Hay algunas personas que literalmente se ganan la confianza y la atención de los demás y esto puede ser por la manera en que se comportan en diversos escenarios, por eso conoce algunos consejos para ser irresistible en el mundo de los negocios.
Ciudad de México.- Hay algunas reglas de educación básica que aplican en todos los ámbitos de convivencia, pero la mayoría de las personas las descuida y las deja de cumplir de manera cotidiana, haciendo que esto sea como una cualidad extraordinaria solo de algunos elegidos.
En primer lugar está la puntualidad como un hábito muy valioso. Sobre todo en un contexto como el de nuestra sociedad, donde nos destacamos por ser expertos en llegar tarde y poner miles de justificaciones, que creemos son válidas.
En realidad, la puntualidad es una regla de oro que hay que cumplir si quieres ganarte la confianza de tus clientes, proveedores o jefes. Esto debido a que el tiempo es un bien muy valioso y en la actualidad pareciera que está escaseando, por lo que estar siempre a la hora planteada es una cualidad que hace la diferencia.
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Estar listo para una cita
Otra manera de causar siempre una buena impresión, es tener todo listo en el caso de que se acuda a una cita con algún cliente, tener todo estructurado para hacer una presentación en un tiempo lógico y no sobrepasar un límite que desesperé a la contraparte.
Sobre todo porque hay que tomar en consideración que la persona podría tener agendadas otras citas y si no se respetan esos tiempos, se puede complicar una posible relación comercial futura, ya que se tiene el antecedente de una mala experiencia.
De esta manera, lo mejor es preguntar de manera directa cómo andan de tiempo las personas, cuántos minutos puede disponer para poner atención al 100 por ciento y en qué momento se tiene que ir, respetar estos detalles también son muy importantes en la percepción que se crean los demás de uno mismo.
Cuidar todos los detalles
Pero en el caso de que ser el anfitrión de una reunión, ya sea de trabajo, negocios o de amistades, cuidar hasta el más mínimo detalle hace la diferencia, crea un ambiente mucho más agradable, se reducen los inconvenientes y hace que los invitados estén muchos más abiertos a aceptar propuestas o cerrar negocios.
Con esto se transmite la sensación de tener un trato muy especial y esto siempre es agradable para cualquiera.
“Si usted es el anfitrión e invita a alguien a su casa u oficina, coordine antes si la persona ocupa parqueo, si es alérgico a algún alimento y envíele la dirección clara de su casa u oficina”, recomienda Entrepreneur.
Y agrega: “Sea cortés, esto habla bien de usted. Haga que su invitado se sienta a gusto y no todo lo contrario”.
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Cuando uno es el invitado
En caso contrario, cuando es el invitado a una reunión, existen detalles claves que delatan a las personas formales y confiables, como por ejemplo confirmar la asistencia o decir que no, justo cuando pregunta el anfitrión.
En caso de que no se pueda asistir, es recomendable darle alguna explicación a las personas que hacen la invitación, responder a sus llamados o mensajes y con esto, se es claro y se habla de frente para evitar enojos y suposiciones que compliquen la relación.
Finalmente, si se llega tarde a la reunión, cosa que se debe evitar a toda costa, solo hay que disculparse con el anfitrión y no interrumpir lo que sucede en el lugar, así no se rompe con el ambiente creado y es menos molesto el retraso para todos los demás.
