el que sigue.
Así, el estimado de crecimiento para México pasó de 2.5 por ciento a 2.2 para este año y para el 2019, se redujo a 2.5 desde el 2.8 por ciento anterior.
Según esta organización, para el próximo año “el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) debería repuntar moderadamente a alrededor del 2.5 por ciento” y considera que habrá “mayor confianza en las secuelas de las elecciones de julio, las fuertes remesas y la depreciación del peso”.
Además, considera que el acuerdo comercial entre Estados Unidos y México “debería reducir la incertidumbre y respaldar la inversión privada”, algo que puede fortalecer el desempeño económico nacional, según información que retoma El Financiero.
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El IMEF también reduce sus expectativas de crecimiento
Por otra parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) también reajustó sus proyecciones económicas de México a la baja, considerando que a nivel local, la entrada de un nuevo gobierno siempre ha sido un factor que afecta por la aplicación de nuevos modelos de manejo de recursos y además se reducen las inversiones.
Así, el IMEF redujo del 2.3 a 2.1 por ciento el crecimiento para este año, mientras que para 2019 lo colocó en 2 por ciento desde un 2.30 previo.
De acuerdo a declaraciones de Fernando López Macari, presidente nacional del IMEF, “la historia nos dice que el primer año de cada gobierno entrante hay una desaceleración porque hay menos inversión privada y pública”.
Además, todavía hay una mínima incertidumbre por las medidas que pueda implementar el nuevo gobierno, que si bien ya anunció que no habrá cambios de fondo en materia económica, el tema se centra en la distribución de los recursos disponibles.
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“Al existir cambio de gobierno, también cambia la gente que organiza el gasto público tanto a nivel federal como estatal, por lo que este periodo de ajuste genera que se tenga cierta lentitud en la inversión pública”, aseguró el líder de este instituto.
Finalmente, considera que hay un punto trascendental para los inversionistas y tiene que ver con la consulta pública sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que si se continúa o no con la obra, en cualquiera de los dos casos será un mensaje fundamental para los mercados.
“El resultado será una señal muy importante para los principales inversionistas en cuanto al respeto que se tiene al Estado de Derecho y al ambiente que se le dará a las Asociaciones Público Privadas para solventar parte de los proyectos del próximo gobierno”, concluyó López Macari.
