El desabasto de gasolina se extiende y también la psicosis entre la población, que ve como se acumulan las filas de autos en las estaciones de servicio y que cada vez son menos las que tienen combustible disponible para su venta.
Ciudad de México.- Según las autoridades federales, esto es más una reacción de pánico de las personas que un desabasto real de gasolina. Pemex mantiene su postura de que en los próximos días las cosas se van a normalizar y lo más importante, que hay inventarios suficientes para responder a las demandas del mercado.
En un comunicado, la empresa señaló: “Apelamos a la comprensión de la población por los retrasos que continúan en el suministro del hidrocarburo, el cual quedará regularizado lo más pronto posible”.
Además, para tratar de calmar los ánimos y reducir la tensión y el pánico, aseguró “que hay suficiente inventario de producto en las Terminales de Almacenamiento y Despacho (TAD) para satisfacer la demanda de la población en todo el país; por lo que la situación que se vive en algunas regiones es sólo por un ajusto logístico”.
Y con respecto a la situación de emergencia que se ha vivido en las últimas horas en la Ciudad de México, Pemex aseguró que en la capital del país y el área Metropolitana, “no hay desabasto de hidrocarburos, por lo que se llama a la población a no realizar compras de pánico, ni caer en especulaciones de escasez de combustible”.
Esto a pesar de que se han registrado gasolineras de la CDMX cerradas por falta de combustible y en las redes sociales han circulado fotos y videos de cómo se aglomeran los automovilistas en filas enormes para tratar de cargar gasolina, escenas similares a las que ocurren en los otros estados afectados por esta situación.
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Parálisis productiva
Pero más allá de las largas filas y las reacciones de enojo de la sociedad, el problema del desabasto de gasolina comienza a tener efectos mucho más profundos que si se alarga esta situación, puede ocasionar un desajuste en áreas estratégicas de la economía nacional.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aseguró que si bien este organismo apoya la decisión del gobierno federal de combatir el huachicoleo, también exigen medidas para evitar una posible parálisis de la planta productiva del país.
“Decir que no hay desabasto, es una burda mentira”, aseguró el líder empresarial, ya que “millones de personas y miles de empresas dan testimonio de ello. La acción es una decisión impostergable y valiente, pero su planeación pésima y la implementación torpe”, subrayó.
En esto coincidió Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien señaló que “es una crisis que puede agravarse” y de igual manera, aplaude la decisión de frenar la corrupción pero considera que es necesario aplicar medidas emergentes para hacer llegar el combustible a la sociedad.
“Evidentemente el objeto final de reducir el robo de combustibles es muy positivo, pero al mismo tiempo se requiere la solución de la distribución de los combustibles para que no se nos pare la planta productiva del país”, dijo el líder del CCE.
Incluso la escases de gasolina puede afectar los envíos de aguacate a los Estados Unidos, justo en la época en donde más se consume por el Super Bowl y los productores de Michoacán están preocupados por poder transportar sus productos, algo que también debe de preocupar a los aficionados de la NFL en suelo estadounidense.
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Continuarán cerrados los ductos
Sin embargo, ni las compras de pánico ni las largas filas en las gasolineras afectan la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, para modificar su estrategia de cerrar los ductos y llevar la gasolina vía terrestre. En resumen, hay que aguantar unos días o semanas más.
“No queremos abrir los ductos porque estamos revisando todo el sistema para ir cerrando fugas”, dijo el mandatario en su conferencia matutina del miércoles e hizo un llamado a la población para que “tengan confianza, se va a resolver, estamos trabajando por ese propósito, vale la pena”.
Y con respecto a la situación de la Ciudad de México, AMLO aseguró que el problema es que en el ducto que va de Tuxpan a Azcapotzalco, hay una fuga ubicada en Hidalgo, por eso se tuvo que cerrar y se redujo el flujo de combustible.
“El ducto se está arreglando, hoy va a quedar arreglado por completo. Pero también que quede claro, no es sólo por este ducto, ya existía el problema porque se cambió el sistema a la distribución con pipas y se agravó porque se dio esta fuga”, aclaró el presidente.
De esta manera, sin duda se han tomado medidas extremas para frenar el robo de combustible y se ha generado una estrategia alterna que si bien todo los sectores de la sociedad aplauden en cierta medida, también ha generado un daño directo a los ciudadanos y en la medida en que pasen las horas, la percepción puede revertirse y pasar de ser una decisión correcta al enojo y decepción, pero hay que confiar que en los próximos días las cosas regresan a la normalidad, esto por el bien de todos.
