Si bien es cierto que el ambiente ha cambiado en torno al nuevo gobierno de México, desde Davos aún ven con desconfianza a AMLO y sus decisiones económicas, que en combinación con otros factores externos puede generar un menor interés de los inversionistas en nuestro país.
Ciudad de México.- Como cada año, en la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), se delinean los escenarios que pueden prevalecer durante el año y el comportamiento de los países dentro del contexto financiero, de inversiones y de crecimiento global.
En esta ocasión, México llega a Davos en condiciones diferentes a los últimos años. Por un lado, porque no fue una delegación de altos funcionarios a este evento y también, porque el país está estrenando gobierno con la figura de Andrés Manuel López Obrador y esto es un factor de peso en la percepción que se tiene desde el exterior.
No solo porque comienza un nuevo sexenio, sino porque puede representar cambios importantes en las formas en que se ha manejado la economía, las finanzas y las condiciones de inversión, algo que de alguna manera ha sido la preocupación constante de los expertos extranjeros con respecto a las decisiones que pueda tomar AMLO y su impacto en los mercados.
Esto te puede interesar: La austeridad republicana causa polémica por despido de trabajadores
Todavía no convence a todos
A pesar de que en las últimas semanas la recompra de los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la aplicación de un presupuesto de egresos equilibrado y responsable mandó señales positivas a los mercados, esto no ha sido suficiente para que AMLO convenza a todos sobre la sus decisiones económicas y financieras.
Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del Departamento de Investigación Económica en el Fondo Monetario Internacional (FMI), asegura que aún es temprano para que los inversionistas tengan una visión clara de lo que representa López Obrador y sus políticas económicas.
El directivo asegura en declaraciones que retoma El Economista, que “los inversionistas esperarán varios meses para identificar la forma de gobernar de esta administración, de la que no se tienen antecedentes a nivel federal”.
Sin embargo, parece que los inversionistas y los mercados ya se hicieron una idea de la forma en que pretende gobernar AMLO y a pesar de que ha intentado equilibrar su postura y tomar decisiones más cercanas al centro-derecha, dicen algunos analistas, esto no logra convencerlos de que así será en el resto del sexenio.
“Estamos hablando de los efectos que tendrá en los inversionistas la incertidumbre generada por los cambios en políticas dirigidas por la administración”, asegura Milesi-Ferretti y pone como ejemplo “la cancelación de la construcción del que habría sido el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y las menores oportunidades de inversión en el sector energético”.
Para el directivo del FMI, esto ha acrecentado los niveles de desconfianza de los inversionistas a nivel global sobre México, además de que esto puede tener un impacto negativo en el desempeño del crecimiento económico del país.
“El recorte de expectativas para México, de casi medio punto porcentual para este año y el próximo, recoge el impacto de esta incertidumbre relacionada un poco con las decisiones de política económica”, asegura y esto se reflejará en “menores posibilidades de inversión del sector privado en proyectos de energía, así como en el efecto de las elevadas tasas de interés en la economía”, afirma Gian Maria Milesi-Ferretti.
Delegación de México se presenta en Davos
Para revertir estas dudas, el gobierno de México mandó a una delegación liderada por la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora Sánchez, que será la representante de AMLO en este evento internacional.
Según informó la Secretaría de Economía (SE), “México tendrá una representación nutrida este año en la XLIX edición de la reunión anual del Foro Económico Mundial” en donde además de la subsecretaria, asistirán “representantes de FEMSA, Grupo Mega, Grupo Alquimara, ManPower, Mexichem, Rassini, Proeza, Grupo Salinas y Marhnos, entre otras empresas nacionales”.
Pero el objetivo de esta delegación es “presentar los pilares de la política comercial de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador” y la subsecretaria “sostendrá reuniones bilaterales con los representantes de los gobiernos de Suiza, Reino Unido, Japón, Costa Rica, Argentina”, además de que “se reunirá con directivos de empresas globales”, dijo la SE.
Comienzan los recortes al crecimiento de México para 2019
Se pierde una gran oportunidad
Sin embargo, el hecho de que AMLO no asista a este evento “de promoción económica de alto impacto”, como lo definió la propia dependencia, y que tampoco mandara a secretarios de estado para ser los representantes de su gobierno, puede ser considerada como una mala señal en el entorno internacional, ya que era el momento de convencer a los asistentes de los beneficios que ofrece su gobierno.
Tal como lo señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “es un espacio donde se puede dar a conocer su proyecto económico, de inversión y de tecnologías limpias y resolver las inquietudes de los inversionistas”.
Por lo que la ejecutiva de la Cepal considera que Davos es “el lugar idóneo para que México se reúna con las empresas más importantes en cualquier disciplina, especialmente ahora que se ha eliminado la figura de ProMéxico”.
En ese sentido, López Obrador aseguró en una de sus conferencias matutinas que a pesar de todo lo que representa Davos, “en estos meses de inicio no me puedo despegar del trabajo aquí en el país y porque tengo que echar andar todo el gobierno”, con lo que justificó su inasistencia al Foro Económico Mundial.
De esta manera, la percepción que se tiene de México en el exterior y tal como lo confirmó el FMI, todavía no es la mejor y con esta realidad, AMLO y su gobierno tendrán que enfrentar dos frentes al mismo tiempo, que es la implementación del nuevo gobierno al interior, así como generar los puentes necesarios para convencer a los inversionistas y los mercados que todo camina bien y en el sentido correcto.
