Las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) apenas avanzan en temas polémicos pero por fuera, hay un nuevo golpe a las relaciones comerciales ya que los nuevos impuestos al acero y aluminio en Estados Unidos ponen en alerta a México, pero no solo por el hecho de que existe la posibilidad de que los productos nacionales sean gravables, sino porque a nuestro país lo puede invadir mercancía extranjera y poner en riesgo la industria siderúrgica mexicana.
Ciudad de México.- Donald Trump ha aprobado imponer nuevos impuestos al acero y aluminio que importa su país y con esto, se abre una nueva batalla comercial con los exportadores en donde México puede ser incluido en esa lista, violar los acuerdos del TLCAN y crear un ambiente de riesgo mayor para la industria siderúrgica mexicana.
De esta manera, Trump confirmó que impondrá tarifas de 25 por ciento al acero y 10 por ciento para el aluminio pero tal como lo señala un análisis de Citibanamex, “los detalles de dicho anuncio son confusos” ya que se basan en una la declaratoria del Departamento de Comercio que invoca la sección 232 y las cataloga como una “amenaza a la seguridad nacional” y estas medidas pueden implicar “un arancel generalizado, un mecanismo de cuotas o un combinado enfocado en un grupo específico de países”.
En ese sentido, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) ya levantó la voz al respecto y señaló que “espera que México sea excluido de la sección 232 por lo que hace a las exportaciones a EUA en condiciones desleales, principalmente causadas por el exceso de capacidad mundial en la producción de acero generado por acciones de subsidios de gobiernos, como es el caso del gobierno de China”.
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Proteger a México ante invasión china
Pero más allá de los impuestos estadounidenses, la Canacero está muy preocupada por lo que esto pueda provocar en el mercado mundial, ya que existe un exceso de producción en puerta y una alta posibilidad de que a nuestro país lleguen productos bajo reglas de comercio desleal, por lo que solicitó la implementación de “medidas recíprocas e inmediatas”, según información de El Economista.
Por eso esta cámara industrial pidió al gobierno mexicano que tome acciones similares en caso de que el gobierno de Estados Unidos lo incluya en la lista de países a los que se les impondrán estos impuestos, pero más allá de ser una represalia en contra del gobierno de Trump, que sea una medida de protección en contra de la posible invasión de productos chinos, por ejemplo.
“Las medidas que establezca México no solo deben ser en un sentido de reciprocidad a Estados Unidos, sino deben tener como segundo objetivo frenar la potencial oleada de importaciones desleales que buscarán colocarse en terceros mercados ante el cierre de ese país, siendo nuestro país muy atractivo debido a su consumo creciente de acero”, expuso el organismo en un comunicado.
Además, la Canacero considera que estas medidas van en contra del capítulo 8 del TLCAN, ya que “México no debe ser incluido en salvaguardas impuestas por las partes” y asegura que “en plena negociación del TLCAN, Estados Unidos impone restricciones a sus principales socios comerciales en clara violación al mismo”.
