NII Holdings Inc, que opera en América Latina usando la marca Nextel, podría pedir la protección por bancarrota tras presentar su novena pérdida trimestral consecutiva, además de enfrentar una demanda en la que se le acusa de que “falseó o engañó” al informar sobre sus esfuerzos por modernizar su red.
Ciudad de México.- NII Holdings Inc, controladora en América Latina de la marca Nextel, indicó que podría pedir la protección por bancarrota tras presentar su novena pérdida trimestral consecutiva, al asedio de sus acreedores y las dificultades para enfrentar la dura competencia en los mercados de México y Brasil.
La empresa con sede en Virginia, Estados Unidos, tiene hasta el viernes para llegar a un acuerdo sobre el pago de sus deudas. En tanto, en los mercados financieros las acciones de NII registraron una caída de más de un 50% en las operaciones de este lunes, a 30 centavos de dólar desde su cierre en 66 centavos en el Nasdaq.
Lo anterior debido a los pocesos iniciados en contra de la matriz de Nextel, pues en marzo pasado, una firma de abogados especializados en acciones colectivas presentó una demanda en contra de NII Holdings acusando que el operador “falseó o engañó” al informar sobre sus esfuerzos por modernizar su red, proceso que le ha generado altos costos de inversión en México.
El despacho Levi & Korsinsky acusa que los inversionistas y bonistas de la compañía han perdido valor al menos desde 2011.
Esto se suma a que Nextel sufrió fuertes caídas en sus ganancias en los últimos años derivado de la pérdida de usuarios, e importantes gastos en inversión en sus redes de tercera generación en México y Brasil, sus dos mayores operaciones.
La situación del operador de telefonía móvil se agravó en 2013 derivado de los constantes retrasos en la operación de su red de tercera generación en el espectro, que ganaron de la polémica licitación 21 en 2010.
Lo anterior se juntó con el apagón de la red de Sprint Nextel que daba soporte a los usuarios que usaban los servicios de radio en la frontera norte.
Estos malos resultados se deben en parte a los costos por el despido de 800 empleados en la división mexicana, que generaron un costo de 22.7 millones de dólares durante el primer semestre de 2014.
Esta situación llevó al operador de Nextel en México, a estudiar la posibilidad de acogerse al Capítulo 11 de la legislación estadounidense para protegerse de la bancarrota, debido a que su situación financiera le ha impedido cumpir con ciertos “coventants“, o condiciones sobre su deuda durante el primer semestre del año.
El presidente ejecutivo de NII Holdings, Steve Shindler señaló que a pesar de las medidas que han tomado para mejorar su desempeño operativo, los esfuerzos no han sido suficientes, lo que ha dejado a la empresa con una posición de liquidez que no es suficiente para sostener el negocio.
NII, señaló que en marzo contrató asesores financieros para que lo orientaran sobre una posible venta de la compañía, dijo que no podrá continuar operando a menos que “reestructure sus obligaciones crediticias, encuentre una solución estratégica o una combinación de ambas opciones”.
Refiere a que parte de esta estrategia fue la incorporación de Salvador Álvarez como presidente de Nextel México, con el proposito de aprovechar su experiencia en llevar empresas al proceso de la portección contra la bancarrtota, como lo hizo el propio Álvarez con Maxcom entre 2012 y 2013.
“Si se llega a un acuerdo y decidimos llevar a cabo una reestructuración, ya sea de manera independiente o en conjunto con otra u otras posibles acciones, se espera que será necesario presentar una petición voluntaria de amparo bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota para implementarlo a través de la confirmación y consumación de un plan de reorganización aprobado por la corte de bancarrota en los procedimientos de quiebra”, explicó NII Holdings en su reporte del segundo trimestre a la Comisión de Valores de Estados Unidos.
La empresa terminó el segundo trimestre con una deuda neta de 4 mil 800 millones de dólares. Mientras que en México reportó, durante el mismo periodo, ingresos por 354 millones de dólares, por debajo de los 492.7 reportados el mismo trimestre pero de 2013. Esto debido en gran medida a la pérdida de un millón de clientes, tras ubicarse en 2 millones 930 suscriptores de telefonía móvil al segundo trimestre.
La pérdida neta de NII creció a 623,3 millones de dólares, o 3,62 dólares por acción, desde 396,4 millones de dólares o 2,30 dólares por acción en el mismo período del año anterior. Además, los ingresos por operación cayeron un 23 por ciento, a 968,8 millones de dólares.
Hasta el momento, Nextel México ha declinado comentar sobre la situación de la compañía. En tanto, NII Holdings señaló que no llevará a cabo la habitual conferencia con analistas financieros.
El Semanario Sin Límites con información de Reuters y medios
