Ya sea que te encuentres dentro de la escuela o en actividades supervisadas por esta, cualquier centro educativo, al menos en el DF o zona conurbada, tiene la obligación de proporcionarte un seguro que haga frente a posibles accidentes.
Ciudad de México.- En el Distrito Federal y en la zona metropolitana las escuelas tanto públicas como privadas están obligadas a contar con un seguro para hacer frente a accidentes escolares.
A decir de María Elena López, directora de suscripción de HIR Seguros, sin que haya cifras que revelen los accidentes más recurrentes o los montos de las coberturas que se han entregado, actualmente estudiar y sufrir un accidente representa acceder a montos de cobertura de hasta 100 mil pesos.
¿Cómo enfrentar los gastos por accidentes escolares?
El seguro ante accidentes escolares es una cobertura que protege a los estudiantes cuando se encuentran en la escuela o en actividades fuera de esta, pero supervisadas por el centro educativo.
María Elena López explica que mientras se curse el kínder, primaria, secundaria, preparatoria o universidad, mientras, el tiempo que las personas se encuentran realizando las actividades escolares, están protegidos en caso de sufrir algún tipo de accidente, como caerse y resultar lesionado. El seguro para accidentes escolares cubre el gasto en caso de que haya sido sólo una lesión, mientras que si se provocó muerte o la pérdida de algún órgano, se cubre con un importe económico la pérdida.
Actualmente dependencias públicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofrecen un seguro facultativo a través del cual sus estudiantes gozan de servicios médicos y de urgencias proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el Distrito Federal y zona urbana, por ejemplo, tanto las escuelas públicas como privadas deben de contar con el seguro de manera obligatoria. Las instituciones públicas cuentan con un seguro que la Secretaría de Educación Pública (SEP) licita de manera general, por lo que todas las escuelas públicas tienen el seguro de accidentes escolares con una sola firma.
En el caso de las escuelas privadas, estas eligen a la aseguradora que más les conviene, pero todas están obligadas a manejarlo y tenerlo.
Generalmente, explica López, las bases demográficas sirven a las compañías aseguradoras, para decidir hasta donde se puede cubrir un accidente escolar. La mayoría de las escuelas, detalla, escoge entre 20 mil, 30 mil, 40 mil hasta 100 mil pesos, la cantidad para cubrir, por ejemplo, la pérdida de la vida a causa de un accidente, entregando dicha cantidad a los padres o tutores del afectado.
Accidentes que terminan en muerte
Las cifras de muertes o accidentes en centros escolares se manejan de manera local, por las secretarías de Educación Pública en cada entidad y a nivel federal, en caso de que se presenten incidentes al interior de sus planteles, los casos son revisados por instituciones como la UNAM o el IPN.
Sin que haya una cifra exacta o actual que refiera el número de accidentes o muertes que se suscitan al interior de centros escolares, se sabe cuáles son las causas más comunes en ambos casos.
Y es que las estadísticas pueden variar mucho, al menos así lo explica la directiva de Hir Seguros, al señalar que no hay una cifra que refiera, por ejemplo, cuánto han llegado a pagar los seguros ante este tipo de eventualidades.
Por muerte, López detalla que la mayoría de los casos ocurren en el trayecto de la casa al colegio o viceversa; en tránsito, con atropellamientos y dentro de la institución educativa, con caídas de escaleras o de algún nivel del edificio escolar.
En cuanto a accidentes, los casos más comunes son la caída de escaleras. En nivel de educación básica, incidentes durante el recreo, tropiezos. En el salón de clases, accidentes que la mayoría de las veces termina en fracturas, esguinces, rotura de un diente, son los casos más comunes.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones finales que María Elena López hace para tener un uso efectivo de un seguro para accidentes escolares están:
- Revisa las coberturas. Depende de dónde se encuentre ubicada la escuela, investigar el tipo de hospitales o clínicas cercanos, que puedan tener la proximidad requerida en caso de alguna emergencia así como la clasificaicón de su nivel y los costos por sus servicios. Es primordial conocer si pueden ser cubiertos con el seguro que ofrece la institución educativa.
- Complementa tu seguro. La recomendación de la especialista es contratar un seguro de orfandad, para que en caso de que el papá o mamá fallezcan, el niño pueda seguir estudiando, ya sea el nivel escolar o el ciclo en que se encuentra, asegurando un beneficio extra para los hijos, garantizando la colegiatura de sus estudios.
- Cumple los requisitos. En caso de presentarse una eventualidad y requerir de la cobertura del seguro, cumple los requisitos que solicitan las aseguradoras, como un informe de la escuela donde especifica lo ocurrido, el diagnóstico del doctor y las facturas por los servicios pagados.
Por Octavio N. Cervantes
