Una nueva polémica se ha originado por el estudio presentado por Jiménez Espriú en torno al NAIM, ya que el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes afirmó que Santa Lucía era la mejor opción, pero en realidad el documento apuesta por Texcoco.
Ciudad de México.- En días pasado, Javier Jiménez Espriú hizo referencia a un estudio elaborado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en donde aseguró que de acuerdo a este documento, “Santa Lucía cuenta con argumentos fuertes para ser una poderosa opción”.
Sin embargo, en el trabajo realizado en 2013 por esta agencia de la Organización de Naciones Unidas que tiene el objetivo de estudiar los problemas de la aviación civil internacional, también destaca que este proyecto tendría una vida muy corta, ya que a 30 años este proyecto sería “claramente insuficiente” para atender la demanda aérea.
Por lo tanto, de acuerdo a la investigación realizada por la OACI y que retoma El Financiero, “el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) propuesto en Texcoco, constituye la única solución que dará respuesta a los grandes condicionantes que se plantean para el proyecto”.
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Nuevo estudio y más dinero gastado
Debido a esta confusión, Melvin Cintrón, director regional para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de la OACI, aseguró que las conclusiones de esta investigación, a pesar de que tienen ya cinco años de haberse elaborado, siguen siendo válidas y un nuevo estudio solo sería complementario al trabajo original.
Esto en referencia a una solicitud para elaborar un nueva investigación, tal como lo solicitó Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) el pasado 7 de septiembre de 2018, por lo que dijo Citrón, “el nuevo estudio solicitado será complementario al que se realizó en 2013“.
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Melvin Cintrón, también reveló que en realidad, “Santa Lucía no fue estudiada como una alternativa de complementariedad al AICM como aeropuerto civil, sino en razón de su interacción con el resto de los aeropuertos del área terminal de México como base aérea militar”.
Pero reconoció que “es sumamente importante que México realice un estudio exhaustivo de todas las opciones para determinar los pros y los contras técnicos de cada una”, aunque esto “toma tiempo y a menudo es costoso”.
De esta manera, aún no se despeja la duda de qué es lo que más conviene a México con respecto a la construcción del NAIM o ampliar la base de Santa Lucía y complementarla desviando el tráfico a otras terminales cercanas, tal como lo propuso Jiménez Espriú; mientras tanto, la polémica continúa.
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