Cuando hay un incremento en el tráfico y la plataforma de hosting no cuenta con la capacidad necesaria, no sólo resulta en la pérdida de clientes y transacciones caídas, sino en un impacto a la reputación de la marca y a la plataforma en línea.
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El comercio electrónico es una industria que sigue creciendo y acaparando miradas. Se estima que en 2015 las ventas a través de este medio crecieron en un 18 por ciento respecto a 2014, alcanzando ventas por unos 995 mil millones de dólares a nivel mundial. Además, se espera que para 2018, esta cifra casi se duplique, de acuerdo con el Índice sobre el Retail Global 2015 de AT Kearney.
Entonces, ¿por qué hay empresas de comercio electrónico que llegan a arriesgar sus plataformas albergándolas con proveedores de hosting que ofrecen mucho menos de lo que el cliente realmente necesita?
De acuerdo con Magento de eCommerce, el software número uno en hosting, la respuesta común ante ello es que son compañías con un hosting de bajo costo. Pero, en un mercado que crece día con día, donde los clientes requieren respuestas inmediatas y el número de nuevos jugadores crece de manera exponencial, estos costos reducidos se convierten en un suicidio, a veces lento y doloroso.
Por ejemplo, ¿qué pasa cuando hay un incremento en el tráfico y la plataforma no cuenta con la capacidad necesaria? No sólo resulta en la pérdida de clientes y transacciones caídas, sino en un impacto a la reputación de la marca y su plataforma en línea.
Por ello, las empresas de e-commerce se deben acercar con proveedores que ofrezcan una experiencia única. Que sea una plataforma de hosting llave en mano y optimizada en todos los niveles, desde los componentes básicos hasta el sistema operativo y la infraestructura. Una solución así puede reducir la complejidad para las empresas de comercio electrónico.
Un proveedor de hosting ideal para el e-commerce debe resolver los problemas de desempeño por sí mismo, a través de una red propia de fibra óptica, con diversos puntos de presencia y que tenga como socios a otros proveedores de red de alto desempeño que cumplan con los requerimientos PCI DSS para el comercio electrónico.
El servicio de hosting debe contar con componentes probados, una infraestructura escalable y un proceso inteligente de despliegue con especialistas para crear y entregar un sitio a la medida, que pueda alinear de forma precisa las necesidades específicas comerciales con una tecnología de clase mundial.
Pero eso no es todo, debería contar con un soporte global por parte de especialistas en infraestructura de e-commerce, para su operación y soporte profesional, que puedan ayudar al cliente a diseñar, desplegar, mantener y asegurar una infraestructura óptima acorde a las necesidades de su negocio, ayudándolo a resolver problemas y manejando un sinnúmero de actividades cruciales en el día a día, balanceando el desempeño de la página web y la experiencia del usuario.
Y finalmente, que ese proveedor no vea las siglas SLA como algo de otro mundo, sino que, al contrario, ofrezca un acuerdo de nivel de servicio muy completo que refleje las mejores prácticas en la industria, asegurando al cliente un máximo tiempo de actividad.
Un alto desempeño en el hosting para e-commerce sin duda se puede reflejar en una mayor tasa de conversión, más ventas, facturación e ingresos, que conllevan un más rápido crecimiento.
Entonces, después de todo esto, ¿cuál es la necesidad de arriesgar el sitio web de e-commerce albergándolo con un proveedor de hosting que no cumpla con sus necesidades?
Todo se reduce a una fórmula de costo-beneficio.
