Existen estrategias muy agresivas que pueden ayudar a las empresas a demostrar su supremacía sobre las marcas competidoras. Aunque seguramente después habrá que aguantar represalias, podemos aprender mucho de este tipo de activaciones.
Ciudad de México.- La multinacional alemana DHL demostró con su última campaña que se puede, literalmente, utilizar a la competencia para hacerle publicidad a la propia marca.
Esto lo logró encargando —anónimamente, claro— a tres de sus competidores una grande caja negra, impresa con una tinta especial, con la especificación de que el envío tenía que ser rápido, antes de que la temperatura de la caja se elevara. Así mismo, los lugares a donde tenía que ser enviado eran direcciones de difícil ubicación y acceso.
Como resultado, el envío no llegó a tiempo y la temperatura de la caja se elevó, con lo cual el color negro desapareció develando el mensaje “DHL es más rápida”. La acción resultó de gran impacto toda vez que por las calles, los peatones podían ver a los empleados de otras compañías de mensajería, deambulando con la caja de DHL.
Así, este bullying corporativo sirvió para que todo mundo quedara perplejo ante esta imagen, y al mismo tiempo, para demostrarle a los competidores cuál es la fortaleza de DHL.
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