Parece que una vez desatado el arsenal no hay nada que lo detenga, ya que Estados Unidos planea escalar la guerra comercial con China y la Unión Europea (UE), lo que ya pone en alerta a las instituciones financieras internacionales.
Ciudad de México.-Aranceles a autos nuevos para la Unión Europea y para componentes y productos tecnológicos contra China, es el arsenal que prepara Estados Unidos para activar en las próximas semanas, algo que pone en alerta a todo el sistema financiero y comercial a nivel mundial.
Por un lado, el gobierno de Donald Trump anunció que busca impedir que empresas chinas puedan invertir en compañías de tecnología estadounidense y al mismo tiempo, bloquear las exportaciones de tecnología adicional a China.
Según explicó The Wall Street Journal, “el Departamento del Tesoro está elaborando reglas para impedir que las compañías con una participación china de al menos un 25 por ciento, compren compañías involucradas en tecnología de importancia industrial”.
Estas medidas estarían listas para entrar en vigor el próximo 6 de julio y se estima tengan un valor de unos 34 mil millones de dólares, afirmó este diario, por lo que se espera que China cumpla con su amenaza de aumentar los aranceles a otros productos estratégicos procedentes de Estados Unidos.
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Unión Europea prepara contrataque
Pero Donald Trump también ha apuntado sus misiles arancelarios a otra de las regiones geoestratégicas para el comercio mundial y anunció que ya prepara un arancel del 20 por ciento, a todas las importaciones de automóviles nuevos ensamblados en la Unión Europea.
El presidente de los Estados Unidos anunció esto con un mensaje donde aseguró que “si esos aranceles y barreras no se derriban y remueven pronto, vamos a imponer un arancel de 20 por ciento contra todos los autos que entren a Estados Unidos”, y agregó: “¡Ármenlos aquí!”
Al respecto, la Comisión Europea no tardó en responder y Jyrki Katainen, vicepresidente de este organismo, puso en claro que no se quedarán con los brazos cruzados ante estas amenazas.
“No queremos pelear sobre comercio en público a través de Twitter”, dijo el funcionario al diario francés Le Monde, al tiempo que agregó que “si deciden aumentar sus aranceles de importación, no tendremos otra opción, nuevamente, sino reaccionar“.
Y es que las intenciones del gobierno de Donald Trump son claras y tiene prisa, ya que según Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, aseguró que “su objetivo es acabar la investigación a fines de julio o agosto”, ponerlo a discusión e imponer los aranceles lo más rápido posible.
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Se acerca una recesión global
Esta situación ha puesto en alerta al Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), que en su Reporte Económico Anual, aseguró que los conflictos comerciales entre regiones estratégicas, puede repercutir en una recesión de la economía global.
“Un posible detonante de una desaceleración o recesión económica podría ser una escalada de las medidas proteccionistas”, declaró Agustín Carstens, director general del BIS.
Y es que aseguró, las amenazas de Estados Unidos involucran a todas las regiones del mundo, ya que “no todo es Estados Unidos contra China, sino también contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y contra Europa”, dijo Carstens en declaraciones que retoma El Financiero.
Al tiempo que agregó que esto “puede ser un fenómeno bastante global entre las principales regiones del mundo” ya que “hablar de comercio es hablar en muchos sentidos, no solo es exportaciones e importaciones, sino también de inversiones”.
Así, las intenciones de Estados Unidos de escalar la guerra comercial con China y la Unión Europea puede afectar a todo el sistema económico y financiero global.