A finales del año pasado todo parecía resuelto; México, Estados Unidos y Canadá alcanzaron acuerdos comerciales, lo firmaron y ahora nada está seguro: este es el T-MEC y la incertidumbre que nunca se acaba.
Ciudad de México.- El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) fue el resultado de una larga serie de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sin embargo, su futuro es aún incierto.
Esto debido a que si bien los representantes de los gobiernos de los tres países que lo integran ya lo firmaron, aún falta la ratificación de este acuerdo por los Congresos locales y aquí comienza una de las complicaciones más importantes para el T-MEC.
El hecho es que con la victoria de los demócratas en la Cámara de los Representantes de los Estados Unidos, el panorama cambió radicalmente y ahora es muy probable que intenten echar atrás este acuerdo o por lo menos, obligar a que se reinicien las negociaciones para hacer cambios en temas en los que ellos no están de acuerdo.
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México está preocupado
En ese sentido, el gobierno mexicano está consciente de las complicaciones futuras que se avecinan en torno al T-MEC y ya planean la estrategia correcta para adelantarse a esta situación, con la premisa de “ganarle tiempo al tiempo”.
Según afirmó Jesús Seade, el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, “se vienen tiempos complicados los trabajos de ratificación en Estados Unidos”, sobre todo por la nueva conformación política en el entorno legislativo de ese país.
Esto deriva en que “un nuevo Congreso con mayoría demócrata”, tiene objetivos diferentes y “tener ideas que pueden no ser las mismas que el gobierno que negoció el tratado”, señaló Seade.
También reconoció que si las cosas no se complican tanto, para finales del 2019 ya podría estar ratificado el T-MEC, pero la realidad es que “no todo va color de rosa, tenemos que trabajar para que salga adelante”, aseguró el funcionario.
Mucho cabildeo, la estrategia de México
Y dado que México ya no está dispuesto a reabrir las negociaciones de este tratado, entonces tanto los representantes del gobierno, como el sector empresarial, comenzarán una serie de cabildeos para tratar de ganarse adeptos y poner presión a los demócratas en su intento por echar por tierra el trabajo logrado.
“Ya tenemos un tratado cerrado, firmado, tenemos que respetarlo y tenemos que empujar para que esto pase en los congresos”, dijo Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en declaraciones que retoma El Financiero.
Por lo que “tenemos un plan sobre qué tenemos que hacer y vamos a seguir cabildeando para que no suceda, tal como lo hicimos al principio, empezando con el propio Lighthizer”, el representante comercial de la Casa Blanca, aseguró Kalach, quien también formó parte del Cuarto de Junto en las negociaciones del TLCAN.
En ese sentido, Seade apoya esta estrategia y aseguró que “es fundamental seguir trabajando para estrechar los lazos políticos con los empresarios estadounidenses”, pero sobre todo, con los que “sus empresas dependen en gran medida de esta relación” comercial de México y los Estados Unidos.
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Trump complica todo
Pero a todo esto hay que agregarle el factor Trump, que es un desestabilizador del entorno político. Para el presidente de los Estados Unidos, si bien México es un buen socio comercial, también nos ve con ojos de aprovecharse de esta relación para conseguir sus fines migratorios y en este caso, la construcción del muro fronterizo.
En su cuenta oficial de Twitter y sin ningún motivo aparente, el mandatario estadounidense recalcó el hecho de que con el T-MEC, México pagará la construcción de ese muro, además señaló que es “miles de millones de dólares mejor que el TLCAN y “que esa diferencia será la que pague” esa obra que lo tiene obsesionado desde el comienzo de su campaña presidencial.
I often said during rallies, with little variation, that “Mexico will pay for the Wall.” We have just signed a great new Trade Deal with Mexico. It is Billions of Dollars a year better than the very bad NAFTA deal which it replaces. The difference pays for Wall many times over!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 11, 2019
Con una batalla abierta y sin tregua con el Congreso de los Estados Unidos por el presupuesto, que ha detenido las actividades del gobierno federal y en donde Trump no cede en su intento de conseguir fondos para la construcción del muro, este mensaje es doblemente preocupante.
De esta manera, la incertidumbre en torno al T-MEC no desaparece y las tensiones y preocupaciones nuevamente están aflorando en la escena política y comercial, por lo que se espera que este año sea complicado en ese sentido, con alguno que otro susto en la espera de que sea ratificado por los legisladores estadounidenses.